miércoles, 28 de diciembre de 2011

De vuelta a la Palmilla. Termina la vida hospitalaria

(Diciembre)

El tiempo, ese fenómeno estático que transcurre sin parar sigue su camino. Han pasado 23 meses y parece que fue ayer cuando dejaba el Centro de Salud para comenzar con la vida hospitalaria con la primera rotación que fue en Neumología. Luego han ido transcurriendo Paliativos, Urología, Cirugía, Traumatología, Medicina Interna, Infecciosos, Ginecología, Digestivo, Neurología, Observación, Pediatría, Salud Mental, Cardiología, Dermatología y finalmente, Endocrino.

Echo de menos alguna rotación, sobre todo Rayos, Oftalmología y Otorrino, que considero básicas para la formación de un Médico de Familia, y una rotación por UCI como interés personal, pero aprovecho esta entrada para dejar claro que el sistema MIR es una de las grandes conquistas del sistema sanitario español. Envidiado por todo el mundo, de alta calidad y muy completo. No exento de responsabilidades pero con la descarga de no ser el responsable final de la última palabra. Querido y envidiado, demandado por tantos médicos extranjeros que echan todos los años los papeles para competir con los nacionales para ocupar estos puestos formativos y laborales que no es un camino de rosas; un camino tortuoso y lleno de trabas en el que se aprende a base de tropezones y resbalones, de altos en el camino.

Por delante año y medio de vuelta a casa, el Centro de Salud donde salimos siendo niños y volvemos siendo hombres. Curtidos en mil batallas, en guardias de 24 horas, en pacientes complicados, en un cockteail de rotaciones y especialidades diarias que pondremos en práctica en nuestro día a día en la consulta, donde ya no seremos el residente de turno rotante que está de paso, sino el médico que a partir de ahora pasará consulta, tomará decisiones y será el responsable de unos pacientes de su cupo que serán parte de sus quebraderos de cabeza diarios. 

Año y medio en la Palmilla, esa barriada de callejeros necesitada de transformación social, de pacientes "complicados" pero al mismo tiempo agradecidos. Tres meses para irme de rotación rural a Colmenar, al corazón de la medicina tradicional de toda la vida en las entrañas de un pueblo; o las dos semanas en el tribunal de Incapacidad Temporal, o el reto de buscar una rotación externa por la que tendré que pelear y luchar en tiempos de crisis.

Aprovecho esta entrada para agradecer a TOD@S l@s médic@s con los que he pasado consulta y he aprendido. De sus explicaciones, de sus enseñanzas, de su trabajo diario...Ya sea por enseñanza directa, por las ganas que me han dado para estudiar al llegar a casa o por esa sabiduría por ósmosis que se aprende de manera indirecta. De las formas de aprender que quiero imitar y también de aquellas que he detestado y he borrado de mi práctica diaria, que de todo se aprende en esta vida, tanto de las cosas a imitar como de las cosas a dejar a parte.

El espectáculo debe continuar, ahora en el Centro de Salud Palma-Palmilla. Continuará...

1 comentario:

  1. Como ya sabes, cuanto más duro es el camino mejor sabor tiene el final. Disfruta de poder llegar a tener un trabajo que te entusiasma. Eso muy pocas personas lo tienen.

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