lunes, 30 de noviembre de 2009

Solo ante el peligro

(escrito el 12 de Noviembre de 2009)


En la vida siempre hay una primera vez. No pueden haber finales sin comienzos y en la vida del residente hay muchos nuevos momentos, debuts que se suceden a lo largo de cuatros años, muchos de ellos programados, y algún que otro de improvisto y algo temprano como el sucedido en el día de hoy, fecha donde pasé por primera vez consulta sólo, sin ayuda de una madrina que supervisara lo realizado.

En el trabajo uno tiene que ser decidido y no ver problemas donde hay soluciones. Cuando uno se enfunda la bata tiene que demostrar que el temor queda a un segundo plano. No nos han regalado nada, y mucho menos un título que nos ha costado seis años de duro trabajo y una criba tortuosa a modo de MIR, así que pese a la premura del acontecimiento (ya que hasta el tercer año un residente de Familia no suele pasar consulta sólo) el debut fue todo lo exitoso que cabe esperar. Ya los pacientes no me van como el niño que está al lado de la Doctora, el que firma las recetas, el que hace las exploraciones, ya algunos ponen nombre a mi cara, otros empiezan a sincerarse y los más van mostrando un respeto sincero que es la recompensa del día a día en un Centro de Salud al que en Diciembre tendré que decir adiós

Superando fronteras…, que pase la siguiente

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