sábado, 5 de noviembre de 2011

AulaMIR: el musical La vuelta a la rutina interpretativa


(5 Noviembre ´11)

Ha pasado poco más de un año desde que el telón del Palacio de Congresos de Granada blandiera el telón tras los desgarradores acordes de la guitarra eléctrica que ponía ritmo al Médicos de Verdad (versión Bad Romance). La mayoría de los “actores” que soñaron y soñamos con ser protagonistas de un musical se han curtido a lo largo de estos meses en los diferentes hospitales elegidos para su misión, pero ese recuerdo lejano de subir a un escenario y sentir los nervios del directo y la improvisación, se hacen patentes cada vez que toca recordar ese recuerdo imborrable.

 




 Con la visión generalizada que da el paso del tiempo, ahora puedo decir sin miedo a equivocarme que lo que entre todos conseguimos el 23 de Octubre fue algo grande, muy grande. Lejos de los particulares y respetables puntos de vista, lejos de que alguien se pudiera aburrir o hacérsele largo la actuación, aquel musical de más de tres horas de duración, en aquel carrusel continuo de cambios de vestuario y decorados, de aquella sucesión de canciones adoptadas y cantadas por unos profanos de la materia que durante esa noche se sintieron profesionales


Y este sábado, aprovechando la celebración en Granada de la reunión andaluza de Colegios de Médicos tocaba volver a subirse al escenario con una miniversión del musical, con una selección de canciones que dejaban a otras en el tintero y a muchos compañeros que no pudieron desplazarse por obligaciones laborales. Pero el espíritu de este musical y las gentes que lo componen no entiende de lamentos ni penas. No estaba pero se podía escuchar la voz melódica ni Erika, sentir la energía de Juanma, el cuerpo de Navea, los bailes de Yessica y así cada uno de los que no estuvieron pero los que nunca se irán.


Algún día cuando los focos ya no apunten a AulaMIR: el musical recordaremos estas actuaciones, estas horas sobre el escenario, y visualizaremos videos y fotos. Quizás no seamos capaces de reconocernos en ellos por el paso de los años, pero sí al compañero y amigo que compartió con nosotros esta fascinante experiencia.



2 comentarios:

  1. me encanto el musical! que experiencia tan dura y bonita nos transmitio!

    ResponderEliminar
  2. Para eso lo hicimos, para sentir lo que ya sentimos en su día y no dejaremos de sentir
    (valga la redundancia)

    ResponderEliminar