jueves, 19 de mayo de 2011

Colega, ¿dónde está mi coche?

(18 Mayo ´11)

Para bien o para mal hoy ha sido un día sobre ruedas. Tocaba pasar consulta en el Rincón de la Victoria, donde es habitual que ante la falta de aparcamiento me vea obligado a dejar mi impoluto (hasta hoy) coche lejos del Centro de Salud y recorrer andando el trayecto que los separa. Pero hoy, por primera vez en estos casi cerca ya de tres meses he encontrado un aparcamiento en la avenida principal que ante la mañana de lluvia que tocaba se agradecía. Un golpe de “suerte” con consecuencias.


Tras terminar consulta lo antes posible para tomar un bocado y asistir a un curso de portalEIR (otro día hablaremos sobre algunos de los cursos realizados porque el de hoy ha sido para cortarse las venas) me encontraba en el limpiaparabrisas una nota: ATESTADO: llamar a este número de teléfono. Creyendo que es publicidad suelo tirar sin mirar todo papel que adorna la luna del coche, pero hoy me ha dado por mirarlo al estar escrito en bolígrafo. En el reverso del papel se apreciaba el sello del Cuerpo de Policía y los pasos a seguir tras un accidente.


Extrañado bordeo el Qasqai dispuesto a montarme y ¡sorpresa!, todo el lateral izquierdo se encontraba “adornado”. Un rallajo en toda su superficie, abollones varios y de todos los tamaños y profundidades y varios picotazos que atravesaban la puerta entera acompañando al pomo de la puerta que “descansaba” en el suelo.


Y de buenas, lo que era un final de mañana tranquilo desembocó en servidor sentado en comisaría, frente a un agente. Tensión, nervios, trámites desconocidos… y mi coche tristemente dañado por primera vez desde que lo tengo.


Dentro de lo malo, encima hay que dar las gracias. Según la versión policial una furgoneta IVECO blanca había envestido a mi coche estacionado, pero había matrícula, seguro, infractor… por lo que el seguro cubrirá el desaguisado que supone reparar los daños y el susto.


Pero como he dicho al principio de la entrada, el día tanto para mal como para bien ha ido sobre ruedas. A final de la tarde recibía una llamada de Víctor: Gran Premio de Fórmula 1, Montmeló, este finde, sorteo premiado, dos entradas en palco VIP... Gestiones con premura, cambios de guardia, compra de vuelos, buscar alojamiento (grande Navea) y una aventura que nos espera este fin de semana en Barcelona.


Y es que Dios aprieta, pero no ahoga. ¡Será legendario!

1 comentario:

  1. Enhorabuena!!!!!!!!!Por el premio.... Lamento lo de tu coche, pero ya ves: Una de cal y una de arena!
    Pásala genial!

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