lunes, 1 de marzo de 2010

Nuevas metas: coordinando

(22 Febrero ´10)

Las cosas inesperadas son las que endulzan la vida. Versa una canción de Fito que “sin saber cómo ha venido te ha pillado la tormenta”. Una llamada en medio de la calma chicha que dan guardias y más guardias teniendo al otro lado de la línea a Fernando de Teresa puede dar cualquier resultado posible: sin saber cómo ni por qué había sido “su elegido” para afrontar el nuevo reto creativo que se había planteado: AulaMIR abría sede en Málaga y yo sería su coordinador.

La vida, que a veces serpentea a toda velocidad como si de una montaña rusa se tratara, parece estar empeñada en tener mi adrenalina disparada. Nuevo trabajo, nuevos compañeros, nuevos frentes en los que intentar dar la talla…y ahora esta nueva piedra en el camino, una piedra que no se esperaba pero de la que no se puede decir no. Hace tan sólo un año era yo el que alzaba el cuello para mirar al otro lado de la tarima, y ahora, la situación se ha revertido. Y es que la vida avanza mucho más rápido de lo que somos capaces de digerir

Don Joaquín Sánchez Mora, uno de esos profesores de la vieja escuela, profesores de todo pero ante todo maestros de la vida, me enseñó algo que siempre intento llevar como bandera: hagas lo que hagas, intenta poner tus cinco sentidos en ello: si estudias, intenta darlo todo, si sales igual, hagas lo que hagas no mires atrás, siempre al frente, aprende de tus errores y empléalos como lecciones. En la vida nada es imposible, sólo nosotros ponemos nuestros límites
AulaMIR emprende una nueva aventura apoyada por los grandes resultados obtenidos en los últimos años. La competencia entre academias es dura, por lo civil o por lo criminal, siempre habrá viejas glorias venidas a menos que intentarán tirar el trabajo de los que amenazan su “monopolio”, pero si algo he sacado claro de mi reciente estudio MIR, es que lo de las academias es muy relativo. El número uno obtendrá dicho número se prepare donde se prepare, ya que al final, los ingredientes básicos de cara a una buena plaza son una pizca de suerte, cuarto y mitad de hacer más y más simulacros y la materia prima clave es sin duda el estudio personal. Pero si algo me queda claro es que el MIR no es obligatoriamente una experiencia traumática, sobre todo si te rodeas de un buen ambiente en el que poder desarrollar un potencial del que precisamente quién lo tiene siempre duda en tenerlo. AulaMIR forma grandes opositores (disputa la hegemonía con Oviedo en cuanto a resultados), pero sobre todo hace grandes médicos y buenas personas, que a la larga es la clave de un éxito.

La sede de Málaga arranca con toda la ilusión intacta y con un grupo de 30 alumnos. Cada uno habrá tenido sus motivos para “elegirnos”, pero sea cual sea la motivación de cada uno de ellos, los profesores, director y coordinador, pondremos toda la carne en el asador para devolverles toda la confianza que han depositado en nosotros, para que cuando recuerden su experiencia MIR como lo hago yo, se den cuenta que al final no fue tan malo como pintaba, y que incluso guardan cariño a dicho trance, del que con suerte, sólo se vive una vez.

Rodeado de los profes

El Bruce Springsteen, the box

Los nuevos médicos del futuro

2 comentarios:

  1. Joer pos enhorabuena Juan, seguro que lo haces mu bien ;)

    ResponderEliminar
  2. Enhorabuena!! Siempre he querido hacer algo así, y ahora que estoy en la academia, miro a los profesores con envidia :P

    Suerte,y ya nos irás contando!

    ResponderEliminar