miércoles, 29 de abril de 2009

Momentos y personas para el recuerdo

Valga por delante, que esta entrada tiene poco que ver con el mundo de la Medicina como ente, pero mucho con las personas que la forman y que por lo tanto, para mí, tienen igual o más valor que conceptos, libros y fármacos.
Escribo bajo el influjo de ese recuerdo que a modo de sueño de una noche de verano quedará impregnado en ese subconsciente que almacena de manera quieta los recuerdos que hacen grande la vida de las personas, tras uno de esos altos en el camino a modo de viaje, que te hace ver que la meta no es tal, sino que son las pequeñas cosas que debes andar en el camino lo que hace que la caminata tenga sentido.
Esta entrada en mi púber blog, es una dedicatoria, un guiño, a muchas de las personas que me acompañaron desde mis primeros pasos en la Facultad, también a los que se han unido cuando el trayecto estaba próximo a su parada final, a esos compañeros que han sufrido como yo las penurias de un plan nuevo, desastroso desde un visto de vista organizativo, y muy deficiente en su fondo teórico, esos borregos que han pagado las novatadas continuas de una prestigiosa Facultad de Medicina de Granada que deja tantas luces como sombras, que combina como si de un malabarista en el alambre fuera, genios y personajes que te marcan con sus clases y enseñanzas, con otros pseudónimos profesores que tan sólo deben de servir como el ejemplo que hay que dejar a un lado
Pero sobre todo, esta entrada es una oda en honor a ese maestro que todos tuvimos en la infancia y nos marcó. A esos Don Joaquín y Don Antonio de turno, que lo mismo te hablaban de divisiones que de sujetos y predicados, que alternaban geografía con religión, unos de esos todoterrenos que se han perdido en los especialistas de especialidades con los que se enseña en la actualidad. Y mi Don Joaquín y Don Antonio de la infancia tomó cuerpo de nuevo, con el título de licenciado ya conseguido en la preparación del MIR, en ese genio que se oculta bajo camisas llamativas y trazos de bufón, uno de esos personajes con mayúsculas que te hace querer lo que haces, que convierte en amor lo que antes sólo era desidia y enfermedades y tratamientos varios. Un libro abierto que tiene mucho que enseñar, que sabe y quiere hacerlo. Uno de esos fanáticos empedernidos de su trabajo, de esas personas que es feliz con lo que es y con lo que hace, y que pese a sus magistrales enseñanzas, lo que mejor enseña es lo que no viene en los libros: el respeto hacia una profesión mercantilista y sin escrúpulos a la que él es capaz de abrirte los ojos y hacértela vez como la haría un niño en su más tierna inocencia. Ese genio, tiene nombre y apellidos, ese maestro es Fernando De Teresa.
Que quede claro, que el motivo de lo que escribo no tiene fines lucrativos. Aún no me he adentrado en este mundo, pero ya veo como las industrias farmacéuticas se apilan como buitres en busca de carne fresca a las que poder colocar unos productos corrompidos por los intereses puramente mercantiles. Yo no escribo con segundas intenciones; de hecho, ni siquiera por mi resultado del MIR, ya que me he quedado algo lejos de lo esperado y que me ha hecho tener que abordar las preferencias con las que esperaba trabajar. Simple y llanamente escribo esto porque es mi deseo, hacer patente el respeto y honores que un Maestro de discípulos se merece. Mentiría si dijera que AulaMIR de Granada (hablo sólo de lo que he vivido), es mejor que el resto de academias. Lo ignoro, pero lo sé; todas engañan con números y estadísticas sesgadas que tan sólo demuestran lo que quieren mostrar bajo fines puramente lucrativos. Y al final, todo queda en manos de tu esfuerzo, en lo que estudies, y en la suerte que tengas en ese día de nervios y responsabilidades que es el MIR. Oviedo, CTO,… ninguna te asegura el éxito, ninguna tiene la barita mágica, como tampoco lo tiene AulaMIR. He visto pinchazos mayúsculos en alumnos de todas ellas y crecidas espectaculares como contrapunto. Pero lo que sí estoy convencido, es que al menos, pese a que mi número no lo refleje del todo, he aprendido una de esas lecciones que no tienen precio, y es que he visto y me he dado cuenta del tipo de médico que quiero ser y por el que estudiar esta carrera ha merecido tantos esfuerzos. Un médico cercano al sufrimiento de los demás, humilde pese a poder tener conocimientos amplios, siempre dispuesto a ayudar y a aprender; valores difíciles de encontrar y sobre todo cuando nos creemos que lo tenemos todo y estamos ansiosos por emprender nuestro vuelo de independencia, en esos días en los que muchos olvidan lo que son, de donde vienen, de donde crecieron y de la manera en la que lo hicieron.
He tenido seis meses para darme cuenta de todo ello, pero en Alicante, cuando todo ya estaba cerrado, cuando la gente está entusiasmada por el nuevo rumbo que va a tomar su vida, por ese golpe de timón, en ese fin de semana en tierras alicantinas, he cerciorado que los amores platónicos a veces son verdaderos, y que la cantinela de que la letra con sangre entra quedó atrás, y que se puede aprender en un ambiente distendido, con canciones y coreografías, con compañeros de viaje que se magnifican ante la falta de corsé y que te hacen ver que la vida tiene más sentidos que los esperados

La Real Academia de la Lengua Española define una oda como la composición poética del género lírico en la cual se expresa la admiración exaltada por algo o alguien. Valga este ejemplo para agradecer a compañeros, amigos, hermanos surgidos en el camino, y profesores. Lo decía un anuncio: no es lo que tengo, es lo que soy, y uno no es nadie sin todo aquello que le rodea, a todos vosotros, muchas gracias por compartir vuestras lecciones.

Oda a la Alegría escrita por el poeta Friedrich von Schiller

Alegría, Luz Divina,
del Elíseo dulce lar,
inflamados alleguemos
Diosa, a tu celeste altar.
Une otra vez tu hechizo
a quienes separó el rigor.
Fraterniza el orbe entero
de tus alas al calor.


A quien el azar ha dado
verdadera amistad,
quien consorte dulce halla,
ha sin par felicidad.
En la redondez terrena
suya un alma invocar!
A quien no le fuera dado
sumiríase en pesar!


En el seno de Natura
alegría liba el ser,
su florida vía sigue
males, bienes, por doquier.
Besos, vides, fiel amigo
hasta el morir nos dio;
el deleite, a los gusanos;
y al querube, un gran Dios.

Cual los soles en su vía
magna, juntos! oh! marchad!
y como héroes disfrutad
dicha, triunfos y felicidad!

Abrazaos, oh! millones!
Beso de la Humanidad!
Brinda celestial bondad
Padre a tu séquito sin par
Os postráis, oh! juntos
Ante el Creador Eterno
Busca en el azur, y reina
Sobre el plano etéreo











4 comentarios:

  1. pero q grande eres!!

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  2. Hola que tal

    Soy Bocha, creador del blog Abran Cancha. Estoy muy interesado en tener un intercambio de links con tu blog, la verdad que me ha gustado mucho y seria un honor tenerlo entre mis enlaces. Un abrazo grande.

    Si quieres agrégame a seguidores…

    ABRAN CANCHA
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  3. Q suerte tienen aquellos q se ven reflejados en los agradecimentos y grandes alabanzas derrochadas con tanto corazón y emotividad en este "momentos y personas para el recuerdo". Me quito el sombrero antes tí, Doctor T

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