Dícese de la patología aguda que crea
adicción a la hora de acudir a un congreso.
Sé
que la gente tiene en mente la idea precocinada por el boca a boca de la
sociedad de que los/lás médic@s somos
gente agasajada por regalos. Existe la figura del-la visitador/a, normalmente
gente joven y guapa que suelen acudir a las puertas de las consultas, con su
vestimenta impoluta, su figura perfilada en gimnasio y su eterna sonrisa. Gente
que promocionan los fármacos que su laboratorio en cuestión distribuye,
macroempresas que facturan unas cuantías económicas inimaginables para el
ciudadano de calle. Existe el rumor infundado de que a muchos médicos les han
invitado a viajes “exóticos”, que han cruzado el charco por este o aquel
laboratorio, que les han pagado una buena cantidad de dinero por cualquier
charla impartida o que han sido premiados con tecnología de alta gama (siempre,
y hay que decirlo, sin obligar a recetar este o aquel producto).
No
puedo asegurar que eso sea verdad, pero intuyo que la respuesta afirmativa
pueda ser la correcta (siempre suponiendo el “no conflicto de intereses” del
doctor de turno), pero lo que sí estoy seguro ya que lo he vivido en primera
persona es de que la crisis económica ha paralizado este binomio visitador-“recuerdo”
informativo. Desde que comencé a trabajar hace ya casi cuatro años, lo más que
he recibido es una amplia gama de bolígrafos y libretas y algún desayuno
mientras intercambias impresiones sobre las actualizaciones de algún
tratamiento relacionado con el producto que representa.
Así
que tenéis que comprender que cuando uno encuentra “barra libre”, corra el
riesgo de intoxicarse de bolsas y más bolsas. La pasada semana fue el Congreso
Nacional SEMERGEN que se celebró en Málaga. Antes de nada felicitar a los
organizadores y ponentes por el alto nivel organizativo y de los temas tratados
en el congreso tecnológico más avanzado de la historia (esto lo remarco sin
influencias de regalos recibidos). Pero a nadie le amarga un dulce y uno
aprovecha los tres días de Congreso como una cabalgata de los Reyes Magos. Nada
más llegar, la organización, junto a tu acreditación te entregaba una tablet en la que estaban todas las
comunicaciones y presentaciones que se darán en el mismo. Y en el patio
central, los stands de las distintas industrias farmacéuticas que te recibían
con una sonrisa y con bolsas con documentación. A parte de los talleres a los
que asistí, de las ponencias en las que estuve y de las comunicaciones
defendidas, me quedo con mi Tablet, los manuales de Urgencias Médicas y
Psiquiátricas, linternas, grapadores, toallas, fundas, suscripción mensual de
productos lácteos y una larga lista que sobre todo se culmina por la gran
compañía de compañeros de Facultad y amigos con los que compartimos el congreso
más vanguardista de la Medicina Familiar y Comunitaria.
Me encanta Doctor Toral!!! todo un honor haber podido disfrutar d tan maravilloso congreso... Lorena y yo tb nos vimos cargaditas cm en tu foto jajajajaja espero verte en Sevilla!!! Un bsazo :)
ResponderEliminarHola buenas tardes! acabo de descubrir tu blog y me gusta mucho..vaya imaginación tienes para expresar tantas circunstancias y acontencimientos vividos..nada tengo que ver con la medicina..soy mas de la rama de las letras yletras y leyes y leyes y mas leyes, pero me gusta la medicina vista desde fuera, no tendría capacidad para ejercer esa profesión.Este fin de semana descubrí tu blog por casualidad pero lo seguiré...ta luego!
ResponderEliminarBienvenido a la República Independiente de tu casa!Muchas gracias!
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Eliminarjajaja...Gracias por el recibimiento hombre..soy de comentar poco eh pero lo leo todo todo, me ha entusiasmado el blog, si señor...Adios!