Un país, un sentimiento, un grupo
de amigos… una experiencia inolvidable forjada día a día, experiencia tras
experiencia, paisaje tras paisaje; con el aroma del asado argentino, con el
frescor de la cerveza roja artesanal, con el frío invernal del fin del mundo,
con el ritmo musical del tango, con la melodía del acento de allá.
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Por la majestuosa y atronadora belleza de las
cataratas de Iguazú, con la solemnidad con la que la luna llena le abraza
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Por la impresionante sensación de ver saltar
ballenas a tu alrededor
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Por la increíble sensación de hacer 40 kms en
bicicleta por el duro ripio y encontrarte con una jauría de leones marinos
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Por la coronación nevada al Fitz Roy
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Por la increíble sensación de adentrarte en
pleno corazón del glaciar Perito Moreno
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Por las mallas con las que me vestí de gala para
la ruta de los 7 lagos. Por el zigzag con final feliz
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Por la magia de cuatro días duros pero mágicos
en el circuito de la W de las Torres del Paine en ese trekking de 100 kms en
los que a uno le da el mismo tiempo de reir como de reflexionar consigo mismo
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Por las partidas de dados que ponían fin a las
noches
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Por Felipe
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Por el frío de Ushuaia y llegar al fin del
mundo. Por el faro de Julio Verne
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Por el “ataque” de las ovejas asesinas
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Por la gentileza del camarero que nos atendió en
Chile
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Por la innovación a modo de pelados traicioneros
en las manos de Ocete
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Por la encrucijada: Argentina-Brasil-Paraguay
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Por el surubi y los homenajes a modo de carne y
más carne
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Por el chopped cervecero y la pasta con tomate
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Por esos viajes de 26 horas en autobús y por las
películas que sueltan lágrimas
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Por las cenizas del volcán chileno que azotaban
a El Calafate
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Por todas las pequeñas historias que no
aparecerán en esta entrada pero que han hecho de este mes una de las
experiencias dignas de ser recordadas
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Por el videoblog y las fotos al limbo (siempre
nos quedará el alternativo)
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Por el tango de Buenos Aires
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Pero sobre todo por todos y cada uno de mis
compañeros de aventura: por Nico, por Tutuma, por Ocete, por Tomillo, por Lu y
por Yesica, ya que ellos han hecho de este viaje, de estas vacaciones, uno de
esas experiencias que hacen que la vida adquiera la categoría de mágica, y es
que con amigos como ellos, la vida es maravillosa
Y ahora vuelta a la realidad,
Memorias de un Residente vuelve a las andadas…
Pero que don de palabra tienes bixo...no se puede decir mejor relindo. Esperemos hacer otro e chicos...ocete
ResponderEliminarEres muy grande Juan, cada día un poquito más....
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