domingo, 27 de septiembre de 2009

Pildora del día después: un arma de doble filo

Cuando esta noche el reloj marca el 0 como doble dígito y sea ya lunes, toda aquella que lo desee y precise podrá acudir a cualquier farmacia y sacar, sin necesidad de receta médica la Píldora del Día Después, la píldora postcoital, esa pastilla que para muchos es ese salvoconducto a un final de mes tranquilo hasta la llegada de esa futura nueva vida que se desangra a modo de menstruación. Se desterrará así la idea timorata de tener que acudir a Urgencias, excusas o realidad en mano, para solicitar el milagroso fármaco de la tranquilidad eterna, se erradicará la necesidad de acudir al Centro de Salud en busca de una receta ansiolítica que paliará unas malas conductas sexuales que por desgracia son el pan nuestro de cada día.

La idea en parte tiene un buen trasfondo, y no es otro que evitar medidas traumáticas a modo de IVES (interrupciones voluntarias de embarazos), pero cuando falta media hora para que la nueva medida entre en vigor, en mi foro interno se abre un incógnita a modo de pregunta: ¿conseguirá la nueva y polémica medida su propósito?. Como dice la cita celebre, todo depende del prisma a través del que se mira. Cierto es que con la caprichosa pastilla se erradicará la posibilidad de indeseados embarazos y se evitará tener que pasar por quirófano para subsanar sospechosas roturas de preservativo que en la mayoría de las ocasiones no son más que irrefrenables oleadas de sexo sin medios de barrera de por medio. Pero ese efecto positivo tendrá que competir en el polo especular con la balanza de las numerosas contras de una pastilla con más luces que sombras, y es que no podemos olvidar que el marco teórico es correcto en parejas estables que han tenido una relación accidental, pero ¿qué ocurre en esos adolescentes con licencia para todo? Sin necesidad de dar explicaciones, sin necesidad de que sus padres o tutores se enteren de sus conductas de riesgo, en esa jungla en la que los adolescentes se han acostumbrado a desenvolverse en el que todo vale, y en el que siempre hay una salida de emergencia por la que escaparse, en la que ya no es necesario pasar la vergüenza de dar explicaciones a nadie con bata que te explique y te recuerde que no estás haciendo lo correcto, y es que ese es el grupo de riesgo que más desamparado deja la nueva medida, un foco de posibles enfermedades de transmisión sexual que “gracias” a medidas como estas, puede empezar a crecer como la espuma.

Y es que por desgracia, la píldora postcoital ha perdido su valor teórico, ya que muchos han descuidado su valor circunstancial, y lo han convertido en un método anticonceptivo más, algo alarmante si recordamos que la bendita pastilla no es más que una caja hormonal de relojería, que aisladamente carece de fondo, pero que a la larga, puede provocar múltiples patologías si se usa con asiduidad.

Las cartas están sobre la mesa, y me temo que la medida ha sido tomada por decisiones económicas, algo muy de moda en los tiempos que corren. Un aborto supone una considerable cuantía económica, y la píldora es algo más efímero, un buen marketing que podría resumirse en el “bueno, bonito y barato”, pero que a la larga, lo realmente valioso, la decisión correcta, sería informar a una sociedad que se empeña en desobedecer, a una juventud que no recibe sabiduría ni se molesta en recibirla, ante una falta de conocimientos que hace que medidas como esta, la de la píldora del día después, sea pan para hoy, y hambre para mañana, porque mientras no se tenga una planificación familiar, una vida sexual controlada, estaremos dando palos de ciego, echando mano del freno de emergencia, llamado aborto, píldora o nacimiento no deseado.

Factores a tener en cuenta ante la Píldora Postcoital: (extraído de http://www.demujer.es/efectos-secundarios-de-la-pildora-del-dia-despues/)

En algunas mujeres puede provocar náuseas y vómitos, mareos, dolores de cabeza y abdominales y sensibilidad en las mamas. Y normalmente retrasa o adelante el comienzo de la siguiente menstruación.

Si al tomar la píldora del día después vomitas dentro de las tres horas siguientes a la toma de cualquiera de los dos comprimidos, debe tomar otro inmediatamente.

Este fármaco que evita el embarazo después de una relación sexual sin protección además no tiene contraindicaciones, aunque se suele desaconsejar en las mujeres que no pueden tomar anticonceptivos orales, que es el caso de las mujeres con casos graves de hipertensión, problemas vasculares y otras enfermedades que son incompatibles con estos productos.

También a la hora de tomar la píldora del día después, hay que tener en cuenta que es una solución de emergencia y, por tanto, no se debe tomar con frecuencia, por eso no se debe usar como método anticonceptivo, sino como un sistema de emergencia, cuando otros fallan, por ejemplo que se rompa el preservativo, o en casos de violación.
Cuando se toma la
píldora del día después, se desordena el comportamiento natural de los ovarios de forma temporal y al ciclo siguiente se ajusta nuevamente. Pero al tomarla de forma habitual, es posible que se alteren otras hormonas diferentes a las de la ovulación y haya, por ejemplo, ausencia de periodo menstrual, crecimiento inadecuado del endometrio o compromiso del sistema óseo.

Después de tomar píldora del día después, el próximo ciclo menstrual puede comenzar más temprano o más tarde de lo esperado (es decir, la regla o menstruación puede retrasarse o adelantarse) y el flujo menstrual puede ser más ligero o más profuso de lo normal.

Lo habitual es que comiences tu próxima menstruación dentro de los siete días de la fecha esperada. Si el sangrado menstrual no comienza dentro de las tres semanas después de haber tomado un anticonceptivo de emergencia, existe la posibilidad de que estés embarazada, por tanto deberías hacerte un test de embarazo o acudir a su médico.

Y también puede provocar un primer sangrado a los pocos días de tomar la píldora, y luego uno posterior. Los cambios menstruales varían de acuerdo con el momento del ciclo en que se ingieran las píldoras.

Según un nuevo estudio, las mujeres que usen la píldora postcoital más de una vez al mes tienen un mayor riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares por las altas dosis de progesterona que contiene este anticonceptivo, por lo que se debe tomar sólo en caso de necesidad extrema y muy cada cierto tiempo.

Su consumo de forma frecuente pueden influir en la coagulación, aumentando el riesgo de trombosis venosa profunda y embolismo pulmonar, derrame cerebral y el infarto de miocardio.

Y si sufres ciertos transtornos como diabetes, hipercolesteremia, obesidad o si eres fumadora, o tienes antecedentes de enfermedades cardiovasculares, tendencia familiar a formar coágulos de sangre, estás más en riesgo de sufrir estas complicaciones. Por eso, en estos casos, abusar de este tratamiento de emergencia sería todavía más peligroso.

Otros efectos secundarios que se han registrado en los ensayos clínicos van desde trastornos en el aparato reproductor y las mamas, hasta la aparición de trastornos gastrointestinales y generales.

También se sabe que aumenta el riesgo de embarazo ectópico en mujeres con mujeres obesas, patologías hepáticas, hipercolesterolemia, diabetes o enfermedades cardiovasculares, que hayan tomado la píldora.

Un riesgo del que se habla poco es que no evite el embarazo, pues su eficacia no es del 100%, sólo es de un 85%, variando además según el tiempo que haya transcurrido desde la relación de riesgo.

Por lo tanto, y como versa el refrán, más vale prevenir que curar…


2 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho esta publicación.... me temo que hasta que no se empiecen a ver a la larga sus consecuencias la gente no será realmente consciente de esto.

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  2. Fantástica exposición del sentimiento de todos los que tenemos la cabeza sobre los hombros acerca de esta medida. Bravo.

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