martes, 26 de mayo de 2009

Amigo Diraya

(escrito 25 mayo de 2009)

Siempre en la vida hay una primera vez para todo. Mi debut como “profesional” sanitario tiene fecha, una tarde calurosa, 25 de Mayo, en esa Málaga de adopción que será como una madre autoritaria que verá como aprendo a caminar, para lo que antes, debo empezar a gatear.
La especialidad de Medicina Familiar es un poco peculiar, ya que en su organización interna difiere bastante del resto de especialidades médicas. En mi caso, los primeros seis meses los haré en el Centro de Salud, y tan sólo acudiré al Hospital (Carlos Haya aunque también el Civil en caso de necesidad) a hacer las tan respetadas y temidas guardias, para lo que antes tenemos que realizar un cursillo de Urgencias para el que aún no estamos citados, así que mientras esperamos, vamos tomando cuerpo a la consulta, a los pacientes, al trato con lo cotidiano, con lo más frecuente, con el día a día.
En mi primera toma de contacto he tenido todos los calificativos posibles de cara a una clientela variopinta que se sucede como un reguero constante a lo largo de las cuatro horas que dura la consulta. Desde el nuevo doctor, al ayudante de la Doctora, al mozo de la consulta, incluso hasta el estudiante de enfermería.

Pero no nos engañemos, me queda mucho para dominar los tempos de la consulta. En mi primer día, la lección era más propia de una clase de Informática que de Medicina, pero todo es necesario para llegar a la meta. No se puede ascender sin dominar las herramientas que se tienen que utilizar, así que el primer paso es dominar el programa informático de las consultas (Diraya), programa útil pero caótico, que en mis primeras horas ya me he puesto los nervios a flor de piel en más de una ocasión. Las consultas necesitan ordenadores más potentes, y sobre todo un soporte de Intranet con más potencia que no se quede colgado con tanta frecuencia y en los momentos más impertinentes, parones que dificultan la relación médico-paciente y que hacen que sea casi imposible cumplir ese ritmo frenético que dictan los 5 minutos que hay para cada paciente, un tiempo que es una más una quimera que una realidad.

Pasito a pasito se llega a la meta; hoy ha sido la primera zancada de muchas, pero lo importante es que ya he empezado a andar. Se llame consulta, paciente o Diraya, lo importante es ponerse. Que suene la música…

3 comentarios:

  1. juan carlos lamarca28 de mayo de 2009, 18:20

    Enhorabuena por la eleccion de tu plaza en Málaga. Excelente ciudad y magnifico destino para llevar a cabo tu formacion durante 4 años. Si deseas algo, dia tras dia, incluidos casi todos los fines de semana por las guardias, estoy en Digestivo, segunda planta del pabellon A de Carlos Haya.
    La fiesta de residentes será el dia cinco de junio viernes en Torremolinos, concretamente en El Cafe del Sol. Espero verte por allí.

    Recibe un cordial saludo.

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  2. Grandes memorias!! Espero que sigas escribiendo tus experiencias...me siento reflejado como residente...escribes de pm! Saludos!

    Fran. El compañero de tu compañera ;)

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  3. Muchas felicidades y mucho animo!!! Permite un consejo de alguien que nos es medico pero si que tiene algo de experiencia: sé siempre tu mismo, asi de facil y a la vez asi de complicado. Un abrazo de tu primo segundo y nos vemos pronto para celebrarlo... jajaja. Ah!! y las rotaciones externas para LAS PALMAS...

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