martes, 13 de julio de 2010

El milagro de la Vida: tito Juan



(12 Julio ´10)


Las cosas realmente importantes de la vida ocurren cuando uno no se las espera. Hace 8 meses cuadré agenda para estar de vacaciones en Julio para poder ver como mi hermana daba a luz, pero ha dado la paradoja y “dolorosa” casualidad, que un sueño mundialista me ha impedido ser testigo del regalo más grande de la vida

La vida es cuestión de prioridades. Esta entrada (la primera desde mi viaje sudafricano), estaba reservada a la gesta de la selección, a la madre de todas las victorias, al gol para los anales de Iniesta o a la entrega de un trofeo que no se borrará de nuestras retinas. Pero todo esto (que valga la redundancia, lo es todo), no es nada en comparación a la noticia que recibía nada más llegar a Barajas, todavía subidos al avión, cuando Juampi encendía su móvil ya que yo me había quedado sin batería y al otro lado de la línea se encontraban mis padres, que con un escueto y entrecortado: “Has sido tito”, debido a la emoción y las lágrimas, me anunciaban la noticia que llevaba 9 meses esperando y por la que hubiera pagado otros 2600 euros para poder haberla vivido en directo. Eran las 17:00h de un día que jamás podré olvidar.

El cansancio, la tensión, la adrenalina, el viaje, la alegría, la decepción de haberme perdido el momento más importante en mis 26 años… sentimientos plenamente enfrentados que me volvían a elevar de nuevo a unas nubes que había estado surcando en ese pájaro de metal minutos antes. No dio lugar a la despedida con mis compañeros mundialistas; una vez en tierra tocaba correr para poder coger un taxi que me llevara a Chamartín y poder coger el último tren que me permitiera ver en persona a Javier, esa diminuta persona, que aún sin conocerlo ni tocarlo, ya era parte de mi y lo quería con todas mis fuerzas.

Un viaje demasiado largo para mis deseos me llevaba a Linares-Baeza, esa musa ferroviaria para tantas canciones de Sabina, donde me esperaba mi padre. En menos de 48 horas, más de 7 en tren, 3 en bus, 22 en avión… nada de ello importaba, porque a mi regreso a Úbeda, ahí estaba él, aún con esa tonalidad sonrosada de los bebes, con ese tacto a polvos de talco, con esos ojos claros que se pierden en la inmensidad de la nada, en la búsqueda de focalizar colores, ruidos, caricias; con el polo de España celebrando que no ha nacido con un pan bajo el brazo, sino con un Mundial. Javier, el niño de mis ojos, el niño de los ojos de toda mi familia. El primer hijo de “mis hermanos”, el primer nieto de mis padres, el primer sobrino mío…
Se suele decir que todos los niños cuando nacen son iguales de feos; si te toca algo cercano, se suele decir que es guapísimo, que no hay niño igual, y aunque supongo que habrá quién no lo vea muy guapo, quién opine que es gracioso, yo lo veo como el bebé más guapo del mundo, con su eterna legaña en el ojo derecho, su sutil atisbo de llanto que no llega a producirse, su insinuosa sonrisa pícara cuando se le acaricia la cara, el bamboleo de su cabeza cuando surca el aire en busca de ser abrazado, su intento de succión materna, su polo de España, sus manos entrecogidas, sus pies sonrosados y muy grandes, su pelo pegado al cráneo, sus ojos cerrados que abre en busca de “ver” a quién le habla


Si alguna vez lees esto Javier, sabrás que tu tito se perdió lo que tanto quería ver, el momento de tu nacimiento. Seguro que cuando lo leas, estarás aburrido de escucharme como Casillas levantaba la Copa del Mundo en el Soccer City de Johannesburgo, te repetiré hasta la saciedad lo que sufrí con cada galopada de Robben, como me dejé la voz en el gol de Iniesta… estarás cansado de mis historias, de mi particular forma de ser un cansino, pero quiero que sepas, que vales mucho más que esta copa que ha unido a todo un país, que para mí Iniesta no es nadie a tu lado y para lo que necesites, aquí tendrás a una familia en general, y a un tito en particular, que estarán siempre a tu lado en este sendero, no siempre llano ni cómodo que es la vida

Y ahora amigos, llegó la hora de las presentaciones. Con todos vosotros, Javier









4 comentarios:

  1. Simplemente extraordinario, te dire una cosa, está completamente seguro que su sobrino Javier estara toda su vida muy orgulloso de SU TITO JUAN

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  2. No tengas la menor duda del orgullo de tio que tieneeee!!!
    momentos cruciales que coincidieron en el eje del tiempo,pero aun asi lo distes todo!

    ya te veo como el abuelete de los caramelos werther´s original :)
    que vas a dejar cuando te toque a ti estar al otro lado ehh??

    ENHORABUENA NEOYORKINOOO PREFEEEE!!!!!!!!!!!!!

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