viernes, 30 de abril de 2010

Sant Joan D´Alacant: Dejavú



(23-25 Abril ´10)


El fin de semana estaba marcado en rojo en el calendario. Las guardias estaban cuadradas para que la vieja guardia pletoriana motrileña y sus anegados volvieran justo un año después al lugar que marcó el punto y aparte, pero nunca el punto y final. San Joan D´Alacant esperaba de nuevo a los alumnos de AulaMIR que habían sufrido ese duro proceso de selección natural hospitalaria a modo de interminable examen y de agónica espera a modo de elección de plaza.

Parece mentira lo rápido que pasa el tiempo; el año pasado, justo por estas fechas, arrancaba este blog, y una de las primeras entradas las dediqué al viaje de entrega de becas de la Academia donde me preparé el MIR, con una oda a la amistad y pleitesías al quizás único maestro que haya tenido enseñándome medicina entre tanto prestigioso profesor y doctor, que quizás amen su profesión pero nunca llegan a trasmitir ese sentimiento. Ya ha pasado un año, tan sólo un año, pero parece tan lejano y próximo a la vez…

Alicante marcó aún no lo sé seguro, si el comienzo del final, o el final del comienzo; fue la delgada línea roja en la que se ponía el cartel de “esto es todo amigos”, en la que compañeros de facultad se alejaban para seguir un camino que separa pero que se encontrará en un futuro, para el cual cada uno tendrá que seguir sus propios pasos

365 días después las experiencias eran las mismas, sólo que esta vez tocaba ver los toros detrás de la barrera. Ver como ilusionados y brillantes alumnos esperan ansiosos su incorporación al mundo de la sanidad, cómo hablan de su ciudad de destino, como planean quedadas y viajes por la geografía española, como amistades sinceras tendrán que superar la prueba del algodón que es la distancia… mero espectador que por momentos llegó a sentirse parte de una promoción con la que siempre convivió de soslayo pero de la que nunca fue juez y parte, un grupo humano que me sorprendió por la buena gente que son, y de los que estoy seguro que si afrontan la residencia, tal y como son, vivirán los mejores años de sus vidas.

Todo ello, con el mejor maestro de ceremonias, un Fernando de Teresa que sigue al pie de la letra aquello del principio de conservación de la energía, ya que ni se crea ni se destruye, siempre se transforma, cual mago que guardia siempre un as bajo la manga, en esta ocasión con la presentación de AulaMIR: el Musical, que tendrá lugar el 23 de Octubre en Granada. Una de esas personas en mayúsculas incapaz de dejar a nadie indiferente.

Dicen en esos programas de corta y pega televisivos que las experiencias se magnifican, que un mes en una casa puede equivaler a un año. Pues bien, no ha hecho falta internamiento ni escalar al mundo de la farándula para deciros que aquí tenéis a un amigo que os desea lo mejor y con el que podéis contar para lo que necesitéis. Nos vemos en el camino, a fin de cuentas todo se resume en eso.


viernes, 23 de abril de 2010

Guardia movida por las olas del mar

(22 Abril ´10)

Hay guardias duras por el número elevadísimo de pacientes que colapsan el servicio de Urgencias; otras lo son porque sencillamente no tienes el cuerpo fino ni las ganas suficientes para aguantar 24 horas al pie del cañón; pero la posibilidad de una guardia dura también puede definirse por los casos y la temática más recurrente a lo largo de una jornada cualquiera en el sótano del Carlos Haya. El día era propicio para definirla como una guardia tranquila: un buen equipo de adjuntos, un número decente de pacientes aunque nada desdeñable (350) y un grupo de residentes compenetrado con el que siempre da gusto trabajar, pero sin duda puede que la de ayer fuera una de las guardias más áridas a las que me ha tocado enfrentarme, una guardia SOCIAL, donde cada paciente parecía traer en sí un problema a sus espaldas.

Una mañana no puede ser del todo tranquila, así que hay estaba una paciente para animar la rutina. Paciente entrada en años, ilustrada y conocedora de unos derechos equivocados que no son más que falsas creencias, con los que parece que el servicio de Urgencias es algo así como un supermercado en el que tú elijes la prueba que te tienen que hacer, esté indicada o no (lo que ocurre en la mayoría de los casos), para una vez que obtienen su producto marcharse sin pagar amparándose en la falsa verdad del cotizar en la seguridad social. Un dolor costal sin más, que no había tratado, de unos días de evolución, para el que exigía una Ecografía; una analítica anodina y un estudio radiográfico abdominal y de parrilla costal sin alteraciones y la nula indicación de realizar una Ecografía de Urgencias. Tras múltiples intentos para explicarle el funcionamiento de las Urgencias, de que su prueba no estaba indicada, de que su médico de cabecera se la podía pedir por el procedimiento rutinario… fue como chocar contra una pared, como desperdiciar el tiempo en intentar educar (perdonen la expresión, pero es así), a pacientes que llegan al médico con la falsa creencia de ser meros usuarios, creyéndose eso de que el cliente siempre tiene la razón, pacientes educados en la mayoría de los casos que oyen pero que no escuchan y que tienen, como la señora de esta mañana las ideas claras: me la haré por lo privado, y ay cómo tenga algo! prepárese que tomaré las medidas pertinentes.

Al principio actitudes así te podían cohibir, dar miedo e incluso hacerte llevar a una mala praxis, pero poco a poco, y tras muchos días de toreo de salón en el coso hospitalario, una va forjando un criterio cada vez más sólido que a veces consigue aguantar las envestidas de las amenazas, sobre todo si el sentido común y el protocolo están de tu parte.


Pero sin duda, esa guardia SOCIAL que anunciaba en el encabezado, estaba esperando a la madrugada de un día que languidecía sin más pena que gloria. Un rumor azotaba la calma chicha: una patera acababa de desembarcar en Málaga y muchos de sus sufridos tripulantes acudían para el hospital traídos por la Cruz Roja. El rumor era cierto, y en plena madrugada, allí estaban ellos, negros como el pasado, presente y seguramente futuro que le ha tocado vivir, temerosos de unas gentes, un idioma, y un viaje largo que les ha debilitado su ya precario estado; que acuden febriles, deshidratados, hambrientos. Desconocido 1,2,3,4 y 5 no tenían pegatinas, no tenían nombre con el que llamarlos. La Medicina no es solo curar; es mucho más: aliviar y auxiliar al necesitado, dar esperanza al desamparado, intentar buscar soluciones a los imposibles y esos hermanos africanos, del sur de un planeta que todos compartimos eran un rompecabezas de difícil solución. Tras comprobar que estaban realizando una rabdomiolisis por la deshidratación y las condiciones de un infrahumano viaje que pese a ello son capaces de emprender por la situación que viven en su casa y patria, llegaba el turno de rehidratar, de alimentar, de remontar un vuelo que uno ya no podrá seguir una vez que termina su turno, pero que le hace pensar que será de nuevo a miles de Kms, lejos de la tierra soñada, del país de las oportunidades con el que venden a ese punto de destino macabro que en la mayoría de las ocasiones se convierte en su pesadilla final.


Pero la noche iba de pacientes complicados. FW llegaba a Urgencias sobre la misma hora, presentando un proceso compatible con una incubación viral: febrícula, malestar, mialgias, astenia… todo bastante inespecífico si obviáramos que era de Ghana y que hacía 10 días que había vuelto de su país. Tras la entrevista clínica, y ante la alarmante plaquetopenia (descenso de las plaquetasa 75) en su analítica, una bombilla se encendía en la ya lastrada mente de una jornada de trabajo: en las Urgencias, lo importante no es hilar diagnósticos sencillos, sino saber diferenciar cuándo puedes tener un caso grave entre tanta paja. Tras pensar diagnósticos diferenciales, sobre todo infecciosos por su reciente viaje, llegaba el turno de innovar en una petición que hasta la fecha no había tenido jamás que pedir, que nunca había sospechado, y que me sonaba lejanamente de una carrera que poco a poco va quedando atrás en el tiempo: la gota gruesa. Tras un largo ir y venir, de llamadas con el laboratorio, venía el frotis sanguíneo que confirmaba las sospecha: se aísla Plasmodium falciparum, o lo que es lo mismo en términos de la calle, MALARIA/PALUDISMO, un diagnóstico que te hace estar plenamente orgulloso hasta que justo cuando te vas a acostar viene un niño de 15 años que acude para valoración legal tras violación anal por otro joven un año mayor que él, un menor que a buen seguro se escapará de una ley rancia que no tendrá en cuenta a una víctima retraída por sus miedos y una vergüenza a manos de un canalla


Un subidón médico gracias a un diagnóstico que queda en el olvido en días como hoy, en los que le mar vomita casi cadáveres en el asfalto de las grandes urbes y donde niños que se creen hombres crean juguetes rotos. Una realidad que en días como hoy te da de bruces, y te grita silenciosamente al oído las injusticias que se producen día a día, uno de tantos en un servicio de Urgencias.


viernes, 16 de abril de 2010

Rotación IV: Marzo ´10: Cirugía

(1 Abril ´10)

Se acabó lo que se daba jugando a ser Cirujano. Acostumbrado a coquetear con este servicio, sobre todo en las Urgencias donde son muy solicitados ante la diversa patología sugerente de intervención quirúrgica, y verlos como tan sólo palpando una barriga dictaminan su paso a quirófano o no, este mes me ha servido para ver las luces y sombras que se ciernen sobre este servicio.

De existir un escalafón (que creo que existe), los cirujanos coparían la parte alta de dicha clasificación honorífica si dicho baremo lo estableciéramos en función del status y del respeto que su especialidad despierta ante la gente. He escuchado muchas veces eso de que se creen Dioses. Quizás sea algo exagerado, pero lo cierto es que más que médicos son artistas, al igual que pintores o pianistas.

Pero de cara a la rotación de un residente, y mucho más si eres de Familia, esta rotación te puede dejar con la sensación agridulce del tiempo perdido, de secretario, de enfermero, ya que tu misión durante ese mes se limita a preparar el papeleo del preoperatorio y de limpiar alguna que otra herida postquirúrgica que acude a revisión. Cierto es que ves mama, tiroides y hernias, patologías con mucha prevalencia en Atención Primaria, y cierto es también que algún que otro lunes puedes ir con los residentes al quirófano de cirugía menor que también te puede ser de utilidad, pero lo cierto que la rotación se puede hacer tediosa, ante tantas horas en la consulta en lo que lo que más se suele escuchar es: ¿te quieres operar? Pues operemos.

Además este mes sirve para apreciar las diferentes actitudes de los especialistas, y aunque ni mucho menos se puede generalizar lo cierto es que he apreciado tendencias entre los profesionales. Hay un dicho machista (muchas veces cierto), que dice que las mujeres son como los chicles, que cuando más se les pisa más se te pegan. Pues bien, parece que el halo que desprende la figura del cirujano, puede silenciar al paciente: he escuchado hablar en mal tono y con malas formas a algún que otro cirujano, y ver como el paciente parecía sumiso, cosa impensable en otras especialidades. Pero como lo cortés no quita lo valiente, también he encontrado a profesionales de categoría, como las prometedoras residentes Naiara, Isa y Marta, y ese autollamado R7 que es Antonio Bayón que demuestran amar lo que hacen y respetar al semejante que tienen al otro lado de la mesa que busca la solución quirúrgica definitiva a ese problema que le quita el sueño.

Especialidad estresante donde las haya, que exige lo mejor de cada uno, la continua evolución, el estudio casi a diario; un carrusel perpetuo en el que el médico debe estar preparado para tomar la siguiente curva, y donde más que en ningún sitio, se trabaja en el alambre, vida o muerte en la cama de un quirófano, de la que estos artistas siempre suelen salir con la cara del triunfador


martes, 13 de abril de 2010

Sálvame Deluxe: salgo en la Tv

En una consulta médica puede pasar cualquier cosa. Cada paciente es un mundo, y en la mayoría de las ocasiones ese mundo no viene sólo, por lo que la probabilidad del factor sorpresa suele multiplicarse.

Esta mañana, mientras intentaba vencer al sueño en plena consulta, me veía intimidado por la mirada inquisitiva de la mujer de un paciente que rondaba el medio siglo. Tras terminar el acto médico, pero antes de salir, la mujer se dirige muy seria a mi persona:

- Perdona muchacho, y perdona que te tuteé pero te veo joven
- No pasa nada señora, no se preocupe
- Usted sale en la TV
- ¿En la tele? ¿Yo? Lo siento, pero creo que se equivoca

- En absoluto, estoy segura, y además en Telecinco, en el programa que hay por la tarde

Tras poner cara de admiración por la sorpresa, me entró la risa. Sálvame era el programa (si a eso se le puede llamar programa) elegido para mi gloria televisiva, y según acabo de ver en Internet, mi “hermano gemelo” debe salir entre la terna formada por Jorge Javier, Jimmy Jiménez Arnau y Kiko Hernández

Tras explicarle por activa y por pasiva a la señora que se equivocaba, que no tenía ningún interés en copar la pequeña pantalla, la pareja se marchó de la consulta, aunque la señora seguía en sus trece:

-¡Usted sale en la Tele!



Bailando en el Hospital

Quién me conozca sabrá que no soy muy dado a reenviar los mails en cadena, todo lo contrario, los odio, ni los suelo abrir: aquello de si lo reenvias a diez personas Mercadona te da un vale de 10 euros me crea poco más que risa

El caso es que acabo de recibir un mail del estilo, pero me "fio" del destinatario, y además, de ser verdad, es un buen acto. El mail versa lo siguiente:



El personal entero de este hospital está bailando para aumentar la
prevención del cáncer de mama. Si consiguen 1.000.000 de "click" en el
enlace de youtube, recibirán una gran donación para el tratamiento del
cancer de mama de la compañía que fabrica los guantes rosas


Así que como no perdemos nada, aquí os dejo el vídeo, para que lo clickeéis, lo veáis y entre todos ayudemoas a llegar al 1.000.000 que todo hay que decirlo, ya está muy próximo

Una buena acción, y un vídeo entretenido



lunes, 5 de abril de 2010

Y al séptimo día resucitó el Carlos Haya

(5 Abril ´10)

Mientras en las calles semanasanteras procesionaba el Resucitado, la cruda realidad me despertaba en las Urgencias del Carlos Haya tras tirarme toda la semana en Úbeda viendo procesiones y atajando por empedrados callejones. Lejos de la Resurrección anunciada en ese bestseller que es la Biblia, lo que parecía es que los pacientes estaban esperando a que llegara el Domingo para acudir a unas Urgencias que por momentos se colapsaron, en el que incluso se estropeó el Diraya y tuvimos que retomar la versión picapiedra de bolígrafo y papel.


Tras un día con un reguero continuo de usuarios enfermos, y tras el cierre de la Semana Santa y del partido del Madrid, las Urgencias, en el intervalo entre las 22:00h y las 4:30h parecía el metro de Madrid en hora punta, haciendo que la Semana Santa y las vacaciones quedaran olvidadas para abrir los ojos a la verdadera realidad que es el día a día en un Hospital público español, así que atrás quedaron túnicas y capurichos, es hora de batas y fonendos

Modos y costumbres de los pacientes que acuden a un servicio de Urgencias

1.- Utilice siempre que pueda el transporte público, o sea, la ambulancia

2.- Vaya siempre con la cartilla en la mano y muéstrela a todo el personal, sanitario o no, que se encuentre en el hospital.

3.- Comience a contar su historia clínica al personal de admisión.

4.- Cuando vea al médico clasificador, primero enseñe la cartilla, cuando éste la rechace y le pregunte su nombre, no vocalice y dígalo lo más rápido posible. Procure no tener un nombre normal sino todo lo contrario (p.e. Margarito, Sandalio, Meteoro, Geodosio.....) Diga además la prueba que desea: TAS, electrograma, analís.......

5.- Ya en la sala de espera envíe a algún familiar a protestar porque lo suyo es
una urgencia, está rabiando de dolor y otros que han llegado después, ya han pasado.

6.- Deberá indicar a cual de las tribus nativas de la Isla pertenece:
- ARAPAJOES ( arapajoé me hase una radiografía )

- POYAKES ( poyaque estoy aquí me hase una revisión completa )

- POYOASIS ( poyoasí no me llevo al agüelo)

- SIUX (siuxté lo dise dostó) Justificar a ambos lados

- PASOPAGO (usté matiende ahora mismo que yo pasopago)

- PIES NEGROS ( no hacen falta comentarios )

7.- Una vez en el BOX no empiece a desnudarse hasta que no vaya el médico, si éste fuera mujer pídale la cuña.

8.- No se lave ni se cambie de ropa. ¡¡Podría enmascarar el cuadro clínico!! Si
decide incumplir ésta norma lavará sólo la zona afectada.

9.- Utilice ropa interior de grandes dimensiones: bragas submarinas, sostenes acorazados, fajas bunker....¡OJO! deberán llevar objetos metálicos para que queden reflejados fielmente en la radiografía.

10.- Entre en el BOX con 6 ó 7 familiares.
Sin embargo, si el médico les necesita deberán estar en la cafetería todos.

11.- Los familiares no abandonarán el BOX hasta que el médico no se lo diga por
tercera vez. Espere escuchando al otro lado de la cortina y participe asomándose en la historia contradiciendo lo que diga el paciente.

12.- Cuando le pidan informes entregue el cartón de control de la tensión y si lleva algún informe médico deberá llevar el más antiguo y ajado (como los buenos vinos cuanto más tiempo más solera)

13.- No traiga nunca consigo la medicación que toma en casa, dé una descripción física de las pastillas o de las cajas (color, tamaño, forma, presencia de rayicas....).
Si cree que recuerda el nombre de algún fármaco, omita alguna sílaba del mismo o dé una aproximación ( p.e. colocati o locati, finitrina, cafitrinica, dalá o lalalá, potén, tigretón, glucón 5,wendolin, aspirina fluorescente, dolotil...)

14.- Su dolor será siempre continuo y en múltiples localizaciones.

15.- Utilice su idioma propio con términos únicos como: estogamo, emblema de pulmón, docto rino, hernia fiscal, gataratas, cuajarones, zancajos.....

16.- Cuando el médico le está auscultando no deje de hablar. Si le dice que respire hondo sólo realizará una inspiración profunda, evitando la espiración o haciéndola de forma disimulada.

17.- Cuando un segundo médico de rango o edad superior al primero. Le pregunte
por su historia clínica, afírmele signos y síntomas que le negó al otro médico.

18.- Si por un casual, el gotero no cae o se está acabando, irá corriendo a
avisar ¡la vida de su familiar está en peligro!..

19.- Evoque acontecimientos familiares ( bodas, bautizos, comuniones...) cuando
se le pregunte por sus antecedentes patológicos, pidiendo confirmación a su
familiar.

20.- Cuando vea al doctor con el sobre del alta preparado, explíquele síntomas
que nada tengan que ver con su cuadro clínico.

21.- Nunca entenderá la pauta del tratamiento, por lo que deberá insistir a su
médico para que le explique varias veces cómo ha de tomar la medicación, vuelva
con el familiar mas 'listo' para que el médico se lo vuelva a explicar. Cuando
ya se haya marchado, vuelva otra vez, y entre en el despacho de los médicos con
el sobre en la mano para preguntar alguna tontería.

22.- Si su familiar tiene mas de 75 años, y sobre todo en verano, deberá negarse
rotundamente a llevárselo (signo característico de la tribu POYOASI ). Si a pesar de
insistir que el abuelo/a ayer estaba bien, no consiguen que quede ingresado, exijan al médico que les consiga una residencia de ancianos gratuita para el abuelo/a, a pesar de que le quieren mucho.

23.- Sea cual sea su estado general, o la gravedad de su patología, exija una ambulancia para volver a casa.

24.- Cuando coja el ascensor para bajar a cualquier planta, entre a pesar de que le digan que va hacia arriba y grite en voz alta 'que todo lo que sube baja'.