Enhorabuena a tod@s: a los que se han dejado la piel, el alma y parte de su equilibrio emocional en dar a luz este mecha que hoy ha estallado; gracias a todos los compañer@s especialistas internos residentes que nos hemos desplazado (en torno a 2000) para secundar el primer día del paro indefinido al que hemos sido convocados ; gracias a los que se han quedado en sus ciudades pero se han acogido a su derecho a la huelga. Gracias también a los compañeros indecisos que se han visto llevados por esta marea de batas blancas que nos ha arrastrado como un tsunami. Gracias a los ciudadanos que nos han mostrado su apoyo, que se han unido a nuestra marcha, que nos han aplaudido. Gracias también a otros ciudadanos que nos han criticado y atacado en comentarios de noticias publicadas por los diferentes medios escritos, ya que son señal inequívoca de que aún queda trabajo por hacer para cambiar ciertas ideas preconcebidas, vestigios de un pasado que nos estigmatiza. Gracias también a l@s compañer@s que se acogen bien a sus circunstancias económicas, sociales o personales a su derecho al trabajo y que no se pueden unir a nosotros pero que comparten el deseo y la fuerza de este grupo. Gracias a la gerencia que no nos ha abierto las puertas pese a ir a su “casa”. Pero sobre todo, GRACIAS a todos esos valientes con nombres y apellidos que seguirán portando el testigo de esta carrera de fondo que hemos iniciado hoy en el duro día a día que comienza mañana.
Y es
que después de ser una gota en medio del océano de la “Cabalgata del Orgullo Sanitario” que ha tenido lugar en Sevilla,
sólo puedo sentir orgulloso por lo que estamos haciendo, por lo que luchamos y
por lo que estamos defendiendo, nuestro futuro formativo, docente y laboral y
el futuro de una SANIDAD PÚBLICA de garantías que por jugosa o tentadora, corre
el riesgo de caer en las garras de la privatización sin importar el coste
social.
La
aportación de una de las cabezas de este movimiento ha dado en el clavo esta
tarde en la Asamblea que hemos tenido en Sevilla. Hoy estamos luchando por
nuestra DIGNIDAD como TRABAJADORES, por una formación de CALIDAD que garantice nuestro mejor
trato a los pacientes y un SUELDO
acorde con nuestra labor (sin ser ajenos pese a ello, a la difícil situación
que corre el país). Nadie nos puede asegurar que ganemos esta batalla: luchamos
contra un gigante acorralado con garras afiladas; luchamos contra los temores
de un colectivo, el de los especialistas internos residentes que no se ha
caracterizado por marcar los mismos tempos de la partitura; luchamos contra las
coacciones de jefes de servicios que amenazan verbal pero no por escrito de las
consecuencias que pueden tener nuestra adhesión; y también luchamos ante la
incertidumbre y el desconocimiento que da el enfrentarse a una huelga
indefinida como la que hemos iniciado. Luchamos por nosotros, pero también lo
hacemos por defender lo que nuestros antecesores consiguieron con su esfuerzo y
por mantener y dejar a las nuevas generaciones de especialistas que vienen
llamando a la puerta, un marco que nos/les permita desarrollar su trabajo con
unos mínimos de calidad. Como hicieron en el 88…dentro de unos años podremos
decir que nosotr@s estuvimos en la del 2012, que luchamos, que nos
sacrificamos, que perdimos muchas cosas por el camino, pero que ganamos el
sentimiento de orgullo y dignidad que en noches como esta, porto orgulloso de
secundar esta JUSTA huelga, que mañana, pasado,… seguirá prendiendo en esa
llama de esperanza y equidad a la que esperamos con los brazos abiertos.
Nos
vemos en el camino imaginario de esta infinita cabalgata
(A partir del minuto 22)
Ahora,
y a modo de posdata, me permito la licencia de tomar prestado varias
aportaciones que he leído por diferentes rincones que reflejan muy bien nuestro
sentimiento:
“Me ha sorprendido mucho escuchar y leer comentarios
negativos sobre los mir y el camino que hemos elegido tomar hoy. Siempre me he
considerado una persona bastante conformista, siempre he hecho lo que me decian
en el colegio, en la carrera y durante la residencia. Creo que esa es una
caracteristica que muchos de nosotros los estudiantes de medicina y los medicos
en general compartimos. Hoy hemos reido e incluso bailado quizas porque en el
momento de exaltación hemos visto la union entre todos mis compañeros de profesion y hemos sentido que todos
tenemos los mismos problemas y reflexione. Ahora reflexionando sobre todo esto
me siento triste. Todos hemos tenido momentos en las guardias en q nos hemos
visto sobrepasado por la situacion, por eso es triste ver que miles de
profesionales nos hayamos visto abocados a tomar este camino. Nadie entiende q
en algun momento muchos hemos llorado porq nos sentiamos solos, porq no
podiamos ayudar a nuestros pacientes y nadie nos arropaba, porq un anciano
espere horas y lo pase mal con la impotencia q ello conlleva. Nos han
maltratado, y nos han agradecido. Nuestra profesión tiene grandes momentos en los q ves en la
mirada de las personas, en su mayor momento de necesidad, que sienten tu
compasión y tu
cariño... Por
eso es triste que nos hayan quitado la ilusión por una profesion tan gratificante. Somos
gente joven con sueños que hemos trabajado duro por llegar a donde estamos y vivimos
continuamente amargados porque muchos no lo reconocen... No me gusta estar de
huelga, creo q a ninguno de nosotros, pero el punto de inflexión al que llegamos ahora nos
nos deja mas salida, ojalá hubiera otra! Animo a mis compañeros y espero que volvamos a tener ilusión por una profesión que por definición consiste en ayudar a
otras personas y a conseguir el respeto que merecemos”
Mercedes de Sousa
Extraído del blog Practicando
Miricina
Nos ponemos en huelga por los recortes, como todo el mundo, pero quiero
explicaros en que consisten esos recortes para nosotros:
1.- Como a todos los funcionarios, se nos quitó la paga extra de Navidad.
Vale.
2.- Siguiendo con la tónica del país, y viendo que los presupuestos no
cuadraban (y recordemos que no les cuadran a nadie, pero se ve que a la Junta
de Andalucía le faltan calculadoras, y han estado gastando de algún arca
vacía), decidieron bajarnos un 10% del sueldo correspondiente a la hora de
guardia. Vale.
3.- Y aquí ya se desmarcaron del todo, y con la medida de las 37'5 h
(ampliar la jornada 2'5 horas semanas, o 10 menusales) de Jornada Laboral
Ordinaria, pues la Junta dijo: Ésta es la mía. Y aunque inicialmente no se
pronunciaron acerca de cómo afectaría eso a los residentes, en última instancia
y echando cálculos de nuevo (ay, el SAS y las calculadoras), tiraron por donde
podían. Los residentes dependemos del Ministerio de Sanidad, que nos paga la
nómina básica o jornada ordinaria, y tenemos una segunda nómina que nos
paga el Sistema Andaluz de Salud (SAS) y que depende de las guardias que
hagamos ó jornada complementaria. Pues bien, pese a que la aplicación de
la medida de las 37'5 h venga del gobierno central, éste no nos ha tocado el
sueldo. Y éte aquí, que llega el SAS y decide coger al colectivo de residentes
(5000 médicos en formación) y les deduce de sus sueldos 10 horas de guardias.
Ni qué decir tiene que la hora de guardia se paga mejor que la de jornada
ordinaria, así que no me digais que no son listos, que dicen que quitan 10
horas que traducidas en dinero son mucho más. ¿Qué significa? Que la primeras
10 horas de guardia que yo trabajo al mes, se las debo al SAS, que se las cobra
sin problemas y sin que éstas consten como trabajadas en mi nómina. Es decir,
que mis 10 primeras horas de guardia LAS TRABAJO COMO UNA JABATA, PERO NI
LAS COBRO NI LAS COTIZO. Y todo esto después de ver cómo en los diferentes
Servicios de los Hospitales, los adjuntos se reunían con sus jefes y
organizaban cómo iban a devolver esas horas que debían al SAS (algunos hacen
tardes gratis, que me río yo de la actividad de tarde de algunos de esos
algunos). Pero nadie ha querido negociar con nosotros (y mira que ofrecíamos
hacer tardes gratis y aligerar las listas de espera, o levar cabo labores
formativas, que para eso somos PERSONAL EN FORMACIÓN), y además, como son gente
de recursos y de una impresionante capacidad de planificación, pues ni siquiera
han aplicado la medida por igual entre todos los residentes andaluces. O sea,
que POR SER RESIDENTES ANDALUCES (de los que menos cobran en España ya de por
sí) SE NOS APLICA UNA MEDIDA DE RECORTE QUE NO AFECTA AL RESTO DE RESIDENTES
ESPAÑOLES, Y SEGÚN EL HOSPITAL ANDALUZ, SE APLICA DE UNA FORMA U OTRA. Ea, eso
es lo que yo llamo coherencia.
4.- Y eso hablando de dinero, pero os puedo decir que desde que todo esto
de sacar la tijera empezara, hemos perdido por el camino a los tutores (que
eran los únicos que organizaban nuestra formación) y a buenos adjuntos a los
que el sistema ha reducido su jornada (y ahora trabajan 3 o 4 días a la
semana). Y si creéis que eso no se nota os equivocais, se nota mucho, porque
ahora somos de la familia de Juan Palomo (yo me lo guiso, yo me lo como), porque
tenemos que organizar/negociar la planificación de los rotatorios, las
evaluaciones, y además, muchos cubrimos lo que los adjuntos repudiados ya no
pueden hacer. Podría seguir hablando de la futura privatización de la sanidad,
del copago, de rescatar bancos mientras hundimos la sanidad y la educación...
pero no acabaría.
Y finalmente, de uno de
los gurús de la blogosfera, Emilenko,
en su entrada “El pulso
de los MIRES”
Se trata de un pulso muy arriesgado,
puesto que una de las dos partes implicadas acabará cediendo debajo de la otra
parte. La administración, por su parte, cuenta con la ventaja de que, mientras
que dure la huelga, los EIRes no cobrarán. Sabe que una huelga a largo plazo es
algo que económicamente los EIRes no se pueden permitir. También juega con el miedo de los EIRes a que éstos no completen los
programas formativos y a que no se les reconozca su especialidad.
Sin embargo, a través de las redes
sociales, estos miedos no parece que socaven la moral del colectivo EIR. Es más,
diría que incluso los refuerza. El colectivo EIR tiene dos cartas en su mano.
La primera de ellas es que sabe que la sanidad pública no puede funcionar sin
ellos. Es posible que resista varios días pero, poco a poco, las goteras que
los EIRes acostumbran a tapar en su día a día acabarán causando una inundación
que descontrolará el sistema.
La segunda carta es
precisamente la pérdida de sueldo. El abaratamiento de los sueldos ha
conllevado intrínsecamente un abaratamiento del coste de la huelga. Cuando yo era
residente, una semana de huelga podría costarme unos 450 euros; una semana de
huelga ahora mismo sale por unos 300
Buenas ;)
ResponderEliminarSimplemente quería haceros llegar las palabras de un compañero ingeniero que estuvo ayer infiltrado en la manifestación: "Me siento orgulloso de haber estado aquí. Lo que habéis hecho no tiene nombre. A pesar de no ser médico me he sentido completamente identificado con vuestras consignas. Me ha encantado plantarle cara a los políticos. Llamadme si volvéis a organizar algo".
La lucha es de todos. Creo que es fundamental no cerrarnos solo en EIRes, que nos conozcan mientras más mejor y que todo el que quiera se una ;)
Un saludo.
Ánimo.
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