jueves, 27 de enero de 2011

MIR 29 E: Esto no es un Simulacro

Cuando el calendario marque en rojo el día 29 del primer mes de este 2011 será el día, tan esperado y temido a la vez. El día de la verdad, el de la liberación, el del juicio final. Ese día por el que cada uno de los que se examinen llevarán peleándolo desde que nacieron, con cada decisión diaria, con cada paso, con cada tropiezo, con cada curso aprobado, con la decisión de estudiar bachillerato de Ciencias, con una selectividad solventada con nota, con cada toma de apuntes en la facultad, con cada cuatrimestre al limbo, con todas las horas invertidas en bibliotecas y bajo la tenue luz de un flexo, con cada brindis en la cafetería de la facultad… Toda una vida para poder mirar a la cara y tutear a una oposición que pese a parecer un trágico final no es más que el comienzo de una nueva vida que es un canto de sirena.

Hoy hace justamente dos años y seis días, servidor que hoy os cuenta batallitas a modo de cuaderno de bitácora, subía las escaleras de la Facultad de Farmacia de Granada en una tarde gélida y lluviosa, con la certeza absoluta de que el sufrimiento de libros, preguntas, simulacros, incomprensión y por qué no decirlo también de vacío tenía las horas contadas, 5 para ser más exactos, el tiempo que tarda en iniciar el examen, 300 minutos en los que el futuro parece jugar en el alambre de nuestras expectativas.

El examen no será una ruleta rusa, pero tiene parte de cara o cruz. Habrá quién supere sus expectativas, otros las cumplirán, y otros, los menos, verán minimizados sus anhelos por una mala tarde o por una mala jugada de un sistema nervioso en máxima actividad. Pero todos tendréis la misma sensación de satisfacción personal, ya que cuando uno lo da todo no se puede reprochar nada.

Cuando el reloj marque las 21:00h y salgáis de nuevo a la calle y os enfundéis en los brazos de vuestros seres queridos, veréis a través de vuestros cansados ojos la orgullosa mirada de todo aquel que sabe todo lo que ha hecho falta para estar ese día, a esa hora, en el lugar oportuno.

El MIR, ese tirano coloso que parece amenazar nuestras más sólidas rutinas personales puede ser una de las experiencias más desagradables, pero también puede ser una oportunidad para conocernos mejor, para saber dónde vamos y hacia dónde queremos ir, una oportunidad para conocer y hacer amigos en el sufrimiento y el gozo del día a día.

Esta entrada es para todo aquel que este sábado se va a examinar: para los que apuran y exprimen las horas de los días, para los que creen que el día 29 jamás llegará, para los que creen que no van a estar a la altura; para los que ya tienen el trabajo hecho, para los que les ha pillado el toro y se presentan casi pidiendo permiso. Para los amigos (algunos casi hermanos) que se examinan por primera vez o de nuevo en Granada, y sobre todo para mis alumnos de Málaga que me han brindado a lo largo de este primer curso que hemos recorrido juntos, la posibilidad de formar parte de un grupo encantador, ellos que han ido desfalleciendo y resurgiendo como el Ave Fénix, que sufrimos el duro Agosto, que cantaron villancicos y brindaron en busca de un futuro que hoy se hace presente, para todos vosotros que me habéis dado la oportunidad de ver el MIR desde la barrera, mis mejores deseos.

Cuando en la web del Ministerio empiecen a aparecer los resultados, podréis tener la mera sensación de ser un número, pero no os equivoquéis, ya que la vida no se mide en rankings ni en puntuaciones. A partir de este 29 a las 21:00h, todos y cada uno de vosotros dejáis de ser estudiantes y os convertís en médicas y médicos, y una vez en este mundo, no hay respuestas acertadas, no hay números punteros, sino pacientes que esperan lo mejor de vosotros, que os exigirán igual o más que este frío MIR y que os demostrarán que el largo camino ha merecido la pena.

Y luego vendrá Madrid, y pulsar el botón que marque el futuro inmediato para los próximos 4-5 años, y tu primera guardia, y tus primeras alegrías, y tu primer paciente muerto, y tu primer diagnóstico de campanillas salvador… Y empezarás a sentirte realizado, y empezarás a comprender que no eres el mero número con el que algunos intentarán etiquetarte.

Pero hasta que ese momento llegue, disfrutar del día a día. Disfrutar cada minuto de este 29 de Enero, disfrutar de cada una de las 235 preguntas del examen, recordar cada baile como si fuera el de vuestra apertura nupcial. Y disfrutad también de esta ociosidad merecida: mimar a las amistades apartadas durante estos meses de estudio, dadle a vuestra familia todos los momentos robados y sobre todo, dejaros llevar, descansar, disfrutar, viajar en todo este tiempo de incertidumbre, de preludio, de liberación.

Ninguna cosa importante se obtiene fácilmente



Mucha suerte y ¡enhorabuena!



“La competencia es larga pero al final siempre terminas compitiendo contra ti mismo”

domingo, 23 de enero de 2011

Laringitis


La primera vez que me “enfrenté” a una de ellas me la comí literalmente; tuvo que ser la enfermera la que me pusiera en la pista de mi error diagnóstico. Era mi primera guardia en el Materno y ya estaba “cansado” en plena crisis epidémica de aerosoles para broncoespasmos e hiperreactividad bronquial con salbutamol y bromuro de ipratropio. Pero es lo que tienen los niños, que no hablan, que no se expresan y son tan imprevisibles a la hora de la consulta, pudiendo aparecer un
cese de una tos perruna en plena consulta que pase desapercibida.
Suele pasar siempre. Este tipo de pacientes acuden de madrugada, cuando el Adjunto ya se ha retirado al descanso nocturno y tú batallas en la puerta de las Urgencias. Acuden con una tríada más o menos típica que consiste en tos perruna, afonía, dificultad respiratoria y estridor. Pero sin duda es esa tos tan típica la que marca el diagnóstico y es la misma que intento que el jovenzuelo o jovenzuela de turno reproduzcan en la consulta.

El objetivo de esta entrada es teorizar esta patología autolimitada, sobre todo para mis los compañeros menos experimentados que acuden trimestralmente al Materno


Qué es la laringitis
Es una infección respiratoria aguda que cursa con inflamación de la laringe, con inicio típicamente por la noche. La laringe es una estructura que se encuentra en la entrada del aparato respiratorio y que permite el paso del aire desde la faringe hasta la tráquea. En ella se ubican las cuerdas vocales.

Etiología
Las laringitis agudas son producidas casi exclusivamente por agentes virales. El virus más frecuentemente implicado es el parainfluenza tipo 1 (75%). También pueden producirla los tipos 2 y 3, así como influenza A y B, VRS, adenovirus, rinovirus y enterovirus.
Aparece principalmente en niños con edades comprendidas entre 3 meses y 3 años con un pico de incidencia en el segundo año de vida. Predominio en varones

Clínica
Existen dos formas básicas de presentación:
- Un niño presenta durante varios días un cuadro catarral leve (mucosidad nasal, tos escasa, quizás algo de fiebre). De manera progresiva, en unas horas, y típicamente por la noche, la tos comienza a cambiar, haciéndose más ruda y metálica ("tos de perro") y el niño puede presentar sensación de agobio y, en ocasiones, "marca" las costillas al respirar. Asimismo los niños presentan disfonía (están roncos), ya que en la laringe se encuentran las cuerdas vocales.
- En otras ocasiones, el inicio es más repentino, también de noche y encontrándose el niño previamente bien. El niño presentará tos más ruda y metálica ("tos de perro"), y en ocasiones, sensación de agobio y puede "marcar" las costillas al respirar. También asocian ronquera. Esta forma de presentación puede repetirse varias veces en el mismo niño. Es el llamado "croup espasmódico".
El niño prefiere estar sentado o de pie. En ocasiones existe fiebre, aunque ésta suele ser leve. El cuadro clínico típico del crup dura 2 o 3 días, aunque la tos puede persistir un periodo mayor

Diagnóstico
No es necesario realizar ninguna prueba complementaria para realizar el diagnóstico. Éste se basa en la exploración física del paciente

Tratamiento
Suele ser un proceso beningo que en muchas ocasiones no requiere medidas terapeúticas. Los pilares fundamentales del tratamiento farmacológico son los corticoides y la adrenalina
- Humedad ambiental: el ttmto de la laringitis con aire humidificado no es efectivo a pesar de su uso desde hace mucho tiempo.
- Corticoides sistémicos: evidencia de sus beneficios en el ttmto del crupo moderado y grave, e incluso en casos leves. El corticoide más utilizado y estudiado es la Dexametasona, a dosis de 0,6mg/kg (máx. 10mg) en dosis única. Disminuye la gravedad de los síntomas y la necesidad de adrenalina nebulizada posteriormente. La mejoría comienza tras 1-2 horas de su administración, manteniendo niveles durante 36-72 horas
- Corticoide inhalado: con Budesonida a dosis fija de 2mg disuelta en 4ml de suero fisiológico. Hay estudios que le dan la misma eficacia que la Dexametasona
- Adrenalina: habitualmente no altera el curso de la enfermedad ni acorta la estancia hospitalaria, pero produce mejoría clínica. El efecto es rápido, comenzando a los 10 minutos con pico máximo a los 30 minutos. La dosis es de 2,5 a 5 ml (0,5 ml/kg/dosis) con un máximo de 5cc disuelto hasta llegar a 10 ml de suero fisiológico. Si no hay distrés su uso no está justificado

Cosas que no debemos hacer
- No administraremos al niño antibióticos. La inmensa mayoría de las laringitis son de causa viral y el uso de antibióticos no alterará el curso de la enfermedad. La utilización incorrecta de los antibióticos no está exenta de riesgos (reacciones indeseables en los niños como diarrea, molestias abdominales,…) y se relaciona con la aparición de bacterias resistentes a los antibióticos.
- No fuerce al niño a comer. En la mayoría de las ocasiones sólo conseguirá que el niño se enfade y vomite el alimento. Salvo que el niño pida otra cosa, ofrézcale una dieta blanda (leche, zumos, yogures, galletas, etc.).


Pues nada, aquí concluye mi friki entrada de la semana. En próxima entregas le tocará el turno a la bronquiolitis. Mientras tanto, sed felices

sábado, 22 de enero de 2011

Sayonara jugón

Genéticamente nacimos predispuestos y con apellido, un lazo que no hemos elegido pero que nos hace formar parte de una familia, que en mi caso y en el mejor de los mismos, es un conjunto de individualidades que se potencian y se necesitan en iguales proporciones. Los afortunados a esta suerte familiar no tenemos mérito, no hemos elegido pertenecer a una o a otra, simplemente el azar o la divinidad ha elegido por nosotros.


Pero hay personas en la vida que se ganan a pulso el ser consideradas de la familia. No te apellidas así, pero perfectamente podrías haberte hecho conocer como un Toral Sánchez. Si alguna vez hubiera tenido un hermano (en el género masculino de la acepción) me hubiera encantado que fuera como tú, jugón, un fiel escudero, un leal amigo, una persona con mayúsculas, un gran compañero de viaje que me has acompañado o yo a ti a lo largo de los 22 años que llevamos conociéndonos, al principio como compañeros de clase, luego como amigos, para pasar a amigos del alma, amics, Zipi y Zape y desencadenar en el honorífico nombre de jugón.

La alineación de muchos factores han hecho que estos 20 meses que llevo en Málaga hayan sido inolvidables. Amistades, un buen trabajo, independencia… pero todo ello gracias en gran medida al motor invisible de tu presencia en la sombra. Quién sabe si el subconsciente tomara en cuenta tu ubicación para elegir esta ciudad… Pero lo que sí está claro que los primeros pasos fueron a tu lado, siendo el Rómulo y Remo, el Quijote y Sancho Panza, como una madre que cuida de su polluelo, que ve como aprende a volar y contempla un batir de alas imperial pero siempre lo vigila desde la distancia.

Pero el éxito no es de los cobardes. Un hombre debe partir para poder volver, y el camino se hace al andar. Dejarse llevar es muy fácil, suena demasiado bien. Mañana pones un punto y coma a una etapa de tu vida. Podía haber sido un cambio drástico, dramático, pero tú lo has hecho sereno, elegante, natural. Al igual que tu venerado Raúl, el 4 de Fonsa dice “hasta luego” con la certera seguridad de que uno está donde su corazón quiera estar, y a buen seguro que un trocito del nuestro, el mío y el de todos los tuyos harán la maleta y se irán contigo, tanto a Munich como a Tokyo.

Podría decirte muchas cosas, pero no lo haré ya que no hace falta hablar ni escribir. El éxito es de los valientes y te está esperando. Quién sabe dónde terminarán nuestros destinos finalmente, pero lo que está claro es que nos vemos en el camino, con paradas en Alemania y Japón. Será legendario

Sayonara jugón!

(no todo van a ser Beefeater. Éramos, somos y seremos unos deportistas)

(en la Granja de Segovia. Ha llovido desde entonces...)

(la próxima, con Mourinho)

(primera salida en Málaga)


(última foto antes de la partida)



martes, 18 de enero de 2011

Paradojas de Girar Como una Noria


(17 Enero ´11)

Aprovecho este definitorio título de la entrada para reconocer a un blog amigo, el de Nebulina, ya que su título me viene el pelo. Las vueltas y giros que da la vida en tan poco tiempo…

Parece que fuera ayer (aunque pensándolo fríamente han pasado ya cerca de tres años) cuando yo ocupaba la silla del estudiante de prácticas en busca de algún médico que me hiciera caso en las rotaciones estudiantiles, que en su teoría son brillantes pero que en la práctica dejan tantísimo que desear ya que en ocasiones, demasiadas, la mañana en el hospital se resume en caminatas perdidos por el mismo buscando a alguien que te haga un poco de caso y salir airoso en el intento de no ser mirado con mala cara o ser algo tan valorado como un mero elemento decorativo de la consulta.

Pues resulta que estos dos últimos días de trabajo dos alumnas de 5º de Medicina han estado conmigo en la consulta de Pediatría para “aprender” de mí, y no sé, me he puesto melancólico. Encarando la llegada de los 27, a punto de pasar a R3, e incluso ejerciendo de “Avicena” para otros compañeros estudiantes. Melancolía, respeto, vértigo…El tiempo pasa tan rápido que a veces no somos cocientes de ello

jueves, 13 de enero de 2011

Pacientes que marcan

(16 Diciembre ´10)

La grandeza de la Medicina es que nunca sabes lo que puede pasar. Cada vez que coges el primer papel que descansa sobre la mesa de triaje, cada vez que lees el escueto motivo de consulta que como mucho se reproduce en tres palabras antes de llamarlo por megafonía, cada vez que se abre la puerta y entra el paciente con sus familiares…es una liturgia a la improvisación y a la incertidumbre. Como si de un confesionario eclesiástico se tratase, de un secreto de confesión, cada vez es lo mismo, pero a la vez tan diferente…

Hay pacientes de todos los colores, razas y religiones. Pacientes que entran con una sonrisa, otros que entran soltando improperios, algunos están malos de verdad, y otros buscan otro fin muy distinto por el que consultan inicialmente… pero hay otros que durante el rato que se convierten en tus pacientes te marcan de verdad, se adueñan de tus preocupaciones y durante el momento de secreto de confesión son parte de ti.


Esta mañana se ha producido uno de esos momentos mágicos cuando por la puerta de la consulta 3 entraba un problema con 11 años y dos padres preocupados por todo lo que tenían encima. La vida en ocasiones es una concatenación de pequeñas desgracias que pueden desencadenar en un gran mar llamado putada. Ahí estaba él, enfrente de mí pero tan lejos… Con su cuerpo incipiente de hombre en proyecto, escuálido ante la firme decisión que había emprendido semanas atrás de no comer, tan firme en sus 11 primaveras que asustaba por su sólida convicción moral, retraído en esas gafas que parecían un escudo en el que se encontraba perpetrado. Dos padres desesperados ante el radical cambio de su hijo, un niño normal que había comenzado con una conducta psicótica y obsesivo-convulsiva. Que deambulaba por la consulta moviendo los brazos como si música disco sonara en el ambiente, que había creado rituales domésticos para “proteger” a los suyos, que se había negado a comer y a obedecer las órdenes de unos padres hasta los que poco tiempo atrás quería y respetaba. Un problema social que esconde una lacra de una sociedad cruel con sus semejantes.


Hizo falta tirar de unos hilos invisibles, buscar en la nada, bajar al fango de las alcantarillas para empezar a ver el detonante de un problema con difícil solución que amenaza con generar a un paciente psiquiátrico para el resto de los días.


Los niños pueden (pudimos) ser muy crueles. Es típico que en cada clase esté el gordito, el cuatro ojos, el enano, el boca hierro, la fea… Es típico que haya niños con un ramillete de motes, que todos los días derramen lágrimas debido a la ley del más fuerte, esa falsa fortaleza del que verdad es un cobarde pero que tan bien hace sentir al que somete, al alto, al fuerte, al más malote del lugar, el que se autonombra líder espiritual de una causa para la que suele ganar adeptos. Un cruel juego que no deja vencedores pero sí muchos vencidos, como el desconocido niño que esta mañana he tenido a mi cargo en la consulta de Urgencias del Materno. Todo empezó a principio de curso en el colegio, con un nuevo caso más de acoso escolar, ese internacionalizado término inglés Bullying que nos da la visión de que estamos ante una pandemia mundial que dará su verdadera dimensión cuando los niños sometidos del presente se hagan mayores y sean los criminales, pacientes psiquiátricos, violadores, torturados y un filón al borde del suicidio del futuro.

Tras historiar al problema era la hora de iniciar una larga andadura que no se hacía donde llevará. Tras hablar con Marbella, la unidad psiquátrica infantil, el Hospital Civil, era el turno de empezar a intentar buscar soluciones a un problema que durante ese tiempo fue mío, pero que cedí el testigo a la psiquiatra infantil que vio desde primera hora la gravedad de la situación, y que tras intentar negociar tuvo que obligar a ingresar a un niño que parecía un adulto cansado de recibir palos de esta, en ocasiones, injusta vida.

Un último cruce de miradas, una última conversación con unos padres desesperados y agradecidos, un último estrechamiento de manos para ver como por el pasillo se iba un problema del cual no recuerdo ni el nombre ni los apellidos, pero al que le pongo y será difícil que se borre la cara amarga de esta lacra social de la que todos podemos poner nuestro granito de arena.

Mucha suerte en esta larga recuperación que hoy has iniciado. Definitivamente, hay pacientes que marcan






miércoles, 12 de enero de 2011

La cara "bonita" de la Medicina

(16 Diciembre ´10)

Días como el de hoy sirven para reafirmarte la idea de lo “afortunados” que somos los residentes. Entrecomillo la palabra porque cierto es también que nadie nos ha regalado nada, y que hasta poder disfrutar de este status antes hemos tenido que hacer un largo peregrinaje de libros y en ocasiones de dejar de hacer cosas apetecibles y suculentas.
También es cierto que trabajamos como el que más cuando tenemos que hacerlo, que en ocasiones nos podemos sentir o nos hacen sentir como algo poco más que mano de obra barata que cubre vacaciones, festividades y fiestas de guardar, que cubren las atestadas puertas de las Urgencias, que hacen el trabajo sucio para que otros disfruten del brillo.

Pero no es menos cierto que disponemos de unos privilegios que muchos otros firmarían. Cuatro años de formación remunerada (este tema dará que comentar algún día en una entrada), de un cierto status social que nos hace poder movernos con una serie de ventajas y una independencia tanto económica como social que hace que estos años sean una de las mejores épocas tras estar enfrascados
bajo flexos y pasar una oposición llamada MIR


Y esta tarde era una nueva oportunidad para que la cara “bonita” de la Medicina apareciera. En un club elitista deportivo de Málaga, tras una minimalista cocina de muchos tenedores pero poca consistencia llegaba el turno de recibir un Symposium a modo de videoconferencia internacional organizada por un prestigioso laboratorio cuyo nombre y el de su producto estrella obviaré por motivos éticos. Un acto que sobre el papel vestía galas de lujo: una sala de exposiciones llena viendo en directo una conferencia impartida en algún confín del planeta, compartiendo dicha experiencia con tantos médicos pendientes de un proyector que hablaba y hablaba en inglés, de enfermedades pulmonares, de epidemiología, de avances tecnológicos...

Pero a veces la realidad supera a la ficción y el acto en sí se convirtió en una tertulia de pub, copita en mano y entretenidos por el crujir de unos frutos secos que le dieron sabor a una charla infumable que prometía mucho pero que consiguió el objetivo de promocionar un producto, un fármaco de cuyo nombre no quiero acordarme


Abstract: my Beefeater is not with tonica, is with seven up, please!

lunes, 3 de enero de 2011

Recomendación para los Reyes Magos

Quizás ya sea tarde porque sus Majestades los Reyes Magos de Oriente debieron emprender su mágico viaje hace unos días, pero quiero aprovechar esta entrada para aconsejar dos perlas en forma de libro a modo de regalo navideño o auto-obsequio personal.

Últimamente intento leer todo lo que puedo o me apetece y sin duda, de las últimas novelas leídas, estas dos merecen mención especial y te aconsejo que si te gusta hacer una inmersión literaria te hagas con estas dos joyas opuestas en su historia, pero con el punto común de ser obras maestras cada una a su estilo


LA ELEGANCIA DEL ERIZO de Muriel Barbery

Una obra que es un abrazo continuo, que te envuelve, que te embelesa, que se adueña de tu alma a medida que pasas páginas y la trama y los personajes se van haciéndose a sí mismos. Una vieja portera de una lujosa urbanización que esconde su verdad inconfesable, una niña superdotada que planea suicidarse, y en medio, el azar o el destino que une unos caminos que pese a verse todos días a la altura de la portería necesitan la mecha para arder y potenciarse.

Obra digna de culto, de coleccionista… Un resquicio de luz en este mundo superficial en el que acostumbramos a movernos. Un regalo para los sentidos



Sinopsis:
“En el número 7 de la Rue Grenelle, un inmueble burgués de París, nada es lo que parece. Paloma, una solitaria niña de doce años, y Renée, la inteligente portera, esconden un secreto. La llegada de un hombre misterioso propiciará el encuentro de estas dos almas gemelas. Juntas, descubrirán la belleza de las pequeñas cosas, invocarán la magia de los placeres efímeros e inventarán un mundo mejor. La elegancia del erizo es una novela optimista, un pequeño tesoro que nos revela como sobrevivir gracias a la amistad, el amor y el arte. Mientras pasamos las páginas con una sonrisa, las voces de Renée y Paloma tejen, con un lenguaje melodioso, un cautivador himno a la vida”



EL FACTOR HUMANO de John Carlin

Hay que darle tiempo para que este bestseller te azote los sentidos. Tenía muchas esperanzas depositadas en este libro, tras ver su peliculizada versión en Invictus y tras conocer la historia del líder espiritual Nelson Mandela, pero un comienzo algo denso en el que se informa sobre la vida de las personas que fueron juez y parte del aparthdeid amenazaba con derrotar a mis expectativas. Pero a medida que pasas páginas, que conoces a cada uno de esos personajes anónimos y con apellidos que reescribieron la historia mundial, llega un punto sin retorno en el que la majestuosa figura de Mandela parece sentarse a tu lado mientras avanzas a contemplar cómo el deporte en aquel mundial de rugby de 1995 pudo obrar el milagro de unir a un país, cómo un partido salvó a una nación y con ello derribó todos los falsos mitos anquilosados en la minoritaria pero poderosa Sudáfrica blanca comandada por los afrikáneres.

No soy de emociones fáciles y mucho menos con un libro. No amenazo con el llanto en ninguna película sea cual sea la belleza de la historia, pero esta novela consiguió que al final de la misma un nudo en el cardias aumentara su contractibilidad y amenazara con una lágrima que hubiera sido digna ante este libro


Sinopsis:
“En 1985, cuando Nelson Mandela llevaba veintitrés años en prisión, se propuso conquistar a sus enemigos, los más fervientes defensores del apartheid. Así obtuvo su libertad y consiguió convertirse en presidente. Pero la inestabilidad de un país dividido por cincuenta años de odio racial cristalizó en la amenaza de una guerra civil. Mandela comprendió que tenía que conseguir la unión de blancos y negros de forma espontánea y emocional, y vio con claridad que el deporte era una estrategia extraordinaria para lograrlo.

John Carlin ha descubierto el factor humano que hizo posible un milagro: la capacidad innata de Mandela para seducir al oponente y su tenaz deliberación de utilizar el mundial de rugby de 1995 para sellar la paz y cambiar el curso de la Historia. La final de aquel mundial culminó con la victoria sudafricana en el último minuto, y fundió en un abrazo a negros y blancos en el ejemplo más inspirador que ha visto la humanidad.

Carlin, cuya labor como corresponsal en Sudáfrica ha sido calificada por Mandela como «absolutamente magnífica », ofrece un apasionante relato en la voz de un grupo de personajes que vivieron esta gran historia que la Warner Bros no ha dudado en llevar al cine bajo la dirección de Clint Eastwood, y la interpretación de Morgan Freeman y Matt Damon. «En sus manos, existe la posibilidad de que la película haga justicia a la historia, pero no esperéis a la película», The New York Times”

Nelson Mandela en los prolegómenos de la final de la Copa del Mundo que enfrentó a España y Holanda el 11 de Julio ´10 en Johannesburgo (Soccer City)


domingo, 2 de enero de 2011

Guardián en Nochebuena

(24 Diciembre ´10)

Mientras la España más religiosa celebra el nacimiento del niño Jesús y la España más laica se prepara para dar el pistoletazo oficial a las Navidades hay unos servicios mínimos que se encargan de velar por el buen funcionamiento, parecen que no están, que no tienen derecho a reunirse con la familia, que es obligación de un sueldo en ocasiones mileurista: bomberos, policías, servicios de limpieza… y entre otros, personal sanitario.


Debo de reconocer que el año pasado tuve suerte y esquivé trabajar en una festividad especial navideña (24,25 y 31 de Diciembre y 1, 5 y 6 de Enero), pero este año era imposible volver a aliarse con la fortuna e iba a ser Nochebuena el día marcado en rojo en el calendario. El primer 24 de Diciembre lejos de casa, sin el calor familiar, sin las estridentes conversaciones en la larga mesa donde la familia se reúne y entre tonos elevados para hacerse oir entre risas recuerdan anécdotas y pasado


Pero esta Nochebuena mi gente iba a ser otra, iba ser adoptado por la familia del Materno y por unos niños con sus respectivos padres que no entienden de festividades ni de posible melancolía. Fiebre tos y mocos, dificultad respiratoria, exantemas,… la rutina diaria en una fecha tan “especial”


Es duro, sí, pero también es curioso. Cada alta era un deseo de Feliz Navidad, algunos padres incluso me llegaron a desear una feliz Nochebuena para acto seguido y tras comprobar que estaba de guardia reírse con una expresión de “se siente”, o escuchar a lo largo del día que no me podía quejar, que tal como estaba la cosa, tener trabajo era una suerte y que hacerlo en un día como el de hoy era algo así como un privilegio.


Un día especial que será recordado, como una guardia más pero una guardia diferente.


Esta entrada va dedicada en parte a todos esos servicios mínimos que velan por la seguridad de los demás, que hacen que todo siga su curso de manera silenciosa, callada, anónima. Para los residentes que trabajamos ese día, para los que los harán en otros días especiales, para las enfermeras que me invitaron de madrugada a un sorbete de limón, para los padres de los niños que acudían a Urgencias y me deseaban felices fiestas, para ese privilegio de estar donde estamos y para mi familia verdadera que cenó con un comensal menos en la mesa, para los que se acordaron y con llamadas y mensajes me hicieron llegar sus mejores deseos...


Y como estamos ante una guardia especial, dejemos que hablen las imágenes…


Papa Noel se acercó por la mañana al Hospital para repartir regalos e ilusión a los más pequeños


Una cena muy especial. Nadie en el comedor (no es un montaje) 20:45h


Escuchando como hilo musical el discurso del Rey. Me llena de orgullo y satisfacción


El SAS tirando la casa por la ventana: Aguacates con gambas para la ocasión


Mis sufridoras compañeras de Guardia. Este día hicieron de hermanas


Reunión "familiar" en la salita de Enfermería a altas horas de la madrugada. Como veis nada de bebidas alcohólicas (muy triste)

sábado, 1 de enero de 2011

viernes, 31 de diciembre de 2010

Memorias de un Residente te desea Feliz 2011


El 2010 pone su broche en esta “mágica” noche. Han pasado 365 días y un sinfín de experiencias, algunas de ellas contadas en este blog, otras (muchas) calladas.

Un año para recordar como todos, para aprender de los errores, pero sobreponernos a los tropiezos, para disfrutar de los logros, de los pequeños avances, del día a día, para compartir amistades, personas que entran y salen de esta frenética vida que es la residencia.

Un año con más luces que sombras, que será recordado sobre todo por dos cosas: ver en directo el gol de Iniesta que nos hizo tocar el cielo y disfrutar del milagro de la vida en la diminuto pero perfecta personita que es mi sobrino Javier


Resumen más significativo 2010:


- 29/01: me invitan en Sevilla al Congreso de blogeros: Internet, Salud y Enfermedades Infecciosas

- 8/02: el Colegio de Médicos FS llegamos a la Final de la Copa de la Liga Interprofesional contra todo pronóstico. Perdemos pero fue bonito soñar despiertos

- 19/02: viaje a Liverpool, descubriendo la leyenda de The Beatles

- 1/03: arranca la aventura de la academia AulaMIR en Málaga. Iniciándome en la coordinación

- 20/05: me hago mayor, paso a ser R2

- 15/06: debutó dando charlas en Colegios con alumnos de 6º de Primaria. Intentando poner freno a la obesidad infantil

- 11/07: en Johannesburgo veo cumplido el sueño de toda una vida. España campeona del mundo

- 12/07: Javier me hace tito. Es tan bonito…

- 11/09: Juampi, nuestro Jampi, mi brother se casa con Tamara. Que seáis muy felices

- 4/10: nace Eduardo y soy testigo en primera persona al estar en paritorios. Somos uno más en la familia

- 5/10: los tres amigos del alma nos reencontramos en Málaga. Un piso legendario

- 6-9/10: acudo y defiendo dos poster en el Congreso SAMFyC en Torremolinos. Gran fiesta de holandeses. Reencuentro con “viejos” compañeros de Facultad

- 23/10: desde El Sueño de Una Noche de Verano no me había vuelto a subir a un escenario. Tiene lugar en Granada AulaMIR: el musical. Una gran experiencia

- 9/11: termino de escribir la novela “La Memoria del Olvido”. A la espera de fallo de concurso presentada. ¿Verá la luz en 2011?

- 11/11: realizo mi primera cardioversión

- 28/11: corro la Media Marathon de Córdoba y bajo en más de 7 minutos mi marca personal: 1h 44min 35 seg



365 días que han dado para mucho pero que han sido tan solo el preludio de los que vendrán

domingo, 26 de diciembre de 2010

Primera Guardia Pediatria

(13 Diciembre ´10)

Tras un aprendizaje forzoso y acelerado mitad guiado por las explicaciones de Isabel y Silvia era el turno para que los tres neo-pediatras fuéramos debutando como guardianes del Hospital Materno Infantil, el centro de referencia de toda la provincia de Málaga y sus alrededores.

Mi turno para encerrarme en la monumental que acampa a los pies de la Rosaleda tenía fecha, lunes 13 de Diciembre, tan sólo transcurridas cinco mañanas pululando por mi nuevo puesto de trabajo.

Pero las guardias de Pediatría tienen sus propios ritmos circadianos. La dinámica de un hospital general suele tener su día de máximo apogeo en lunes, tras un fin de semana sin Centros de Salud y la falta de citas con Atención Primaria, aunque podríamos alegar otros posibles motivos como intento de bajas laborales o faltar al trabajo pero no es el caso. Pues bien, esta cruz hecha lunes no se vive de tal manera en las guardias de Pediatría, que tienen su tortura a modo de máxima clientela los domingos (lo he comprobado en mi segunda guardia, merecerá mención aparte). Así que allí estaba yo, como si llevara toda la vida viendo niños, ese sino que parece “perseguirme” con el maravilloso regalo que ha supuesto el nacimiento de mis ahijados Javier y Eduardo.

Es curioso el poder del sentido común. Cierto es que en estos días que han precedido a este lunes me he estado preparando para el momento, leyendo libros, preguntando mis dudas a los Adjuntos de las Urgencias, estudiándome los protocolos, pero siempre da respeto lo desconocido, y más si podemos estar hablando de un lactante de días de vida, o de un niño al que las únicas palabras que les puedes sacar son las feroces lágrimas de pavor ante el fonendo, la bata blanca y la sospecha de un pinchazo que en muy pocas ocasiones se produce.

Fiebre, tos, mocos. Ese puede ser el resumen de la guardia. Y es que los niños son una fábrica de mocos que en estos fríos meses de invierno funciona a pleno rendimiento. La diferencia estriba en necesidad de aerosoles, en que haya o no fiebre, en una auscultación que pueda parecer patológica y requiera radiografía ( en la menor proporción), pero más que nada, las madres (suelen ir más que los padres), acuden para tranquilizarse. No hace falta especializarse en niños para darte cuenta cuando un niño está realmente malo; uno cuando es residente tiene que conocer perfectamente sus límites y en esta rotación eso lo tengo claro y no jugaré a ser un House que se aventure con diagnósticos maquiavélicos, pero lo que si me creo en la obligación es tranquilizar y hacer entender que la patología catarral de ese niño no es Urgente, no precisa gravedad, dejando en todo momento claro nuevas instrucciones sintomatológicas que requieran nueva visita médica. Y así sin más, quizás “perdiendo” cinco minutos (explicando lo anteriormente explicando y no dejando dudas), y sin necesidad de pruebas complementarias que puedan resultarle violentas (analítica), o perjudiciales (radiografía) para el paciente puedes ver un número de pacientes impensable en las Urgencias del Carlos Haya donde el perfil del paciente difiere tanto, y exige, solicita y se empeña en pensar que sin su radiografía y analítica (como mínimo) no ha recibido una atención de garantías.

Aún se me escapan muchas cosas (sobre todo las lesiones dérmicas exantemáticas en los niños), y me cuesta aún ajustar la medicación según el peso de los pacientes; aún tengo que familiarizarme con esta nueva manera de hacer medicina que se compila en historias clínicas tan resumidas en comparación a las que te salían con un paciente pluripatológico entrado en años, pero a buen seguro que en estos tres meses que tengo por delante, y a costa de las muchas fiebre, tos y mocos y otra patología que veré, tendré la base suficiente para darme cuenta cuando una de estas criaturas que emanan mocos por la nariz con la misma facilidad que lágrimas por los ojos cuando son tendidos en la camilla para explorarlos mientras son desnudados sugieren algo más, o tener la certeza de estar ante algo normal. Pero para ello seguiré apoyándome en mis compañeros de Familia que rotan allí conmigo, en las residentes de Pediatría que van en parejas como la Guardia Civil, en los enfermeros que siempre te echan una mano cuando te ven sin mucha idea y en unos adjuntos que siempre te intentan poner buena cara cuando les pides ver a un niño

Definitivamente la Rotación promete


viernes, 24 de diciembre de 2010

Feliz Navidad

(24 Diciembre ´10)

Cuando los niños de San Idelfonso cantaban el 79.250 arrancaba la Navidad y con ella los buenos propósitos de cada año que por estas fechas parecen florecer con facilidad

Estas Navidades serán atípicas por varios motivos. En el laboral y que las desluce, será la dificultad para enganchar días de asuntos propios y hacer minivacaciones, y además mañana (ya hoy), en Nochebuena estoy de Guardia en el Materno por lo que la vuelta al hogar de donde un día partí para ser el producto inacabado que soy tendrá que esperar. Pero por otro lado son las primeras Navidades oficiales como tito y aunque tenga que disfrutar de la “compañía” de otros niños, Javier siempre estará al fondo de todos ellos, junto a su rubia cabellera y sus ojos azul cielo.

Pues nada, aprovecho este blog para felicitar a todos y cada uno de los lectores y amigos que habéis invertido parte de vuestro tiempo en seguir mis aventuras y desventuras. Estoy agradecido a este blog porque gracias a él me he dado cuenta que hay gente que pese a la distancia me sigue y se preocupa de mí y además me ha servido para conocer a personas que me han seguido y que por los medios que ofrecen Internet hemos tenido la oportunidad de deparar conversaciones

Os deseo de corazón, lejos de tópicos típicos, que todos los días del año sean Navidad, y que no dejéis para el 2011 vuestros mejores deseos, ya que aún quedan seis días de 2010 para intentar que los sueños se hagan realidad

Porque vosotros sois protagonistas de cada una de las historias contadas en este blog, muchas gracias.

FELIZ NAVIDAD

Había pastores en la misma región,
que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño.

Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor,
y la gloria del Señor los rodeó de resplandor;
y tuvieron gran temor.

Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo,
que será para todo el pueblo:
que os ha nacido hoy, en la ciudad de David,
un Salvador, que es CRISTO el Señor.

Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales,
acostado en un pesebre.

Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales,
que alababan a Dios, y decían:
¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz,
buena voluntad para con los hombres!

San Lucas 1:8 - 14





miércoles, 22 de diciembre de 2010

Rotación XII: Noviembre ´10: OBSERVACIÓN


(Noviembre ´10)

Sin lugar a dudas unas de las rotaciones (no hablaré en singular por no ofender al resto de las realizadas hasta la fecha) que más aporta de cara formativa para un médico en general, y uno de Familia en particular.

Y es que la Observación de un hospital de referencia como es el Carlos Haya da para mucho, ejerciendo como el punto de peaje por el que todo paciente de gravedad importante debe pasar. Por decirlo con un símil acorde con la polémica actualidad uno allí se puede sentir como un controlador aéreo, decidiendo que paciente puede seguir allí, cual se va de alta, quién debe de ingresar en planta (previo intercambio dialéctico con el especialista de turno), tramitar la derivación a algún hospital periférico…

Pero lejos de todo el papeleo burocrático que tan poco grato suele resultar y algún que otro calentón te da, este mes sirve sobre todo para actualizarte en la patología realmente de Urgencias, ya sea en su concepto teórico, pero sobre todo en el práctico. Cada vez que la puerta se abría y entraba el dispositivo anaranjado del 061 o el azulón del DCCU, era una oportunidad para aprender directamente del paciente y de su patología: código ictus, politraumatizados, accidentes catastróficos, tromboembolismos pulmonares, mucha descompensación cardiaca que ya acude con un edema agudo de pulmón comprometido, infartos, anginas de pecho, cuadros desorientativos, arritmias cardiacas donde la fibrilación auricular y el flutter son las estrellas, hemorragias digestivas, neumotórax, pacientes en estado terminal… una macedonia clínica que no entiende de especialidades y que te obliga a intentar al menos ser una esponja para absorber la mayor parte de lo visto.

Aprendes a prescribir, te adentras en la medicación intravenosa, en los bolos y perfusiones tan poco dados a emplearse en la puerta de Urgencias, empiezas a escuchar aparatajes como BiPAP o CPAP, tienes en cuenta la diuresis, la curva de temperatura… , transmitir malas noticias y ser tú el que pase el mal trago junto a la familia, aprendes a evolucionar a un paciente que si al día siguiente sigue allí es tu paciente, tienes la relativa tranquilidad que no hay en la puerta de poder dialogar con ellos si su estado lo permite y conoces a personas ypersonalidades dignas de ser descubiertas, pudiendo tratar temas tan diversos como la muerte, la homeopatía, o la medicina china a la que un paciente también médico era adicto.

Un mes en el que te vas con la sensación de llegar a entender y saber tratar una patología, como el edema agudo de pulmón que me puso en jaque mate en mi primera guardia de Observación cuando me despertaron en mi turno de dormir y me encontré con un paciente que me desbordó y que terminó requiriendo la presencia del Adjunto de turno.

Pero aparte de todo esto, la rotación de Observación da sobre todo para adentrarte en la práctica más práctica, en el trabajo manual. Tres cardioversiones, todas ellas exitosas; una laparocentesis en un paciente cirrótico (la primera que realizaba); muchas maniobras de reanimación cardiopulmonar con masajes cardiacos, demasiados pacientes que se fueron entre mis manos y las del resto de compañeros que nos turnábamos mientras la medicación no le hacía efecto y nuestros intentos se hacían en balde; intentar mecanizar la toma de una vía central; revertir una FA a ritmo sinusal con amiodarona; perfeccionar y jugar con la aerosoleterapia para el manejo de un paciente bronquítico…

Y es que había mañanas en la Observación en la que el trabajo dejaba de parecer trabajo y se convertía en una clase magistral de Patología Médica en la que los pacientes ya no eran hojas con letra pequeña de libros y los profesores no eran aquellos semidioses subidos a una tarima de la facultad de Granada y eran los compañeros Adjuntos dispuestos a resolver cualquier duda surgida tanto con un paciente o en el estudio en los ratos en los que había un respiro.


Un mes que ha podido resultar el aperitivo al resto de mi vida profesional, o puede que no, pero que al menos me ha servido para darme cuenta de que el día que elegí estudiar medicina no me equivoqué

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Inmunodepresión Pediátrica

Nos creíamos invencibles, tan inmunocompetentes como el que más, acudíamos al Hospital Materno desafiando a toda la fauna infecciosa hospitalaria, tan entrenados en esas lides tras combatir durante año y medio en las atestadas Urgencias del Hospital Carlos Haya donde incluso nos enfrentamos hace unos meses a la propagandística gripe A a la que abordamos con la única protección que nos aportaba la deslucida bata tras interminables y numerosas guardias. Pero estábamos equivocados si creíamos que nuestra incursión en el mundo de la Pediatría iba a ser un camino de rosas.

Había rumores, se comentaba en los corrillos de los compañeros que ya habían rotado por el servicio que es una regla no escrita la de resfriarse, coger una faringitis y sufrir en “tus propias carnes“ la desagradable sensación de una diarrea. Pero como decía al principio de la entrada nos creíamos por encima de esos rumores, tan inmunocompetentes, con un sistema inmunitario con tanto anticuerpo generado gracias a tanto paciente que aparte de facilitarte el sueldo con el que subsistir te dota de un contacto con toda la flora infecciosa imaginable.


Pero no han hecho falta ni 10 días para darme cuenta de lo equivocado que estaba. Con tan sólo tres días rotando por las mañanas en las Urgencias…
1) Una desagradable diarrea se encargaba de perturbar la tranquilidad y el ocio de un puente además pasado por agua, mientras unos retorcijones tipo cólico se encargaban definitivamente de tirar por alto el puente en los Cerros
2) Desde hace dos días soy como uno de los pacientes estrella que colapsan las Urgencias del Materno; un manantial de mucosidad nasal que parece esconderse tras la fábrica secreta que no consigo desactivar y que me hace tener una voz metálica de payaso

Falta la faringoamigdalitis y la fiebre para completar un prematuro lote que no ha dado tregua alguna, y que se ha llevado también por medio a Pino, que en solidaridad pasa también más tiempo del normal sobre la taza del escusado. A la espera de recibir con los brazos abiertos a Auxi, la tercera pieza de la recámara enviada como representación del Carlos Haya durante los meses de Diciembre a Febrero

Lo bueno de todo esto, es que con suerte, bichos como el Virus Respiratorio Sincitial (VRS) o el Rotavirux nos hayan visitado para no volver jamás. Que así sea, pero por si acaso voy a ir localizando una farmacia y acudiré al supermercado para suministrarme papel higiénico y clínex, que a buen seguro, volverán a hacer falta

Y es que definitivamente, la rotación de Pediatría, promete…




miércoles, 8 de diciembre de 2010

Edema de Úvula

(22 Noviembre ´10)

Las madrugadas en las Urgencias son un arma de doble filo. Por un lado el ambiente es más relajado, no están las colas de pacientes a la espera de ser atendidos, puedes bromear con tus sufridores compañeros de turno de noche y conocerlos mejor (se rumorea que alguna vez algún residente se disfrazó de gallina) y hay algo en tí que te dice que la guardia ya está terminando y que dentro de pocos pacientes y horas disfrutarás de un merecido día de saliente. Pero por otro lado está la responsabilidad: a esas horas no hay adjunto físicamente presente (siempre se puede reclamar su presencia aunque no conozco yo el caso de haberse producido), por lo que el R2 (residente de segundo año) es la cabeza visible de la puerta de Urgencias, siempre bien escoltado por tres R1 y un equipo de enfermería tan capacitado o más que nosotros. Por lo tanto, si llega algo realmente serio el R2 tiene que tirar de galones y experiencia y hacerse al mando de la situación.

En mi última guardia en Policlínica antes de mi exilio en el Hospital Materno como Pediatra en los que durante tres meses no acudiré para nada al Carlos Haya, se dio una de esas situaciones de alarma extrema. A lo largo del año y medio largo que llevo intentando cargar de experiencia mi inexperiencia, muchas veces había oído hablar del tema, pero nunca me había enfrentado a él. Ante una urticaria, ante una reacción alérgica, lo que hay que descartar es el angioedema o edema de úvula. Las urticarias suelen ser agradecidas, son ese tipo de pacientes que te gusta ver ya que son agradecidos desde el punto de vista clínico: acuden con intenso prurito y con lesiones dérmicas urticarizantes que tras la administración de Polaramine® y Urbasón® ajustado al peso suelen responder bien e irse a casa agradeciéndote los servicios prestados. Es un motivo de consulta frecuente (hay alergias de todo tipo, como dicen, para gustos los colores), pero pese a su recurrencia, nunca me había enfrentado a uno de esos casos de angioedema. Pues bien, ya es de sobra conocido en este blog, siempre hay una primera vez para todo, y esta noche me tocaba enfrentarme a un paciente que llegaba más allá de los habones de la piel o el picor corporal intenso por una desagradable sensación de ahogo. Sudoroso, con los ojos inyectados en sangre y amenazando con salirse de las órbitas, intentando exhalar un aire que no podía meter en su circuito pulmonar por la resistencia que encontraba a nivel de la úvula. Así que tocaba el turno de aprender con los pacientes y su patología y tratar una patología que hasta la fecha sólo conocía de oídas pero que comprendí su magnitud en primera persona al ver la agonía en cara de un paciente que se alivió tras la administración de 0,3 mg Adrenalina y que ayudado por oxígeno consiguió encontrar alivio finalmente.

El médico ante todo tiene que tener nervios de acero y aprender de todas las oportunidades que le brinde el día a día, ya que como dice el refrán: no te acostarás sin saber una cosa más, y en noches como esta te acuestas tarde y muy cansado pero con la satisfacción del deber cumplido. Y es que como decían en aquella película, todo poder conlleva una gran responsabilidad


Y para que quede algo didáctica, como suelo hacer con este tipo de entradas, dejo algo del tratamiento, por si os sirve para algo:

Tratamiento

- Asegurar la vía aérea del paciente, así como una adecuada oxigenación y ventilación. Evaluar frecuentemente la aparición de disfonía, estridor y obstrucción de la vía aérea superior.
-Retirar el alérgeno. Localizar el sitio de exposición de la toxina. Aplicar una banda constrictiva proximal si el sitio es una extremidad sin interrumpir el flujo arterial (retarda la absorción del veneno).

-Adrenalina (Adrenalina 1:1000 = Mg./ml).

- Monitorizar ECG.

Tratamiento de elección: epinefrina


- Reacciones leves: 0.3-0.5 Mg. intramuscular. Repetir cada 5-10 minutos si los síntomas no mejoran. Considerar 0.1-0.2 mg subcutáneos en el sitio de la picadura o de entrada.


- Reacciones moderadas-graves: solución diluida de adrenalina intravenosa, inicialmente 0.1-0.2 mg (=1-2 ml de adrenalina 1:1000 mezclada en 10 ml de solución fisiológica) a pasar en 5-10 minutos. Si los síntomas no mejoran:


Si hipotensión:

- Expansión de volumen plasmático con SSF el uso de coloideos no suele estar indicado por le extremada frecuencia con la que se producen fenómenos de sobrecarga cardíaca. En caso de no remontar con cantidades altas de SSF preferimos administración de Dopamina en dosis alfa-beta:


Si la hipotensión u otros signos de Shock circulatorio persisten es necesario soporte inotrópico con drogas vasoactivas en infusión:

- Si broncoespasmo: adrenalina intramuscular (de elección), nebulizaciones de beta2-agonistas (Ventolín ®) y bromuro de ipratropio (Atrovent®) y terbutalina 0.25 mg vía subcutánea (Terbasmin®).


- Adrenalina nebulizada: puede responder a ella el edema laríngeo leve, pero no se debe emplear si el paciente ya ha recibido una dosis de adrenalina i.m. como primera línea de tratamiento y no es un sustituto de la adrenalina intramuscular.

- Si el broncoespasmo es persistente: aminofilina 5-6 mg/kg i.v. durante 20 minutos y después infusión continua de 0.2-0.9 mg/kg/hora i.v. (Eufilina®).



Si reacción alérgica leve sin broncoespasmo ni hipotensión: esteroides y antihistamínicos.


- Esteroides: en reacciones graves; también previenen o atenúan las reacciones de fase tardía. Metilprednisolona 1-2 mg/kg i.v. cada 4-6 horas durante 24 horas con reducción posterior hasta suspenderla (Urbasón®).

- Antihistamínicos: útiles en la urticaria y probablemente en el shock prolongado. Difenhidramina 25-100 mg oral o i.v. cada 4-6 horas (i.v. para reacciones graves; Benadryl®) u otro antihistamínico.

- Cimetidina (antihistamínico H2) 300 mg i.v. en 50 ml de fisiológico en infusión lenta durante 5 minutos cada 6-8 horas (Tagamet).

- Glucagón (1-5 mg i.v., sobre todo en pacientes que han recibido Betabloqueantes) o naloxona si no existe respuesta adecuada a las anteriores medidas.


Todos los casos graves de anafilaxia deben ingresar en una UCI.


Se debe hospitalizar a los pacientes con síntomas graves que han respondido bien al tratamiento inicial, porque son susceptibles de sufrir reacciones de fase tardía (se pueden desarrollar síntomas graves hasta 12 horas después del ataque inicial).

Una vez dado de alta al paciente éste debe ser remitido a un alergólogo para su estudio, valoración y tratamiento de base.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Me hago Pediatra

(Diciembre-Febrero)

La vida está repleta de pequeños detalles que marcan la diferencia, tan sólo diminutos pasos que separan polos opuestos: norte-sur, amor-odio, dulce-salada…y la Medicina no iba a ser menos. Durante los tres meses que comprenden entre Diciembre y Febrero dejaré de ser el médico que hasta ahora llevaba siendo y me transformaré en un improvisado Pediatra de postín, en plena oleada de diminutos pacientes que llenarán la sala de espera en el frío invierno que tan patológico suele ser para estas edades entre gripes, bronquiolitis, tos, mocos… y madres, padres y abuelas preocupadas por la salud de los reyes de sus casas.

Acostumbrado a lidiar con otro tipo de patologías pero sobre todo con otro tipo de pacientes, los adultos, ese género tan complicado de entender pero que al menos consigo “conducir” en la mayoría de los casos. Y ahora, de golpe, se cierra ese grifo y me encuentro con esos toros miuras que rompen a llorar cuando ven una bata blanca, cuando un detrusor amenaza con visitar sus eritematosas gargantas, que se mueven y no paran quietos, que tan difíciles son de explorar, de entender, de descifrar algo en ese llanto que es la banda sonora de las Urgencias del Materno.

Tres meses para desconectar del frenético día a día del Carlos Haya, de pacientes pluripatológicos entrados en años y abnegados en tratamientos y síntomas para dar paso a estas criaturas angelicales que pese a parecer a mini-hombres/mujeres tan poco comparten con lo que somos con el paso de los años. Tres meses para aprender como niños (nunca mejor dicho), como esponjas y asimilar una patología que quizás no volvamos a ver jamás, de aprender enfermedades, tratamientos, exploraciones y desarrollar destreza ante la nueva clientela. Tres meses para conocer otra manera de trabajar, de organizarse, de compartir la dinámica con unos nuevos adjuntos y residentes. Unas Navidades de por medio que me tocarán vivir entre lágrimas y gritos de niños, una NocheBuena enclaustrado en un hospital “foráneo”. Pero también tres meses para agobiarse y “sufrir”; y es que las Urgencias del Hospital Materno no son cualquier cosa: hay un estudio que asegura que son las Urgencias de España (comprendiendo hasta niños de 14 años) que más consultas reciben al año y sin duda estos tres meses en los que me ha tocado estar son el periodo fetiche para mitificar esta estadística.

Pero bueno, mejor ver el vaso mitad lleno que mitad vacío. Abróchense los cinturones queridos lectores, que empieza una nueva etapa en estas “Memorias de un Residente”. Soy PEDIATRA

(Eduardo y Javier, dos ahijados con los que entrenar)

martes, 30 de noviembre de 2010

El doloroso día post-resaca

Hoy era fácil saber quién había pasado una buena noche. Se veía una sonrisa especial en todas las tertulias del trabajo, en los mails y mensajes recibidos, en las conversaciones en la cafetería... Ayer fue el clásico de los clásicos, y hoy media España estaba feliz y otra media estábamos destrozados ante la dolorosa exhibición con la que el mundo del fútbol siempre tendrá que estar agradecido al juego de sastre de alto standing que desplegó ayer el Barcelona.

Esta tarde he hecho tres horas de guardia (se las debía a Pino, gracias por el cambio), y nunca he visto tantos pacientes en chándals, de un color salmonado, la indumentaria oficial de los seguidores blaugranas. Ellos con sus esguinces pero radiantemente felices... que coraje!


Aviso para navegantes: (el Madrid nunca se rinde: hemos perdido una batalla, pero no la guerra)

lunes, 29 de noviembre de 2010

Media Marathon Córdoba

(28 Noviembre ´10)


Eso de que al séptimo día descansó no estaba previsto en la planilla de esta semana. Hoy tocaba desafío contra uno mismo en la cuarta Media Marathon que disputo tras Granada, Baeza-Úbeda y Murcia. 21097 metros para sufrirlos, sudarlos, odiarlos pero al mismo tiempo quererlos y disfrutarlos.

El reloj amenaza con pasar la página de este domingo y comenzar una nueva semana. Escribo desde la cama, tumbado, cansado y con las piernas doloridas pero sin lugar a duda el esfuerzo ha merecido la pena. Siempre es la misma historia, crees desfallecer en el último tramo de la prueba y te dices a ti mismo que es la última media maratón que corres, pero cada vez que encaras el último kilómetro, cada vez que entras al estadio, cada vez que escuchas un aplauso al infinito a modo de recompensa al sudor vertido, cada vez que superas a tu propia mente y cruzas la línea de meta es tal la adrenalina que se impone al ácido láctico que anestesia los músculos en noches como esta y miras el calendario en busca de nuevos retos, los más inminentes y novedosos serán la San Antón de Jaén (Enero) y el 101 de Ronda (Mayo).

Un sol radiante que ha dado tregua a las intensas lluvias de los días previos. Una cita en la que debutó una pareja de baile (Juanito) que pulverizó los registros con un ritmo frenético de 1h38min, una lesión a última hora de Agustín que le ha condenado al dique seco, unas aficionadas que al grito de Fecaaaa destilaban su noche de fiesta cordobesa, a Miriam y su gentil piso-hotel y unos padres que como siempre están en el momento justo siendo uno de los motivos para que zancada a zancada recorrer los 21kilómetros de la prueba.

1horas 45 minutos 35 segundos (tiempo real 01:44:35 teniendo en cuenta el momento en el que pisé la línea de salida), un promedio de 5:01 minutos el kilómetro, mejor marca personal pulverizando los 1h52min20seg que marqué en mi debut hace ya unos años en Granada; puesto 1660 de 2940. Cifras que poco dicen ya que el mérito está en el encarar un reto sin apenas preparación por la apretada agenda de guardias, actividades deportivas (dígase tenis o fútbol sala), eventos lúdico-festivos. El cruzar la meta, el no desfallecer cuando crees no poder seguir, cuando los pies empiezan a levantarse, cuando eres adelantado por un prodigio de la naturaleza entrado en años y en peso, cuando tu cuerpo te dice para pero tu mente gana la batalla y te hace llegar al fin a la meta.

Una nueva Media Marathon que se une a una lista que poco a poco va conociendo ciudades y que a buen seguro tendrá próximos y aún desconocidos destinos, pero al menos por hoy, no pensaré en ellos ya que es hora de descansar. Buenas noches

Y es que como dice el gran Jesús Quintero, “cómo conoceremos nuestros límites si no tratamos de superarlos

(sprint línea de meta: más rápido que el objetivo de la cámara)