(21 Enero ´10)
Arquímedes lo tuvo claro: “dame un punto de apoyo y moveré el mundo”. Por desgracia, en ocasiones ese mundo avanza con más rapidez que lo que lo hacemos las personas, aunque alegra saber que hay mentes que se resisten a los corsés y luchan por un progreso que está a la vuelta de la esquina que no doblamos por miedo a lo desconocido. Sevilla era el lugar elegido para la celebración del congreso organizado por la Fundación Synáptica (http://www.synaptica.es/), y la arcaica Real Academia de la Medicina, el lugar donde la revolución cibernética tendría lugar. A través de este blog recibí la invitación y la verdad es que no me lo pensé, gracias a la hospitalidad prestada por Cristina y Fabián que me abrieron las puertas de su hogar.
Tarde intensa de ponentes y charlas varias (en una de ellas mi blog apareció en una diapositiva: gracias Alfonso), y de algún ilustre bloggero en la sala como Emilenko o cómo hacerse entrenador de Pókemon sin morir en el intento, donde se dejó entrever el futuro que la Medicina deberá tomar cuando las altas esferas se den cuenta que el futuro es aquí y ahora. Una telemedicina que quitará listas de espera y que si se sabe emplear bien y todo el mundo rema en la misma dirección, dará más calidad a un sistema sanitario muy bueno pero con lagunas y grietas que amenazan con dañar. No hablamos de cosas futuristas ni de proyectos a años luz, se habla de una realidad que está en nuestras manos, una realidad que da miedo por lo desconocido, pero el mundo siempre ha avanzado debido a los grandes cambios. Supongo que en su día, la introducción de Dyraya sería un paso que costó dar, y sin embargo, hoy es algo aceptado por todos (siempre que el sistema informático no se quede colgado). Con las nuevas prestaciones que nos ofrece el panorama informático actual, no hay excusas que valgan, los médicos, esa profesión arraigada en la tradición milenario, debemos ser capaces de dar un paso al frente y tomar el testigo de esas mentes privilegiadas que se basan en el inconformismo para seguir creciendo.
Ideas, propósitos y sugerencias las prestadas en una tarde sevillana, de la que salí convencido y ya me he creado mi propio Twitter, una herramienta que aún no domino pero quién sabe si en un futuro no tan lejano será mi caballo de batalla
No hay comentarios:
Publicar un comentario