martes, 30 de octubre de 2012

Radiografía de la Indignación


Empiezo a escribir esta entrada como un ejercicio para purgar la energía negativa que almaceno y que además coquetea con mi cercanía absoluta. Desde hace mucho tiempo, las conversaciones se inclinan hacia temas laborales donde la maldita crisis parece recoger los titulares más jocosos. La pasada semana fui a Sevilla al congreso de la SAMFyC y el tema entre los compañer@s y amig@s que nos reencontramos siempre derivaba en la pregunta del millón: la famosa huelga que revolotea por el horizonte inmediato.

Puede que hace años (más lejos que cerca), el médico fuera una institución, un ente superior que estuviera por encima del bien y del mal. Los “amos” de los pueblos de turno junto al alcalde. Personas con una serie de privilegios muy alejados del ciudadano de pie que lo respetaba, necesitaba y adoraba, creo que con enfermiza admiración.

La sociedad ha cambiado, y la adquisición de poder por parte de la clase media ha hecho que el médico “endiosado” se haga terrenal, humano. Pero creo que la balanza se ha invertido con una voracidad desmedida, ya que actualmente, el profesional sanitario es la diana perfecta, el patito feo, por parte de una sociedad que sigue viéndonos con nuestras etiquetas del pasado; pero además, el profesional sanitario (que según encuestas recientes era el sector laboral mejor valorado por la Sociedad, curiosa paradoja), parece estar señalado por la Administración Pública que parece empeñada en el linchamiento público y social, emprendiendo una caída libre al grito del sálvese quién pueda y del divide y vencerás.

Escribo también estás líneas indignado por el trato de una prensa que es un arma de doble filo. Que te busca y te pregunta, que te sigue con interés pero que al final siempre busca la versión de la realidad que más vende, que normalmente suele ser la más morbosa y alejada de la misma. Algo similar ocurrió el pasado  martes 23 de Octubre con la huelga sanitaria que se convocó en todas las ciudades de Andalucía; el día siguiente, en los diarios de Málaga se podían leer titulares sensacionalistas como “La huelga de médicos obliga a suspender cientos de operaciones”, pero muy poco, o nada, versaban dichas noticias sobre los motivos por los que dicha huelga se llevó a cabo, dejando migajas informativas para los lamentos de algunos MIR, entre los que me incluyo “Probablemente emigremos cuando acabemos la residencia”. Ese día fue un día de contrastes. En plena marea de batas por las calles de Málaga sentí que había nacido un sentimiento común que además recibió el impulso de los viandantes que nos aplaudían por las calles y nos mostraban su ánimo, pero también fue un día de críticas en la red, de sorna entre amigos no médicos (que desconocen la realidad de primera mano) o de desconocidos que en las redes sociales ponían entredicho nuestro derecho a huelga, alegando que con sus impuestos pagaban nuestro sueldo.

No soy rico, pero para qué engañarnos, pretendo vivir bien. Es de hipócritas decir que no trabajo por dinero, que mi devoción y entrega se debe sólo por y para los pacientes. Soy un trabajador y me considero un profesional; quiero realizar mi actividad, ser valorado y recibir un sueldo acorde a la responsabilidad que desempeño. Pero en las condiciones actuales, esto es poco más que una quimera imposible. Las reglas del juego han cambiado unilateralmente y en muy poco tiempo, de manera clandestina, con nocturnidad y alevosía, sin informar a los profesionales que componen (probablemente) uno de los mejores Sistemas Sanitarios del Mundo, envenenando a la opinión pública y engañando al ciudadano de calle que puede ver en nuestro derecho a pataleo un acto de despotismo ilustrado.

Creo que el vaso se está llenando y que falta muy poco para la gota que lo colme. Al menos y en Andalucía, los residentes nos estamos uniendo ante las injusticias que día a día, los gerentes que han cambiado de sillas pero no de trono vienen cometiendo. Ante los bocados económicos que nos están metiendo, ante los recortes de derechos que nos están privando pero sobre todo, y es lo más desolador, ante el cortijo sin gobierno que nos avoca a un futuro (inmediato como en mi caso) sin salidas ni esperanza.


Quiero que estas palabras sean mi terapia personal. Y ahora, para quién no se haya aburrido de mis lamentos, dejo por escritas los motivos de la huelga, tanto para la de los Facultativos Médicos como para los Residentes en Andalucía.



Motivos de Huelga de médicos (23/10/12)

La huelga fue convocada por un sólo sindicato, el Sindicato Médico Andaluz, que tiró la piedra y escondió la mano al no saber con certeza el seguimiento de su convocatoria se escondió en la mayoría de los casos dejando al sanitario al frente de batalla

Las razones generales por las que se convocó fueron:
   La pérdida de hasta un 30% de poder adquisitivo del personal de plantilla en los 2 últimos años.
   La reducción al 75% en jornada y retribuciones al personal eventual y pérdida del poder adquisitivo de hasta el 40%.
   La Forma de aplicación del aumento de la Jornada Ordinaria.
   La Reducción de la Jornada Complementaria.
   La pérdida de días de Permiso.
   La supresión de ayudas sociales y disminución cobertura IT.
   La supresión de las sustituciones.
   La suspensión de las ofertas públicas de empleo
   La aplicación injusta, desproporcionada, desigual, descentralizada y caótica de las medidas de ajuste, que afectan fundamentalmente al facultativo.
   La Negativa del SAS a mantener las Negociaciones en la Mesa Sectorial.

Motivos de Huelga de Residentes
(extraído de CAREIR)

Desde hace meses los EIR de este país estamos viendo cómo aumenta nuestra carga laboral incesantemente a pesar de que contamos cada vez con menos recursos y más recortes.

Primero fue la bajada del 6% de los funcionarios, luego la subida del IRPF y la pérdida de la paga extra de Navidad, más tarde la bajada del 10% de la jornada complementaria variable y ahora nos descuentan el precio de 10 horas de guardia por la subida a 37,5 horas de manera diferente entre compañeros e incluso dentro del mismo hospital, generando una injusticia y desconcierto. Todo ello supone una pérdida de casi un 36% de nuestro poder adquisitivo, sin contar que hay compañeros cuyo número de guardias ha sido limitado casi hasta el mínimo permitido por los programas de formación.

A pesar de que los residentes siempre hemos llevado a cabo trabajos no remunerados y horas de investigación y estudio en casa no se nos ha querido reconocer nuestro trabajo para el cómputo horario como se ha hecho en otras comunidades (Extremadura o Madrid).

Es por todo ello que ha llegado la hora de pasar a la acción. Por el reconocimiento de nuestro trabajo como base del sistema sanitario. Por el cumplimiento íntegro de los programas de formación. Por el reconocimiento de la labor de tutores y adjuntos implicados. En defensa de una sanidad accesible por todos y de calidad. Por nuestro futuro dentro de España. Ha llegado la hora de ponerse en pie.


Manifestamos

   Nuestro rechazo a todo recorte presupuestario que implique el deterioro en la calidad asistencial del Sistema Sanitario Público de Andalucía (SSPA). La Salud -como la Educación- debe ser una prioridad presupuestaria.
   Nuestro convencimiento de que la formación y la investigación son pilares fundamentales del SSPA. Las Ciencias de la Salud son, además de una ciencia, un arte que se transmite de profesor a alumno, de adjunto a residente.
   Nuestro apoyo incondicional a todos los profesionales de la Sanidad que están sufriendo los recortes; especialmente al personal interino y eventual del SSPA que sin duda es el colectivo más vulnerable y afectado de estos recortes.
   Nuestra solidaridad con la juventud andaluza que sufre la lacra del paro y la precariedad laboral. Nuestro apoyo especial a quienes se ven obligados a emigrar en busca de mejores expectativas laborales y vitales, a la que muchos de nosotros nos veremos abocados una vez terminada la especialidad.

Exigimos

   La ampliación obligatoria de la jornada laboral de los EIR íntegra en horas de formación e investigación no presenciales, reconociendo de esta manera la labor que los EIR venimos realizando en estas áreas fuera de la jornada laboral, que forman parte inherente de nuestro contrato laboral.
   El reconocimiento del trabajo imprescindible de los tutores, aplicando el aumento de 10 horas mensuales -o en su caso la exención de la reducción de la jornada laboral- como horas docentes.
   El desarrollo del real decreto de formación 183/2008 por el que se determinan y clasifican las especialidades en Ciencias de la Salud y se desarrollan determinados aspectos del sistema de formación sanitaria especializada.
   El cumplimiento estricto del real decreto 1146/2006 por el que se regula la relación laboral especial de residencia para la formación de especialistas en Ciencias de la Salud. En especial en lo referente al derecho de los residentes a un tutor y a una formación teórico-práctica.
El cumplimiento íntegro de los programas de formación de las distintas especialidades en Ciencias de la Salud.



Se acabó el miedo

Miedo, miedo, siempre miedo. Miedo por todas partes, miedo en todo momento. Tiene miedo el estudiante de perder un día de clase. Miedo, el residente de no estar a la altura. Miedo tiene el eventual al despido. Miedo el que quieren despertar en ti algunos jefes y miedo el que te transmite algunos compañeros. Miedo del jefe de no ser un obediente subalterno. Miedo del ciudadano por el que le gobierna. El miedo te contagia, te cala y te paraliza...

Pero el miedo acaba cansando, te embota, te aburre. El miedo no puede mantener su intensidad para siempre, sería insufrible. Un día vas y ya no sientes más miedo que el día anterior, ya no aumenta, se ha estancado. Otro día vas y el miedo disminuye, poco, pero disminuye. Al final te das cuenta que el miedo no es miedo en sí mismo. Descubres que el miedo es sombra, una proyección oscura de tus expectativas ante las adversidades. Al final te das cuenta que son tus expectativas las que menguan, las que se empequeñecen.

Es entonces cuando el miedo da paso a la decepción: fuiste buen estudiante, hiciste todo lo que dijeron, seguiste todos los buenos consejos, te esforzaste mucho... y sin embargo, tu única recompensa, la expectativa de un futuro que reconociera todo tu esfuerzo, se desvanece, se esfuma de un día para otro. Ahora sin expectativas no hay miedo. Así estás, residente, en este momento.

Cuando tu futuro se escribe en francés, alemán o inglés, ya no puedes tener miedo. Ahora debes elegir entre la resignación o el enfrentamiento ante quienes esfumaron tus expectativas. Ellos, que dicen no tener miedo, pero lo tienen -siempre lo tuvieron- ellos saben que no hay peor enemigo que el que no tiene miedo, ahora tú eres su miedo.

A un pueblo que ha perdido el miedo no hay despotismo que se le resista- Étienne de La Boétie (1530-1563)

Si has llegado a este punto de la entrada, agradecerte tu paciencia y comprensión. Espero que hayas podido tomar información de primera mano por parte de un colectivo afectado y que cuando leas las noticias que desde prensa escrita y audiovisual muestren de nosotros, tengas una segunda opinión con la que rebatirla


lunes, 29 de octubre de 2012

DIU: Dispositivo Intrauterino



Una de las numerosas ventajas de trabajar en un Centro de Salud “conflictivo” es que debido a la “clientela” que suele frecuentar, la cartera de servicios prestada puede ampliarse. En el mío de Palma-Palmilla uno puede aprender además de los servicios estándar, de la planificación de la Metadona, de los múltiples servicios que presta la Trabajadora Social o de innovadoras técnicas de anticoncepción. Con anterioridad ya he hablado del implante anticonceptivo, un novedoso, cómodo y sobre todo eficaz método anticonceptivo.

Pues bien, desde hace pocos meses en la cartera de servicios se ha ampliado con la inserción del dispositivo intrauterino (DIU), que pese a no ser algo novedoso no es del todo accesible en cualquier Centro de Salud, y no hace mucho, dependía casi con exclusividad de Ginecología.

Con motivo de esto me he dedicado a estudiarme la forma de inserción que plasmo en el manual en un sencillo paso a paso que puede ser útil para todo aquel que estuviera igual de perdido que yo en esta técnica.


Y es que en tiempos de crisis viene bien conocer otros métodos fiables pero más económicos que suplan al tradicional preservativo.

NOTA IMPORTANTE: la candidata ideal para este procedimiento son las mujeres con relación estable ya que es un método que no previene de enfermedades de transmisión sexual


CURIOSIDADES
Revisando la literatura para esta entrada he encontrado un dato curioso.

El DIU es el método anticonceptivo reversible más frecuentemente usado en el mundo. Lo emplean unas 160 millones de mujeres, de las cuales más de dos tercios viven en China.
Se considera a Hipócrates (siglo IV a.C.) el precursor del Dispositivo intrauterino o (DIU) ya que descubrió el efecto anticonceptivo derivado de la colocación de un cuerpo extraño en el interior del útero de algunos animales (se sospecha que en camellas). Pero no será hasta 1928 cuando el alemán Richard Richter inicie la anticoncepción intrauterina moderna que desde entonces ha mejorado su eficacia y duración.

Algunos profesionales de la salud prefieren insertar los DIU durante la menstruación con el fin de verificar que la paciente no esté embarazada en el momento de la inserción. Sin embargo, los DIU pueden ser insertados en cualquier día del ciclo menstrual, con la salvedad de que la paciente esté embarazada o se sospeche la fecundación. La inserción puede resultar más cómoda durante la mitad del ciclo, cuando el cérvix está naturalmente dilatado.


¿QUÉ ES?
Consiste en un pequeño aparato de plástico y metal (de cobre o de plata y cobre), muy flexible que se coloca en el interior del útero.
Hay dos tipos de DIU: un DIU de cobre y un DIU hormonal. El DIU de cobre libera partículas de cobre para prevenir el embarazo, mientras que el DIU hormonal libera la hormona progesterona para prevenir el embarazo.

 Actúa produciendo varios efectos :
-  Lo hace imposibilitando la penetración del esperma dentro del óvulo y cambiando el tejido de revestimiento del útero.
- Como reacción al dispositivo se segrega más cantidad de flujo, lo cual dificulta el acceso de los espermatozoides.
- Altera el movimiento de las trompas de Falopio interfiriendo el recorrido del óvulo hacia el útero.
- Hace que el endometrio (paredes del útero) no esté en las condiciones adecuadas para recibir al óvulo, si éste hubiera sido fecundado.

VENTAJAS :
Es un método cómodo y el más seguro después de la píldora. La seguridad puede verse aumentada utilizando además óvulos espermicidas. 
Tiene una duración aproximada de cinco años. Transcurrido este tiempo, si no se ha producido ningún problema, se puede sacar el dispositivo e insertar otro en el mismo momento. 
Si no existe ninguna contraindicación (como malformaciones o tumores del útero), en principio cualquier mujer podría utilizarlo, aunque es más indicado para mujeres que ya hayan tenido hijos para evitar posibles rechazos.

    No es costoso.
    Es cómodo; no hay nada que recordar tal y como tomar la píldora anticonceptiva todos los días.
    Un DIU puede ser removido por un médico en cualquier momento.
    Comienza a funcionar enseguida.
    El riesgo de efectos secundarios es bajo.
    Las madres que usan un DIU pueden lactar (amamantar) con seguridad.


INCONVENIENTES :
Es una contraindicación absoluta para la utilización del DIU el riesgo de adquirir una enfermedad de transmisión sexual. Si se diera el caso, los gérmenes aprovecharían el cuerpo extraño para ascender al útero con rapidez y la infección se haría más grave, pudiendo cursar con esterilidad. Además requiere un control médico periódico. 
Cuando se tiene el DIU puesto se debe controlar más estrechamente que nunca cualquier pequeña infección vaginal.
El DIU solo es mejor para mujeres que solo tienen una pareja sexual estable.

Después de que le colocan el DIU usted puede nadar, hacer ejercicio, usar tampones y tener sexo tan pronto como usted desee. En la fecha de cada período menstrual usted debe chequear que la cuerda del DIU esté dentro de la vagina metiendo un dedo limpio dentro de su vagina.