En los cortos pero intensos 16 primeros meses en el complicado mundo de la Medicina, uno ya ha visto bastantes cosas: lights, ligeras, duras, descabelladas... e impactantes, muy impactantes como la que ilustra esta entrada, la cual será corta, ya que como dice el refrán una imagen vale más que mil palabras
Paciente que se empeñó en que lo fotografiáramos a su llegada a Observación. Milagrosamente, se encontraba estable, hablaba y lo único que decía es que le dolía algo el hombro (uno de las cuatro puñaladas que había recibido). Efectivamente, lo que se ve en la imagen es un cuchillo, cuyo mango hizo tope con una cadena de huesecillos (la nasal), que amortiguó de manera milagrosa y obró un milagro que vuelve a demostrar que la Medicina es la Ciencia más imprevisible que existe
Podéis imaginaros la escena, dantesca, de cine gore, pero en esta ocasión, la realidad superó a la ficción
Podéis imaginaros la escena, dantesca, de cine gore, pero en esta ocasión, la realidad superó a la ficción
Yo estaba de guardia de rayos, cuando vi el TAC no me lo creía...
ResponderEliminarAlmu
Impresionanteee!!!
ResponderEliminarDios, me sorprende además que el hombre estuviera lo suficientemente entero como para pedir que le hicieran una foto. A mí me habría dado el ataque de pánico del siglo.
ResponderEliminarImpresionante caso... Esa placa es para enmarcar O_O
terrible O.o
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