viernes, 31 de diciembre de 2010

Memorias de un Residente te desea Feliz 2011


El 2010 pone su broche en esta “mágica” noche. Han pasado 365 días y un sinfín de experiencias, algunas de ellas contadas en este blog, otras (muchas) calladas.

Un año para recordar como todos, para aprender de los errores, pero sobreponernos a los tropiezos, para disfrutar de los logros, de los pequeños avances, del día a día, para compartir amistades, personas que entran y salen de esta frenética vida que es la residencia.

Un año con más luces que sombras, que será recordado sobre todo por dos cosas: ver en directo el gol de Iniesta que nos hizo tocar el cielo y disfrutar del milagro de la vida en la diminuto pero perfecta personita que es mi sobrino Javier


Resumen más significativo 2010:


- 29/01: me invitan en Sevilla al Congreso de blogeros: Internet, Salud y Enfermedades Infecciosas

- 8/02: el Colegio de Médicos FS llegamos a la Final de la Copa de la Liga Interprofesional contra todo pronóstico. Perdemos pero fue bonito soñar despiertos

- 19/02: viaje a Liverpool, descubriendo la leyenda de The Beatles

- 1/03: arranca la aventura de la academia AulaMIR en Málaga. Iniciándome en la coordinación

- 20/05: me hago mayor, paso a ser R2

- 15/06: debutó dando charlas en Colegios con alumnos de 6º de Primaria. Intentando poner freno a la obesidad infantil

- 11/07: en Johannesburgo veo cumplido el sueño de toda una vida. España campeona del mundo

- 12/07: Javier me hace tito. Es tan bonito…

- 11/09: Juampi, nuestro Jampi, mi brother se casa con Tamara. Que seáis muy felices

- 4/10: nace Eduardo y soy testigo en primera persona al estar en paritorios. Somos uno más en la familia

- 5/10: los tres amigos del alma nos reencontramos en Málaga. Un piso legendario

- 6-9/10: acudo y defiendo dos poster en el Congreso SAMFyC en Torremolinos. Gran fiesta de holandeses. Reencuentro con “viejos” compañeros de Facultad

- 23/10: desde El Sueño de Una Noche de Verano no me había vuelto a subir a un escenario. Tiene lugar en Granada AulaMIR: el musical. Una gran experiencia

- 9/11: termino de escribir la novela “La Memoria del Olvido”. A la espera de fallo de concurso presentada. ¿Verá la luz en 2011?

- 11/11: realizo mi primera cardioversión

- 28/11: corro la Media Marathon de Córdoba y bajo en más de 7 minutos mi marca personal: 1h 44min 35 seg



365 días que han dado para mucho pero que han sido tan solo el preludio de los que vendrán

domingo, 26 de diciembre de 2010

Primera Guardia Pediatria

(13 Diciembre ´10)

Tras un aprendizaje forzoso y acelerado mitad guiado por las explicaciones de Isabel y Silvia era el turno para que los tres neo-pediatras fuéramos debutando como guardianes del Hospital Materno Infantil, el centro de referencia de toda la provincia de Málaga y sus alrededores.

Mi turno para encerrarme en la monumental que acampa a los pies de la Rosaleda tenía fecha, lunes 13 de Diciembre, tan sólo transcurridas cinco mañanas pululando por mi nuevo puesto de trabajo.

Pero las guardias de Pediatría tienen sus propios ritmos circadianos. La dinámica de un hospital general suele tener su día de máximo apogeo en lunes, tras un fin de semana sin Centros de Salud y la falta de citas con Atención Primaria, aunque podríamos alegar otros posibles motivos como intento de bajas laborales o faltar al trabajo pero no es el caso. Pues bien, esta cruz hecha lunes no se vive de tal manera en las guardias de Pediatría, que tienen su tortura a modo de máxima clientela los domingos (lo he comprobado en mi segunda guardia, merecerá mención aparte). Así que allí estaba yo, como si llevara toda la vida viendo niños, ese sino que parece “perseguirme” con el maravilloso regalo que ha supuesto el nacimiento de mis ahijados Javier y Eduardo.

Es curioso el poder del sentido común. Cierto es que en estos días que han precedido a este lunes me he estado preparando para el momento, leyendo libros, preguntando mis dudas a los Adjuntos de las Urgencias, estudiándome los protocolos, pero siempre da respeto lo desconocido, y más si podemos estar hablando de un lactante de días de vida, o de un niño al que las únicas palabras que les puedes sacar son las feroces lágrimas de pavor ante el fonendo, la bata blanca y la sospecha de un pinchazo que en muy pocas ocasiones se produce.

Fiebre, tos, mocos. Ese puede ser el resumen de la guardia. Y es que los niños son una fábrica de mocos que en estos fríos meses de invierno funciona a pleno rendimiento. La diferencia estriba en necesidad de aerosoles, en que haya o no fiebre, en una auscultación que pueda parecer patológica y requiera radiografía ( en la menor proporción), pero más que nada, las madres (suelen ir más que los padres), acuden para tranquilizarse. No hace falta especializarse en niños para darte cuenta cuando un niño está realmente malo; uno cuando es residente tiene que conocer perfectamente sus límites y en esta rotación eso lo tengo claro y no jugaré a ser un House que se aventure con diagnósticos maquiavélicos, pero lo que si me creo en la obligación es tranquilizar y hacer entender que la patología catarral de ese niño no es Urgente, no precisa gravedad, dejando en todo momento claro nuevas instrucciones sintomatológicas que requieran nueva visita médica. Y así sin más, quizás “perdiendo” cinco minutos (explicando lo anteriormente explicando y no dejando dudas), y sin necesidad de pruebas complementarias que puedan resultarle violentas (analítica), o perjudiciales (radiografía) para el paciente puedes ver un número de pacientes impensable en las Urgencias del Carlos Haya donde el perfil del paciente difiere tanto, y exige, solicita y se empeña en pensar que sin su radiografía y analítica (como mínimo) no ha recibido una atención de garantías.

Aún se me escapan muchas cosas (sobre todo las lesiones dérmicas exantemáticas en los niños), y me cuesta aún ajustar la medicación según el peso de los pacientes; aún tengo que familiarizarme con esta nueva manera de hacer medicina que se compila en historias clínicas tan resumidas en comparación a las que te salían con un paciente pluripatológico entrado en años, pero a buen seguro que en estos tres meses que tengo por delante, y a costa de las muchas fiebre, tos y mocos y otra patología que veré, tendré la base suficiente para darme cuenta cuando una de estas criaturas que emanan mocos por la nariz con la misma facilidad que lágrimas por los ojos cuando son tendidos en la camilla para explorarlos mientras son desnudados sugieren algo más, o tener la certeza de estar ante algo normal. Pero para ello seguiré apoyándome en mis compañeros de Familia que rotan allí conmigo, en las residentes de Pediatría que van en parejas como la Guardia Civil, en los enfermeros que siempre te echan una mano cuando te ven sin mucha idea y en unos adjuntos que siempre te intentan poner buena cara cuando les pides ver a un niño

Definitivamente la Rotación promete


viernes, 24 de diciembre de 2010

Feliz Navidad

(24 Diciembre ´10)

Cuando los niños de San Idelfonso cantaban el 79.250 arrancaba la Navidad y con ella los buenos propósitos de cada año que por estas fechas parecen florecer con facilidad

Estas Navidades serán atípicas por varios motivos. En el laboral y que las desluce, será la dificultad para enganchar días de asuntos propios y hacer minivacaciones, y además mañana (ya hoy), en Nochebuena estoy de Guardia en el Materno por lo que la vuelta al hogar de donde un día partí para ser el producto inacabado que soy tendrá que esperar. Pero por otro lado son las primeras Navidades oficiales como tito y aunque tenga que disfrutar de la “compañía” de otros niños, Javier siempre estará al fondo de todos ellos, junto a su rubia cabellera y sus ojos azul cielo.

Pues nada, aprovecho este blog para felicitar a todos y cada uno de los lectores y amigos que habéis invertido parte de vuestro tiempo en seguir mis aventuras y desventuras. Estoy agradecido a este blog porque gracias a él me he dado cuenta que hay gente que pese a la distancia me sigue y se preocupa de mí y además me ha servido para conocer a personas que me han seguido y que por los medios que ofrecen Internet hemos tenido la oportunidad de deparar conversaciones

Os deseo de corazón, lejos de tópicos típicos, que todos los días del año sean Navidad, y que no dejéis para el 2011 vuestros mejores deseos, ya que aún quedan seis días de 2010 para intentar que los sueños se hagan realidad

Porque vosotros sois protagonistas de cada una de las historias contadas en este blog, muchas gracias.

FELIZ NAVIDAD

Había pastores en la misma región,
que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño.

Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor,
y la gloria del Señor los rodeó de resplandor;
y tuvieron gran temor.

Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo,
que será para todo el pueblo:
que os ha nacido hoy, en la ciudad de David,
un Salvador, que es CRISTO el Señor.

Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales,
acostado en un pesebre.

Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales,
que alababan a Dios, y decían:
¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz,
buena voluntad para con los hombres!

San Lucas 1:8 - 14





miércoles, 22 de diciembre de 2010

Rotación XII: Noviembre ´10: OBSERVACIÓN


(Noviembre ´10)

Sin lugar a dudas unas de las rotaciones (no hablaré en singular por no ofender al resto de las realizadas hasta la fecha) que más aporta de cara formativa para un médico en general, y uno de Familia en particular.

Y es que la Observación de un hospital de referencia como es el Carlos Haya da para mucho, ejerciendo como el punto de peaje por el que todo paciente de gravedad importante debe pasar. Por decirlo con un símil acorde con la polémica actualidad uno allí se puede sentir como un controlador aéreo, decidiendo que paciente puede seguir allí, cual se va de alta, quién debe de ingresar en planta (previo intercambio dialéctico con el especialista de turno), tramitar la derivación a algún hospital periférico…

Pero lejos de todo el papeleo burocrático que tan poco grato suele resultar y algún que otro calentón te da, este mes sirve sobre todo para actualizarte en la patología realmente de Urgencias, ya sea en su concepto teórico, pero sobre todo en el práctico. Cada vez que la puerta se abría y entraba el dispositivo anaranjado del 061 o el azulón del DCCU, era una oportunidad para aprender directamente del paciente y de su patología: código ictus, politraumatizados, accidentes catastróficos, tromboembolismos pulmonares, mucha descompensación cardiaca que ya acude con un edema agudo de pulmón comprometido, infartos, anginas de pecho, cuadros desorientativos, arritmias cardiacas donde la fibrilación auricular y el flutter son las estrellas, hemorragias digestivas, neumotórax, pacientes en estado terminal… una macedonia clínica que no entiende de especialidades y que te obliga a intentar al menos ser una esponja para absorber la mayor parte de lo visto.

Aprendes a prescribir, te adentras en la medicación intravenosa, en los bolos y perfusiones tan poco dados a emplearse en la puerta de Urgencias, empiezas a escuchar aparatajes como BiPAP o CPAP, tienes en cuenta la diuresis, la curva de temperatura… , transmitir malas noticias y ser tú el que pase el mal trago junto a la familia, aprendes a evolucionar a un paciente que si al día siguiente sigue allí es tu paciente, tienes la relativa tranquilidad que no hay en la puerta de poder dialogar con ellos si su estado lo permite y conoces a personas ypersonalidades dignas de ser descubiertas, pudiendo tratar temas tan diversos como la muerte, la homeopatía, o la medicina china a la que un paciente también médico era adicto.

Un mes en el que te vas con la sensación de llegar a entender y saber tratar una patología, como el edema agudo de pulmón que me puso en jaque mate en mi primera guardia de Observación cuando me despertaron en mi turno de dormir y me encontré con un paciente que me desbordó y que terminó requiriendo la presencia del Adjunto de turno.

Pero aparte de todo esto, la rotación de Observación da sobre todo para adentrarte en la práctica más práctica, en el trabajo manual. Tres cardioversiones, todas ellas exitosas; una laparocentesis en un paciente cirrótico (la primera que realizaba); muchas maniobras de reanimación cardiopulmonar con masajes cardiacos, demasiados pacientes que se fueron entre mis manos y las del resto de compañeros que nos turnábamos mientras la medicación no le hacía efecto y nuestros intentos se hacían en balde; intentar mecanizar la toma de una vía central; revertir una FA a ritmo sinusal con amiodarona; perfeccionar y jugar con la aerosoleterapia para el manejo de un paciente bronquítico…

Y es que había mañanas en la Observación en la que el trabajo dejaba de parecer trabajo y se convertía en una clase magistral de Patología Médica en la que los pacientes ya no eran hojas con letra pequeña de libros y los profesores no eran aquellos semidioses subidos a una tarima de la facultad de Granada y eran los compañeros Adjuntos dispuestos a resolver cualquier duda surgida tanto con un paciente o en el estudio en los ratos en los que había un respiro.


Un mes que ha podido resultar el aperitivo al resto de mi vida profesional, o puede que no, pero que al menos me ha servido para darme cuenta de que el día que elegí estudiar medicina no me equivoqué

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Inmunodepresión Pediátrica

Nos creíamos invencibles, tan inmunocompetentes como el que más, acudíamos al Hospital Materno desafiando a toda la fauna infecciosa hospitalaria, tan entrenados en esas lides tras combatir durante año y medio en las atestadas Urgencias del Hospital Carlos Haya donde incluso nos enfrentamos hace unos meses a la propagandística gripe A a la que abordamos con la única protección que nos aportaba la deslucida bata tras interminables y numerosas guardias. Pero estábamos equivocados si creíamos que nuestra incursión en el mundo de la Pediatría iba a ser un camino de rosas.

Había rumores, se comentaba en los corrillos de los compañeros que ya habían rotado por el servicio que es una regla no escrita la de resfriarse, coger una faringitis y sufrir en “tus propias carnes“ la desagradable sensación de una diarrea. Pero como decía al principio de la entrada nos creíamos por encima de esos rumores, tan inmunocompetentes, con un sistema inmunitario con tanto anticuerpo generado gracias a tanto paciente que aparte de facilitarte el sueldo con el que subsistir te dota de un contacto con toda la flora infecciosa imaginable.


Pero no han hecho falta ni 10 días para darme cuenta de lo equivocado que estaba. Con tan sólo tres días rotando por las mañanas en las Urgencias…
1) Una desagradable diarrea se encargaba de perturbar la tranquilidad y el ocio de un puente además pasado por agua, mientras unos retorcijones tipo cólico se encargaban definitivamente de tirar por alto el puente en los Cerros
2) Desde hace dos días soy como uno de los pacientes estrella que colapsan las Urgencias del Materno; un manantial de mucosidad nasal que parece esconderse tras la fábrica secreta que no consigo desactivar y que me hace tener una voz metálica de payaso

Falta la faringoamigdalitis y la fiebre para completar un prematuro lote que no ha dado tregua alguna, y que se ha llevado también por medio a Pino, que en solidaridad pasa también más tiempo del normal sobre la taza del escusado. A la espera de recibir con los brazos abiertos a Auxi, la tercera pieza de la recámara enviada como representación del Carlos Haya durante los meses de Diciembre a Febrero

Lo bueno de todo esto, es que con suerte, bichos como el Virus Respiratorio Sincitial (VRS) o el Rotavirux nos hayan visitado para no volver jamás. Que así sea, pero por si acaso voy a ir localizando una farmacia y acudiré al supermercado para suministrarme papel higiénico y clínex, que a buen seguro, volverán a hacer falta

Y es que definitivamente, la rotación de Pediatría, promete…




miércoles, 8 de diciembre de 2010

Edema de Úvula

(22 Noviembre ´10)

Las madrugadas en las Urgencias son un arma de doble filo. Por un lado el ambiente es más relajado, no están las colas de pacientes a la espera de ser atendidos, puedes bromear con tus sufridores compañeros de turno de noche y conocerlos mejor (se rumorea que alguna vez algún residente se disfrazó de gallina) y hay algo en tí que te dice que la guardia ya está terminando y que dentro de pocos pacientes y horas disfrutarás de un merecido día de saliente. Pero por otro lado está la responsabilidad: a esas horas no hay adjunto físicamente presente (siempre se puede reclamar su presencia aunque no conozco yo el caso de haberse producido), por lo que el R2 (residente de segundo año) es la cabeza visible de la puerta de Urgencias, siempre bien escoltado por tres R1 y un equipo de enfermería tan capacitado o más que nosotros. Por lo tanto, si llega algo realmente serio el R2 tiene que tirar de galones y experiencia y hacerse al mando de la situación.

En mi última guardia en Policlínica antes de mi exilio en el Hospital Materno como Pediatra en los que durante tres meses no acudiré para nada al Carlos Haya, se dio una de esas situaciones de alarma extrema. A lo largo del año y medio largo que llevo intentando cargar de experiencia mi inexperiencia, muchas veces había oído hablar del tema, pero nunca me había enfrentado a él. Ante una urticaria, ante una reacción alérgica, lo que hay que descartar es el angioedema o edema de úvula. Las urticarias suelen ser agradecidas, son ese tipo de pacientes que te gusta ver ya que son agradecidos desde el punto de vista clínico: acuden con intenso prurito y con lesiones dérmicas urticarizantes que tras la administración de Polaramine® y Urbasón® ajustado al peso suelen responder bien e irse a casa agradeciéndote los servicios prestados. Es un motivo de consulta frecuente (hay alergias de todo tipo, como dicen, para gustos los colores), pero pese a su recurrencia, nunca me había enfrentado a uno de esos casos de angioedema. Pues bien, ya es de sobra conocido en este blog, siempre hay una primera vez para todo, y esta noche me tocaba enfrentarme a un paciente que llegaba más allá de los habones de la piel o el picor corporal intenso por una desagradable sensación de ahogo. Sudoroso, con los ojos inyectados en sangre y amenazando con salirse de las órbitas, intentando exhalar un aire que no podía meter en su circuito pulmonar por la resistencia que encontraba a nivel de la úvula. Así que tocaba el turno de aprender con los pacientes y su patología y tratar una patología que hasta la fecha sólo conocía de oídas pero que comprendí su magnitud en primera persona al ver la agonía en cara de un paciente que se alivió tras la administración de 0,3 mg Adrenalina y que ayudado por oxígeno consiguió encontrar alivio finalmente.

El médico ante todo tiene que tener nervios de acero y aprender de todas las oportunidades que le brinde el día a día, ya que como dice el refrán: no te acostarás sin saber una cosa más, y en noches como esta te acuestas tarde y muy cansado pero con la satisfacción del deber cumplido. Y es que como decían en aquella película, todo poder conlleva una gran responsabilidad


Y para que quede algo didáctica, como suelo hacer con este tipo de entradas, dejo algo del tratamiento, por si os sirve para algo:

Tratamiento

- Asegurar la vía aérea del paciente, así como una adecuada oxigenación y ventilación. Evaluar frecuentemente la aparición de disfonía, estridor y obstrucción de la vía aérea superior.
-Retirar el alérgeno. Localizar el sitio de exposición de la toxina. Aplicar una banda constrictiva proximal si el sitio es una extremidad sin interrumpir el flujo arterial (retarda la absorción del veneno).

-Adrenalina (Adrenalina 1:1000 = Mg./ml).

- Monitorizar ECG.

Tratamiento de elección: epinefrina


- Reacciones leves: 0.3-0.5 Mg. intramuscular. Repetir cada 5-10 minutos si los síntomas no mejoran. Considerar 0.1-0.2 mg subcutáneos en el sitio de la picadura o de entrada.


- Reacciones moderadas-graves: solución diluida de adrenalina intravenosa, inicialmente 0.1-0.2 mg (=1-2 ml de adrenalina 1:1000 mezclada en 10 ml de solución fisiológica) a pasar en 5-10 minutos. Si los síntomas no mejoran:


Si hipotensión:

- Expansión de volumen plasmático con SSF el uso de coloideos no suele estar indicado por le extremada frecuencia con la que se producen fenómenos de sobrecarga cardíaca. En caso de no remontar con cantidades altas de SSF preferimos administración de Dopamina en dosis alfa-beta:


Si la hipotensión u otros signos de Shock circulatorio persisten es necesario soporte inotrópico con drogas vasoactivas en infusión:

- Si broncoespasmo: adrenalina intramuscular (de elección), nebulizaciones de beta2-agonistas (Ventolín ®) y bromuro de ipratropio (Atrovent®) y terbutalina 0.25 mg vía subcutánea (Terbasmin®).


- Adrenalina nebulizada: puede responder a ella el edema laríngeo leve, pero no se debe emplear si el paciente ya ha recibido una dosis de adrenalina i.m. como primera línea de tratamiento y no es un sustituto de la adrenalina intramuscular.

- Si el broncoespasmo es persistente: aminofilina 5-6 mg/kg i.v. durante 20 minutos y después infusión continua de 0.2-0.9 mg/kg/hora i.v. (Eufilina®).



Si reacción alérgica leve sin broncoespasmo ni hipotensión: esteroides y antihistamínicos.


- Esteroides: en reacciones graves; también previenen o atenúan las reacciones de fase tardía. Metilprednisolona 1-2 mg/kg i.v. cada 4-6 horas durante 24 horas con reducción posterior hasta suspenderla (Urbasón®).

- Antihistamínicos: útiles en la urticaria y probablemente en el shock prolongado. Difenhidramina 25-100 mg oral o i.v. cada 4-6 horas (i.v. para reacciones graves; Benadryl®) u otro antihistamínico.

- Cimetidina (antihistamínico H2) 300 mg i.v. en 50 ml de fisiológico en infusión lenta durante 5 minutos cada 6-8 horas (Tagamet).

- Glucagón (1-5 mg i.v., sobre todo en pacientes que han recibido Betabloqueantes) o naloxona si no existe respuesta adecuada a las anteriores medidas.


Todos los casos graves de anafilaxia deben ingresar en una UCI.


Se debe hospitalizar a los pacientes con síntomas graves que han respondido bien al tratamiento inicial, porque son susceptibles de sufrir reacciones de fase tardía (se pueden desarrollar síntomas graves hasta 12 horas después del ataque inicial).

Una vez dado de alta al paciente éste debe ser remitido a un alergólogo para su estudio, valoración y tratamiento de base.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Me hago Pediatra

(Diciembre-Febrero)

La vida está repleta de pequeños detalles que marcan la diferencia, tan sólo diminutos pasos que separan polos opuestos: norte-sur, amor-odio, dulce-salada…y la Medicina no iba a ser menos. Durante los tres meses que comprenden entre Diciembre y Febrero dejaré de ser el médico que hasta ahora llevaba siendo y me transformaré en un improvisado Pediatra de postín, en plena oleada de diminutos pacientes que llenarán la sala de espera en el frío invierno que tan patológico suele ser para estas edades entre gripes, bronquiolitis, tos, mocos… y madres, padres y abuelas preocupadas por la salud de los reyes de sus casas.

Acostumbrado a lidiar con otro tipo de patologías pero sobre todo con otro tipo de pacientes, los adultos, ese género tan complicado de entender pero que al menos consigo “conducir” en la mayoría de los casos. Y ahora, de golpe, se cierra ese grifo y me encuentro con esos toros miuras que rompen a llorar cuando ven una bata blanca, cuando un detrusor amenaza con visitar sus eritematosas gargantas, que se mueven y no paran quietos, que tan difíciles son de explorar, de entender, de descifrar algo en ese llanto que es la banda sonora de las Urgencias del Materno.

Tres meses para desconectar del frenético día a día del Carlos Haya, de pacientes pluripatológicos entrados en años y abnegados en tratamientos y síntomas para dar paso a estas criaturas angelicales que pese a parecer a mini-hombres/mujeres tan poco comparten con lo que somos con el paso de los años. Tres meses para aprender como niños (nunca mejor dicho), como esponjas y asimilar una patología que quizás no volvamos a ver jamás, de aprender enfermedades, tratamientos, exploraciones y desarrollar destreza ante la nueva clientela. Tres meses para conocer otra manera de trabajar, de organizarse, de compartir la dinámica con unos nuevos adjuntos y residentes. Unas Navidades de por medio que me tocarán vivir entre lágrimas y gritos de niños, una NocheBuena enclaustrado en un hospital “foráneo”. Pero también tres meses para agobiarse y “sufrir”; y es que las Urgencias del Hospital Materno no son cualquier cosa: hay un estudio que asegura que son las Urgencias de España (comprendiendo hasta niños de 14 años) que más consultas reciben al año y sin duda estos tres meses en los que me ha tocado estar son el periodo fetiche para mitificar esta estadística.

Pero bueno, mejor ver el vaso mitad lleno que mitad vacío. Abróchense los cinturones queridos lectores, que empieza una nueva etapa en estas “Memorias de un Residente”. Soy PEDIATRA

(Eduardo y Javier, dos ahijados con los que entrenar)

martes, 30 de noviembre de 2010

El doloroso día post-resaca

Hoy era fácil saber quién había pasado una buena noche. Se veía una sonrisa especial en todas las tertulias del trabajo, en los mails y mensajes recibidos, en las conversaciones en la cafetería... Ayer fue el clásico de los clásicos, y hoy media España estaba feliz y otra media estábamos destrozados ante la dolorosa exhibición con la que el mundo del fútbol siempre tendrá que estar agradecido al juego de sastre de alto standing que desplegó ayer el Barcelona.

Esta tarde he hecho tres horas de guardia (se las debía a Pino, gracias por el cambio), y nunca he visto tantos pacientes en chándals, de un color salmonado, la indumentaria oficial de los seguidores blaugranas. Ellos con sus esguinces pero radiantemente felices... que coraje!


Aviso para navegantes: (el Madrid nunca se rinde: hemos perdido una batalla, pero no la guerra)

lunes, 29 de noviembre de 2010

Media Marathon Córdoba

(28 Noviembre ´10)


Eso de que al séptimo día descansó no estaba previsto en la planilla de esta semana. Hoy tocaba desafío contra uno mismo en la cuarta Media Marathon que disputo tras Granada, Baeza-Úbeda y Murcia. 21097 metros para sufrirlos, sudarlos, odiarlos pero al mismo tiempo quererlos y disfrutarlos.

El reloj amenaza con pasar la página de este domingo y comenzar una nueva semana. Escribo desde la cama, tumbado, cansado y con las piernas doloridas pero sin lugar a duda el esfuerzo ha merecido la pena. Siempre es la misma historia, crees desfallecer en el último tramo de la prueba y te dices a ti mismo que es la última media maratón que corres, pero cada vez que encaras el último kilómetro, cada vez que entras al estadio, cada vez que escuchas un aplauso al infinito a modo de recompensa al sudor vertido, cada vez que superas a tu propia mente y cruzas la línea de meta es tal la adrenalina que se impone al ácido láctico que anestesia los músculos en noches como esta y miras el calendario en busca de nuevos retos, los más inminentes y novedosos serán la San Antón de Jaén (Enero) y el 101 de Ronda (Mayo).

Un sol radiante que ha dado tregua a las intensas lluvias de los días previos. Una cita en la que debutó una pareja de baile (Juanito) que pulverizó los registros con un ritmo frenético de 1h38min, una lesión a última hora de Agustín que le ha condenado al dique seco, unas aficionadas que al grito de Fecaaaa destilaban su noche de fiesta cordobesa, a Miriam y su gentil piso-hotel y unos padres que como siempre están en el momento justo siendo uno de los motivos para que zancada a zancada recorrer los 21kilómetros de la prueba.

1horas 45 minutos 35 segundos (tiempo real 01:44:35 teniendo en cuenta el momento en el que pisé la línea de salida), un promedio de 5:01 minutos el kilómetro, mejor marca personal pulverizando los 1h52min20seg que marqué en mi debut hace ya unos años en Granada; puesto 1660 de 2940. Cifras que poco dicen ya que el mérito está en el encarar un reto sin apenas preparación por la apretada agenda de guardias, actividades deportivas (dígase tenis o fútbol sala), eventos lúdico-festivos. El cruzar la meta, el no desfallecer cuando crees no poder seguir, cuando los pies empiezan a levantarse, cuando eres adelantado por un prodigio de la naturaleza entrado en años y en peso, cuando tu cuerpo te dice para pero tu mente gana la batalla y te hace llegar al fin a la meta.

Una nueva Media Marathon que se une a una lista que poco a poco va conociendo ciudades y que a buen seguro tendrá próximos y aún desconocidos destinos, pero al menos por hoy, no pensaré en ellos ya que es hora de descansar. Buenas noches

Y es que como dice el gran Jesús Quintero, “cómo conoceremos nuestros límites si no tratamos de superarlos

(sprint línea de meta: más rápido que el objetivo de la cámara)


martes, 23 de noviembre de 2010

Rotación XI: Octubre ´10: NEUROLOGÍA




Se acabó lo que se daba en Neurología , rotación curiosa por alguno de los casos vistos pero también dura, debido en parte a la crudeza de algunos pacientes a los que la vida parece poner a prueba. Una ELA cuyo pronóstico seguro es el ir consumiéndose poco a poco, un infarto cerebral isquémico en alguien relativamente joven, un accidente o una hemorragia cerebral que desconectan del medio…

Pero la Neuro es sobre todo una especialidad de funambulistas que andan sobre el alambre de la medicación. Hace falta estudiar mucho o tener experiencia ancestral para llegar a interiorizar los ajustes y retiradas paulatinas de fármacos, de dosis, de comprimidos de cuyos nombre uno llega ya al menos a conocer: keppra, depakine, epanutym, tegretol…

Mención aparte para la rica y amplia exploración neurológica, con la que algún paciente puede sentirse ridículo mientras arruga la frente, infla los mofletes, enseña los dientes o saca la lengua, al ritmo que marca el golpe de martillo buscando unos reflejos que a veces son disparos catatónicos.

Si con algo he tratado este mes que he compartido en su mayoría con la Dra. Romero es con esa temida patología llamada epilepsia. Esa danza violenta sin ritmo a modo de sacudidas tónico-clónicas. He conseguido interiorizar los pródromos, las fases, las crisis, las post-crisis que me serán tan útiles de cara al futuro, para tratar y para intentar desenmascarar a algún actor epiléptico que increíblemente son bastantes de los que van a Urgencias.

Neurología, una especialidad en blanco y negro que marca la tonalidad del TAC que sin duda es la partitura sobre la que mirar


lunes, 22 de noviembre de 2010

Tito Juan: que guapo eres personaje!

La ocasión lo merece. Aunque no lo vea todo lo que quiera por motivos obvios laborales y de distancia, aquí os dejo los avances de este pequeño gran hombre que tengo por sobrino. Efectivamente, como la última foto que pongo en la entrada, es para caérsete la baba






jueves, 18 de noviembre de 2010

Medicina: especialidad de especialidades

Un sujeto se fue al médico de familia, con el testículo izquierdo, hinchado y adormecido... el médico dijo que era una inflamación testicular, que no era nada grave etc., pero que se fuera a ver un especialista. Y le quiso dar el teléfono de un Colega URÓLOGO pero..., se equivocó de número y le dio el de su ABOGADO.

El tipo pidió una consulta y a la hora marcada allí estaba él delante del abogado, pensando que era el Urólogo.


- ¿En que puedo ayudarlo?
Nuestro amigo se bajó los pantalones y le mostró el testículo, diciendo:
-Como usted está viendo, tengo una inflamación en el testículo izquierdo...


El abogado se queda mirando algunos segundos, sin entender absolutamente nada, pensó, pensó y pensó... y le respondió:
- Amigo mío, mi especialidad es el Derecho...

Y el paciente le responde:
-!!!No joda...!!! ¿Pero es que ahora hasta hay especialistas para cada huevo?

lunes, 15 de noviembre de 2010

Cardioversión: una nueva primera vez

(11 Noviembre ´10)

Es lo que tiene el frenético y maravilloso mundo de las Urgencias, que uno tiene sus depósitos de adrenalina y cortisol por las nubes ante la inmediatez del eterno acecho. Este mes estoy rotando por Observación y está siendo un sinfín de primeras veces. Si ayer fue el turno de una laparocentesis hoy me tocaba el privilegio de cardiovertir.

Pese el sinfín de guardias y pacientes vistos a lo largo de este ya año y medio de residencia, recuerdo perfectamente la primera paciente que vi como proyecto de médico en la consulta del Hospital Civil con la que apenas fui capaz de articular palabra; cómo olvidar también la primera vez que ves tan de cerca la muerte que hasta la puedes tocar; o la primera vez que me despertaron en Observación para recepcionar a aquel paciente que trajo el 061 y que estaba más cerca de allí que de aquí. Anécdotas, vivencias, recuerdos, que en el día de hoy se ha completado con una nueva primera vez.

Es una de las escenas fetiches de las series y películas que versan sobre medicina. El paciente moribundo sin contracciones cardiacas o totalmente arrítmico y la descarga que las palas dan con 300 Julios de energía. El bote que sufre el paciente; la incertidumbre, y finalmente un ritmo cardiaco que se normaliza. El milagro de lo perdido que en la mañana de hoy me ha tocado ejecutar en primera persona bajo la tutela de unos tutores que me entregaron el testigo de las palas mientras me tocaba indicar el “1, 2, 3, apartaros” con el que guiaba la operación. El paciente botó sobre la camilla de la Observación pero yo creo que lo hice junto a él mientras deseaba que el flutter que había dado la cara tras una taquicardia supraventricular frenada con adenosina se normalizara. Segundos de espera, tensión, olor a pelo quemado y por fin un ritmo dibujado en la pantalla del monitor que a mí me pareció un pentagrama musical de la mejor obra jamás creada.


miércoles, 10 de noviembre de 2010

Día Completo

(9 Noviembre ´10)

No ha hecho falta un donut para que el día sea redondo. Y es que eso es lo que ha sido el día de hoy martes, un día completo que cumple el dicho de bueno, bonito y barato.

Comenzaba la mañana como todas las de este mes en Observación, esa “cueva” médica en la que todo puede ir bien pero torcerse terriblemente en cinco minutos, como así fue pero sin que la sangre llegara al río. Una mañana provechosa entre crisis tónico-clónicas, intoxicación por benzodiacepinas, y sobre todo, en mi estreno en el arte de la parocentesis guiado por los expertos y a la vez jocoso-ácidos consejos de la Dra. Villalón a la que tanto debemos agradecerle los residentes. Da una satisfacción tremenda y aunque suene algo sádico pinchar una barriga con una ascitis a tensión y sacar 12 litros de líquido ascítico y más aún si es la primera vez que lo haces.



Sin tiempo para disfrutarlo tocaba ir corriendo el Hospital Civil para dar la Sesión Clínica sobre disfunciones sexuales (cualquier interesado en tenerlo que no dude en mandarme un mail). Pese a la premura a la hora de preparármela todo ha salido bien por lo que puedo decir que el curso que di el viernes pasado de comunicación oral ha comenzado a recoger frutos.

Pero pese al ritmo frenético, el día no iba a detenerse aquí. Por la tarde por fin presenté mi recientemente acabada novela “La Memoria del Olvido” al concurso en el que tengo depositadas esperanzas, para seguir con un partido de fútbol sala en el que mi equipo ha ganado 7-5 con 5 goles de servidor, que se ha sucedido de mi debut en la Liga de Tenis de Perras, Jugones, Toperos y Follete ante uno de los máximos favoritos con victoria a mi favor en un apretado partido.

Sin tiempo para poco más que ducharme era el turno de cenar con los alumnos de la Academia AulaMIR para inaugurar la última vuelta de estudio, como diría Ángel Garó, la definitiva, y es que todo no va a ser estudiar.

Y así, sin mucho tiempo para disfrutar de este martes, ya es miércoles, y estoy tremendamente cansado pero satisfecho por el intenso día de hoy. Me voy a la cama, que creo que me lo he ganado

sábado, 6 de noviembre de 2010

Paparazis

Ayer en el Carlos Haya murió Paco Marsó. No me malinterpreten pero sinceramente “me da igual”; pero no lo digo en el sentido déspota que puede aparentar la expresión. Me importa lo mismo que todas las muertes que se producen día a día en mi hospital, siento lo mismo que con un crítico que llega a Observación ya sea por un accidente de tráfico o con un precipitado de un piso de seis plantas de altura cuyo pronóstico es más que incierto.

Esta entrada no es por esta pérdida televisada, sino para la imagen que veía cada mañana cuando llegaba a primera hora al Hospital y veía a “periodistas” acampados en los aledaños del hospital y a equipos de última tecnología esperando captar la “noticia”. Y la estampa me ha dado pena, ya que no veía en esa gente a profesionales formados quizás en las mejores Universidades españolas, ni a Másters realizados en el extranjero, ni brillantes currículums al servicio de la apolillada prensa rosa que tenemos en este particular país llamado España. En ellos veía a buitres a la espera de comerse a una nueva presa, a hienas informativas que se arrastran ante el morbo de noticias como la enfermedad final de Paco Marsó (de cuyos méritos para hacerse famoso ni se ni quiero saber).

Y es que si la atención mediática de este país estaba en el ACV hemorrágica de este paciente, mal vamos. Inmersos en plena crisis, con la soga al cuello, con problemas y más problemas que no encuentran aún soluciones, pero con gente como Belén Esteban para entretener a una sociedad anestesiada ante tanta irrelevancia que ronda la vulgaridad





Y pensar que un día era seguidor de Aquí hay Tomate… así nos va. Descansen en paz

miércoles, 3 de noviembre de 2010

No es Lupus

(31 Octubre ´10)

Definitivamente, Medicina y Matemáticas son dos ciencias totalmente opuestas, ya que en el noble arte de la sanidad casi nunca 1+1 son 2. Cada día que pasa es una oportunidad que tengo para comprobar esta norma no escrita, pero más motivos aún se tienen si se pasa un puente de todos los Santos en el hospital en un doblete viernes-domingo. Cuánta razón tenía Claude Bernard: “no hay enfermedades sino enfermos”.

A la temida Observación estoy empezando a cogerle cariño. Sigo sin saber tantas cosas acerca de tratamientos hasta la fecha no empleados que hace que las noches siguen siendo largas a la espera de que te despierten en tu turno de vigilia con un paciente crítico al que salvar, pero en contraposición te ofrece la posibilidad de hablar detenidamente con los pacientes (que son realmente tuyos), y la facilidad para pedir alguna prueba más específica que en la Policlínica encuentran más dificultades. Pero sobre todo tienes la herramienta más poderosa: el escuchar al paciente, ya que no tienes el agobio y la sobresaturación que al otro lado de la puerta que marca la entrada a Observación se acumula en largas listas de pacientes aún sin ver.

Los motivos de consulta y los prediagnósticos pueden ser un arma de doble filo. Ahí estaba un anónimo paciente, sentado en un sillón recibiendo medicación intravenosa para un supuesto cólico renal con indicación de tras ceder el dolor dar de alta. En principio nada más que rascar, pero la Observación cuando está tranquila da para hablar detenidamente con los pacientes. Una caída un mes antes, una fractura de cadera pese a su joven edad, un dolor en parrilla costal que no terminaba de desaparecer, y a última hora y cuando ya estaba a punto de tramitar el alta y preguntarle cómo se encontraba, me indicó que había presentado un episodio de hemoptisis (sangre en la saliva). Y he aquí donde se cumple eso de no hay enfermedades sino enfermos, y no hay un cólico renal sino una serie de síntomas inespecíficos que no son más que pistas para un certero diagnóstico.

Si eres adicto a la serie House, las frases no es lupus, o es un trombo parecen ser el padre nuestro de la medicina. Pero en esta ocasión, efectivamente fue un trombo que había ocasionado un Tromboembolismo Pulmonar sin clínica respiratoria clara, que en el angio-TAC que se pidió había desembocado además en un infarto del campo pulmonar.

Un cólico que pasó a tratarse como un trombo embolismo pulmonar y quién sabe si se salvó la vida de un paciente sobre el que no parecía sobrevolar la sombra de una enfermedad grave pero que la tenía.

Al final va a ser verdad que la historia clínica es la mejor prueba diagnóstica… Como diría Trillo: ¡manda huevos!


lunes, 25 de octubre de 2010

Se cierra el telón

(23 Octubre ´10)
Si la vida es la persecución de un sueño, esta noche todos nosotros hemos compartido nuestros caminos soñando juntos, con la culminación de este mundo onírico que se ha hecho realidad gracias a AulaMIR: el musical.

Con precisión de reloj suizo el telón blandía su retirada y dejaba iluminar un escenario que iba a brillar con luz propia por lo que sobre él se iba a llevar a cabo. La guitarra entonaba sus primeros compases acompasados mientras la orquesta rompía el silencioso ruido en el que los artistas se encontraban/encontrábamos sumidos. Y Guille, con su portentosa y experimentada voz se encargó de derribar el pavor irracional que suponía este gran reto. Fue escuchar el de niño siempre fui y sentir que todo el esfuerzo, todos los bocetos y horas de ensayo iban a encontrar en esta noche mágica su recompensa.

Desde el primer momento el público que se encargó de abarrotar la Sala García Lorca (todo un reto para este experimento sin precedentes), consiguió sentirse parte de una obra que sorprendió a propios y extraños y que no dejó a nadie indiferente.

Dos horas y media largas de canciones y más canciones. De letras capaces de regenerarse ellas mismas, de bailes y coreografías, de cambios frenéticos de vestuario, de pases de micros a velocidad crucero. De miedos e inseguridades entre bastidores que quedaron esfumados sobre unas tablas en las que compartimos este sueño a modo de musical.

Y es que este pequeño regalo que nos hemos dado es de todos. De cada uno de los que subimos al altar que supuso el escenario, de los que cantaron, bailaron, decoraron, tocaron. De los profesionales que con su paciencia y profesionalidad hicieron que nuestra inexperiencia sonara tan bien gracias al cambio de micros, a la eterna supervisión de nuestro trabajo. Este pequeño gran éxito también es de ellos, técnicos de luces y sonido, equipo gráfico que exportó desde Pontevedra la imagen del musical. De todos aquellos que aportaron ideas y sugerencias a lo largo de la travesía de este crucero llamado AulaMIR: el musical que esta noche ha llegado felizmente a buen puerto. Y cómo no, esta actuación también es parte de todo el público que ha abarrotado el Palacio de Congresos, que con su implicación, con sus palmas y sus risas nos han hecho quitarnos unos nervios que amenazaban con tetanizarnos.

Y gracias también en primera persona a mis amigos de Úbeda (con las bifurcaciones existentes entre ciudades colaterales) que han hecho kilómetros y horas de coche para acompañarme. A los alumnos de la Academia de Málaga que cedieron en su obligación de estudio para acudir a Granada; a mis compañeros y amigos de trabajo en Málaga que me arroparon en este nuevo reto; a las personas que no pudieron ir pero que con llamadas y mensajes me desearon suerte, a Fernando de Teresa por volver a confiar en mí, y cómo no, a mi familia (siempre a ellos), por volver a estar ahí en el momento justo, por ser juez y parte y por ser como son, un ejemplo a seguir.

Y cómo no, gracias a todos y cada uno de vosotros, compañeros de musical. Yo que no he tenido el privilegio de compartir la mayoría de los ensayos por motivos laborales y de distancia existentes, pero que pese a ello he conocido a lo largo de este sueño que entre todos hemos culminado. Porque cada vez que escuche la Taberna del Buda pensaré en chururús, porque Las Kétchup serán las de que le pasa a Josefina, porque ni Manolo García hubiera explicado así la hemocromatosis, porque caramba, caramba ya los lunes se encararán con una sonrisa, porque Pimpinela se canta y se baila a ritmo de hip-hop,porque, porque cada vez que pongan en un pub el Bad Romance os buscaré en el recuerdo de esta gran noche y volveré a intentar bailar la coreografía que jamás conseguí memorizar a vuestro lado. Para cada uno de vosotros, estas palabras van por ustedes. Sois grandes, médicos, actores y sobre todo, grandes personas.














Ha sido un placer inmenso. El espectáculo debe continuar…

(por orden de reparto según el libreto)

ALFONSO LLUNA: el artista en mayúsculas entre tanto artista. Todo lo hace bien
ERIKA LÓPEZ MORENO: la divinidad. Como su puesto en el MIR. Una grande entre las grandes
ANTONIO JUNCO: sin duda, la voz masculina más bonita de todo el musical, y que decir de su interpretación al piano
BELÉN SÁNCHEZ MARTÍN-MORENO: quién podrá olvidar a Anabel. Pocas personas disfrutaron la experiencia como ella

JUANMA RODRÍGUEZ MARTÍNEZ: todo un ejemplo sobre las tablas. Siempre dándolo todo
JUAN CARLOS QUINTERO: showman pero ante todo profesional. El alma del musical
GUILLERMO ESTRADA: su de niño siempre fui… abrió el camino. Un titán
ROBERTO ANAYA: un crack en todas las facetas de la vida. El baile guía sus pasos

DAVINIA COBO: la voz femenina por antonomasia
PAQUI CARTAS: la potencia del musical. Un portento de voz

ROCÍO FRANCO: el techo de los artistas, de oro como su pelo
JORGE MARTÍNEZ: la guitarra y la voz como malo de la película

ANA ZAVALA: una actriz con su punto y su contrapunto. La imagen de Canal Sur
MARINA MEDINA: el arte por bulerías

JESSICA RAMÍREZ: el ritmo del musical lleva su sello

CARMEN ANASAGASTI: la sensualidad tras un biombo

ALBA: como Pedro por su casa sobre un escenario. Un buen ejemplo para aprender

LOURDES PÉREZ: la sonrisa del musical

MIGUEL LOVA: feliz en tierras asturianas. Se merecía su momento de gloria

SANDRA DOMÍNGUEZ: desde Asturias con amor

JAIME PADILLA: el cuerpo y la pizarra

PEDRO ALARCÓN: profesional intachable. Siempre dispuesto a todo

ROSA JÓDAR: le tocó bailar con la más fea y en ocasiones tuvo que hacer de Poli mala. Imprescindible para que todo haya salido tan bien. Gran parte del éxito es suyo

CARLOS DE TERESA: parece que el apellido implica una carga genética de artista. Crecido en el escenario, camaleónico en sus intervenciones. El humor
LINA: De Teresa en ciernes. De tal palo tal astilla

FERNANDO DE TERESA MANSILLA: al cajón y entre bambalinas siempre pendiente. Un dignísimo complemento

CARLOS DE TERESA Y BLANCA FERNÁNDEZ ALONSO: el futuro

LUIS RODRÍGUEZ: poniendo orden como un buen Policía. La mano derecha de Fernando
JOSÉ LUIS SERRANO: profesional intachable. Enfundado con el atuendo de Policía desde comienzos de la tarde

JUAN NAVEA: el multiusos de la obra. Para que todo funcione correctamente hacen falta personas como él, siempre a disposición del equipo

AURORA LÓPEZ: nunca una camarera tuvo esa mirada felina

FERNANDO DE TERESA: que decir para resumir a esta mente inquieta siempre en busca de retos. El padre de la criatura y el maestro de todos nosotros. Sin él nada de esto hubiera sido posible. Nadie más que tú merece el éxito, TU éxito. Un placer compartir parte de este sueño y tremendamente agradecido





viernes, 22 de octubre de 2010

AulaMIR: el musical


Llegó el día, se abre el telón. Escenificadas quedan, desnudas, las experiencias, vivencias, frustraciones, miedos y alegrías de unos jóvenes que un día soñaron ser médicos y que luchan por soñar despiertos. Llega AulaMIR el musical, una obra condenada a ser un éxito.

La vida es la persecución de un sueño y así nació el proyecto bajo ese manantial que tiene por mente el mecenas de la obra y de todos nosotros (Fernando de Teresa), el padre de la criatura, el maestro de los jóvenes residentes que cada años nutrimos a los hospitales de toda España.


Este sábado 23 de Octubre, a las 21:00h en el Palacio de Congresos de Granada (Sala García Lorca) tendrá lugar el espectáculo jamás contado, en el que un elenco de médicos cuelgan la bata, los fonendos y el estrés del trabajo para disfrutar e intentar hacer disfrutar a un público que ha comprado todo el papel y que abarrotará la sala. Para todos ellos es esta obra, para todos los que pasaron a nuestro lado el duro trance de preparación del MIR, para los que no entendieron nuestros cíclicos cambios de humor, para los que nos sufrieron en primera persona y para los que disfrutan de nuestra carrera profesional como médicos.


Damas y caballeros, que empiece el espectáculo…