La grandeza de las fotos es que cada una guarda tras de sí una historia que tan sólo unos pocos conocen. Un primer beso, un amanecer, una bella puesta de sol, un brindis al aire… Retratos que inmortalizan una situación trasversal que los protagonistas de la instantánea le dan el sentido longitudinal que le cargan de magnetismo tras el disparo del flash.
La foto que encabeza esta entrada puede no decirte nada pero tiene su historia tras de sí. Una historia de un año de evolución, el periodo que llevamos sin surcar Málaga a lomos de la ambulancia tras una decisión en bloque del equipo que formamos la Familia. Los residentes sin uniforme: camisetas de quirófano en verano, bata y encima un abrigo en invierno que por fin ven escuchadas sus peticiones a modo de equipamiento oportuno para desarrollar nuestro trabajo.
Hará falta domesticar el uniforme que como se ve en la foto aún está rígido. Está recién entregado y aún no ha faenado en las noches de ambulancia, esas guardias en las que la sirena rompe el silencio de una ciudad que duerme mientras hay gente que sufre o demanda el servicio sanitario. Con la llegada de Junio volveremos a retomar nuestro puesto, preparados, ilusionados… y por fin, uniformados
POSDATA: la unión hace la fuerza (aunque con un año de retraso)
Sindicalista !!
ResponderEliminarVosotros habeis podido, no creo que nosotros podamos en granada!!!
ResponderEliminarLeón, como dicen por los Cerros, quién no llora no mama... Ánimo compañeros!!
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