domingo, 26 de julio de 2009

Pasando por Taller

(escrito el 16 de Julio de 2009)

El Centro de Salud es ese gran desconocido; esa industria que para muchos se limita a recetar y dar bajas laborales, tiene en su abanico de Servicios una amplia gama de oportunidades. Tras muchos días poniendo Implantes (un novedoso método anticonceptivo que algún día desplegaré en un artículo), control de embarazos y citologías, hoy tocaba el turno de romper la rutina de pacientes y enfermedades haciendo un break con Cirugía Menor.


Un mini quirófano a pie de calle donde lunares, verrugas y uñas son el pan nuestro de cada día, y permiten hacer bricolaje médico y quitar el gusanillo de un posible cirujano frustrado. Anestesia, bisturí eléctrico… para desmitificar a un gremio tan oscuro e inalcanzable como es el de los cirujanos, esos virtuosos que juegan con la vida de las personas entre la asepsia del quirófano.


Tras debutar y quemar algún que otro lunar y cortar unas cuantas verrugas solares, llegaba el turno de pasar por el taller a servidor y aprovechar los Servicios del Ambulatorio e iniciarme en el arte del culto al cuerpo, ese hobby del que personajes como la Obregón son asiduos clientes. Como todavía el botox no me hace falta, era el turno de comenzar quitando una molesta verruga a nivel umbilical, y oler por momentos a carne quemada, ese olor tan típico del bisturí eléctrico, que hace rememorar esas horas de prácticas como espectadores a pie de quirófano, intentando coger un sitio privilegiado para ver la destreza y el arte de unos más artistas que médicos.


Como hay que cundir con el ejemplo, hoy he sido paciente por unos minutos; y es que no es bueno olvidar de dónde venimos para saber dónde queremos ir

miércoles, 22 de julio de 2009

Boda I: Año I: Teresa-Alexis

(escrito el 10 julio de 2009)

Entramos siendo niños y salimos siendo hombres y mujeres. Cuando hace ya siete años comenzamos la andadura común que nos hace ser lo que hoy somos, nadie podía imaginar que el paso del tiempo nos iba a devorar y moldear de la manera que lo ha hecho, cual efecto corrosivo de las olas del mar que forja acantilados y moldea lo imposible. Inmersos en nuestro mundo de fantasías, de estudios, exámenes y demás menesteres, a veces perdemos la perspectiva que nos hace sentirnos Campanillas en un mundo de Peter Pan.

Hoy viernes, la primera loba de la camada se ha comprometido, ante los suyos, en el altar, sorprendiendo a propios y extraños por lo inesperado del evento. Teresa y Alexis han dado el paso más importante de sus vidas, con un golpe de timón inesperado que nos hace despertar del letargo en el que estábamos inmersos. Los tiempos de la infancia quedaron atrás, cuando en el altar, dos enamorados que superaban miedos y rompían barreras se daban el “sí quiero”, que dejaban atrás una vida tranquila y asegurada para emprender una aventura de emociones, dos jóvenes dispuestos a arriesgarlo todo para ganar su particular paraíso en vida.


Un amor de película forjado en la lejana Venezuela, para un guión de novela romántica, y es que el amor no entiende de distancias ni de culturas, de idiomas ni de obstáculos. Nadie dijo que iba a ser fácil, pero el primer paso para un final común ya está dado. Una casa con cimientos que han dejado el tejado para el final y se han puesto a construirla como dos jornaleros, de sol a sol, con más herramientas que sus propias manos y un sentimiento que a buen seguro les haga superar imposibles. Que la felicidad sea el faro que alumbre vuestra vida, que todas las noches sean noches de boda, que todas las lunas sean lunas de miel.



Un brindis por el nuevo matrimonio.



¡Vivan los novios!

Se abre la veda de bodas, el pistoletazo de salida ha sonado. Que el ritmo no pare…




Efesios 5:31 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne

Foto Oficial Recepción COM Málaga

Ha costado, pero por fín consigo la foto oficial de la Recepción del Colegio de Médicos. La pregunta ahora es, ¿dónde está Wally?

miércoles, 15 de julio de 2009

Un Domingo Cualquiera

(escrito el 5 de Julio de 2009)

Dios creó el Domingo para descansar, o al menos eso se ha dicho, pero en la sombra del anonimato siempre se encuentran esos servicios subordinados al descanso y el bienestar de los demás. Cuando uno piensa en el ocio siempre le viene a la cabeza el sector Servicios, ese gremio que se encarga de nuestro descanso, en el bar, en la discoteca, en las vacaciones, en esos fines de semana de relax y disfrute… un gremio en el que nunca había caído era en el de la sanidad, pero a buen seguro que no se me volverá a pasar por alto, porque la Guardia que tuve este domingo es de esas que no se olvidan.


Cuando uno piensa en las 24 horas de una guardia, le cuesta imaginar que la tensión sea una fiel compañera, pero el ser humano, ese gran desconocido, encuentra en esos límites impensables la motivación para la superación. Este domingo es uno de esos ejemplos, y es que cuesta creer, que uno, recién aterrizado como lo estoy yo, pueda aguantar a una velocidad de crucero un viaje al que se cree que aún tenemos que ir en bicicleta. Era la primera Guardia Oficial en la que me encontraba emancipado del amparo de los R2, pero uno nunca superará sus miedos sino trata de vencerlos. Hoy, en las trincheras de las consultas, mientras me zafaba con el máximo desparpajo que aún mi dilatado desconocimiento me dejaba, uno en ocasiones llegaba a sentirse parte de esa máquina engrasada que es un Hospital de la envergadura del Carlos Haya. En 24 estresantes y muy agobiantes horas, en las que el Servicio se vio desbordado por el aluvión de enfermos que acudieron a la puerta, a un recién llegado le dio para enfrentarse a 32 personas, a sus problemas y sus preocupaciones, para a modo de tirita intentar taponar la herida que mella la flaqueza de la especie humana.


24 horas, con sus 1440 minutos, dan para hacer que un Domingo cualquiera para la mayoría, se convierta en un Domingo inolvidable, en la antítesis de lo esperado, en las prisas, exigencias y obligaciones que se contraponen al día supremo del descanso. 86400 segundos que dan para que uno se inicie en eso de los diagnósticos galénicos y llegue a dar con una diverticulitis, con una agresión, con un conato de sobredosis o con banalidades que para el paciente son lo más importante en el aquí y ahora.


Nadie dijo que iba a ser fácil, ni nadie dijo que un Domingo es un Domingo. Aquí uno come cuando puede, duerme cuando puede, y ante todo se está al servicio de todo aquel que llegue, sea el día que sea, la hora que sea, o la gravedad que padezca, al fin de cuentas es lo que leímos el día de nuestra graduación, el orgullo de un Hipócrates que espera que sus nuevos pupilos crezcan en el fragor de la batalla

martes, 14 de julio de 2009

Poderoso Caballero es Don Dinero

(escrito el 30 de Junio de 2009)

Parecía que no iba a suceder, pero por fin llegó el tan esperado momento. Tras toda una vida esperándolo, los 40 días que llevábamos trabajando por amor a ese arte llamado Medicina, iban haciéndose duros, en una particular cuesta de Junio. Por fin nuestra primera nómina oficial como empleados de esa gran empresa llamada SAS.
A uno, experto malabarista con eso de los números, que ha aguantado con más que dignidad la ayuda altruista de unos padres que no me han descuidado ni un solo momento, ver como los dígitos se acumulan en una raquítica cuenta bancaria, es momento de orgullo y satisfacción, cual palabras borbonescas en pleno auge navideño. Llegó el momento de reír (sin abusar) y de algún que otro caprichito, que para eso nos ha costado lo nuestro: mucha sudor, sangre en algún que otro caso, y lágrimas que pueden haber sido vertidas en este trámite.
Con la adquisición de un nuevo coche que suplante a mi querido Micra, el primer capricho personal ha sido hacerme socio del Málaga. París bien vale una misa, y la ocasión lo requería. Ya vendrán tiempos de tempestades y malos aires, pero de momento, carpe diem, para lo demás ya está la Master Card

Ahora que sé lo que cuesta, a buen seguro que se valorará más

Permítanme tomarme la licencia de homenajear a Don Francisco de Quevedo

PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO




Madre, yo al oro me humillo,

Él es mi amante y mi amado,

Pues de puro enamorado

Anda continuo amarillo.

Que pues doblón o sencillo

Hace todo cuanto quiero,

Poderoso caballero Es don Dinero.



Nace en las Indias honrado,

Donde el mundo le acompaña;

Viene a morir en España,

Y es en Génova enterrado. Y pues quien le trae al lado

Es hermoso, aunque sea fiero,

Poderoso caballero

Es don Dinero.


Son sus padres principales,

Y es de nobles descendiente,

Porque en las venas de Oriente

Todas las sangres son Reales. Y pues es quien hace iguales

Al rico y al pordiosero,

Poderoso caballero

Es don Dinero.


¿A quién no le maravilla

Ver en su gloria, sin tasa,

Que es lo más ruin de su casa

Doña Blanca de Castilla?

Mas pues que su fuerza humilla

Al cobarde y al guerrero,

Poderoso caballero

Es don Dinero.


Es tanta su majestad,

Aunque son sus duelos hartos,

Que aun con estar hecho cuartos

No pierde su calidad.

Pero pues da autoridad

Al gañán y al jornalero,

Poderoso caballero

Es don Dinero.


Más valen en cualquier tierra

(Mirad si es harto sagaz)

Sus escudos en la paz

Que rodelas en la guerra.

Pues al natural destierra

Y hace propio al forastero,

Poderoso caballero

Es don Dinero.



Don Francisco de Quevedo

lunes, 13 de julio de 2009

Recepción Oficial COM

(escrito el 30 Junio de 2009)

Con la de esta tarde-noche, se acabaron las presentaciones. La última y la de mayor postín, la del Colegio de Médicos de Málaga, que recibió con los brazos abiertos a sus nuevos hijos, a sus nuevos integrantes, a esa hornada de R1 recién salida del horno.


Selecto club que aúna grandes instalaciones con mejores personas. Bienvenida con premio, ya que nos recibieron con un título, un cenicero, copa de espera, orquesta en directo…


Unos privilegiados por todo lo que nos está tocando vivir, aunque no hay que olvidar que la fortuna no se encuentra, se trabaja, el fruto a tantos años de sacrificio, la recolección tras una cuidada y esmerada siembra



lunes, 6 de julio de 2009

Apatruyando la Ciudad

(escrito el Lunes 29 de Junio del 2009)

Tenemos, o al menos esa es mi percepción, una visión demasiado idealizada de la Medicina, como ente y como ciencia, que queda enmarcada al Hospital, al especialista más especializado, a lo que se aleja de la norma y sin embargo es lo menos frecuente pero lo más valorado. Una visión falseada que prensa, facultades y profesionales se encargan de dar a un mundo exterior ansioso por crear nuevos mitos y secundar la imagen del médico de toda la vida.


Hay que bajar al albero para darse cuenta que no es oro todo lo que reluce, que hay luz donde tan sólo se muestra oscuridad. Hace ya algo más de un mes que desembarqué en esta aventura malagueña, y entre cursos, guardias y Centro de Salud, me estoy dando cuenta que la Medicina es un arte que no entiende de corrientes vanguardistas, que tiene sus adeptos para cualquier artista que fonendo en mano se atreva a pintar uno de esos cuadros a modo de curación.


6 años de carrera pueden parecer que dan para mucho, pero echando la vista atrás y visto lo visto en este mes como trabajador, uno se da cuenta que las prácticas de la carrera son como matar moscas a cañonazos.


El día de este Lunes 29 estaba reservado para una de esas nuevas experiencias religiosas. Tocaba el turno de la guardia DCCU, que por el nombre puede parecer algo futurista. La Unidad de Dispositivos de Cuidados Críticos y Urgencias, o lo que es lo mismo, la ambulancia, puede parecer el patito feo de la familia, el gran olvidado en una dinastía de prestigio que en ocasiones se olvida de sus raíces, pero que es en ocasiones el eslabón inicial, y por lo tanto, fundamental, preludio de todo lo demás, el comienzo de un engranaje programado que requiere de todos sus integrantes.


Cuando las luces de la ambulancia iluminan el tráfico malagueño, y el ensordecedor ruido de la sirena ondea a toda velocidad, parece que un halo mágico envuelve a ese automóvil que conduce esperanza. Cuenta la Biblia que Moisés abrió las aguas del Mar Rojo. Algo parecido siente uno cuando en pleno tráfico ves como los coches consiguen el imposible de hacer espacio para dejar paso, a una ambulancia ultra equipada en la que todo está aprovechado y medido hasta el último milímetro.


Con el trabajo en el DCCU, se consigue algo que no se tiene en ningún otro trabajo. Consigues entrar en la casa del enfermo, y aprendes a veces con demasiada crudeza la realidad del día a día de las personas, que disfrutan y sufren, que ríen y lloran, que sanan y caen enfermas, que tienen necesidades, carencias, que viven en condiciones lejanas a lo esperado y que hace que uno reflexione sobre lo que tiene y lo que quiere, que te hace ver la vida con otros ojos, que te humaniza y te hace bajar de la nube de glamour que amenaza con devorarte

viernes, 3 de julio de 2009

Sólo ante el Peligro

(escrito el 24 de Junio de 2009)

Gatear es el primer paso para aprender a caminar. Se acabó ese periodo de prueba, tras un mes como aspirantes a médicos, cuando Julio marque su primer día, seremos “los mejores médicos”, los que más saben, los que más seguros se muestran, los que cogen el capote y se ponen a lidiar con esos morlacos que llegan a la puerta de Urgencias a modo de pacientes.

La naturaleza es cruel con sus nuevos seres, ya que en sus primeros momentos de vida, las nuevas criaturas deben aprender a sobrevivir por ellos mismos, en esa jungla que es la madre fauna. Para nosotros, los Residentes del Carlos Haya, este cambio no ha sido tan traumático. Cierto es que una guardia supone convencimiento, fuerza, coraje y sobre todo muchos nervios e incertidumbre ante el reto que es cada paciente, pero también es cierto, que se agradece ese mes de gentileza dado por los altos cargos para dejar el nido vacío sin esa sensación traumática de desconsuelo

Tras 8 días de curso, se supone que somos unos expertos en todo lo relacionado con las Urgencias hospitalarias. 40 horas lectivas en las que hemos abarcado todo lo que a groso modo es la piedra angular de unas Urgencias, de las que en Julio seremos sus principales valedores, ya que la proporción 6-6 se romperá en un inquietante 5-3 a favor de los R1. Un curso que deja una sensación de vacío, ya que tras escuchar charla tras charla, tras ver diapositiva tras diapositiva, tras recordar los tiempos no tan lejanos de Universidad, servidor tan sólo recordará con agrado las charlas de Urología y de Electrocardiografía, ese gran desconocido del que ya tenemos las herramientas necesarias para enfrentarnos a él con algún tipo de garantías. El resto, útil por su fondo pero poco interesado por las formas, aunque bueno, a caballo regalado no se le mira el diente, y tenemos que agradecer que aunque tarde, se haya hecho un curso que demandábamos para utilizarlo como parapeto, como seguro de vida, como ese Valium de 5mg sublingual a modo de ansiolítico.
La carrera de fondo está a punto de comenzar. Hasta ahora, sólo estábamos haciendo el calentamiento, pero ya estamos en la línea de salida, esperando un pistoletazo que tendrá lugar en cuestión de horas. La hora de los valientes, de los toreros, pero sobre todo, la hora de los prudentes, cada paciente es un mundo y pese a no tener miedo, no podemos perder un respeto imprescindible para evitar unos disgustos que seguro que a lo largo de nuestra profesión médica aparecerán.

Se acabaron los cursos, se acabaron las gentilezas, empieza realmente lo bueno, por lo que nos hemos tirado toda una vida estudiando. A partir de ahora, las Urgencias de Málaga serán nuestras, que Dios nos pille confesados.

Hoy me siento como Gary Cooper en “Sólo ante el peligro”, pero como diría Juan Luís Guerra, me sube la bilirrubina. Yes, We Can!!