12 Julio ´12
(Esta artículo nace
24 horas después de la conferencia de nuestro presidente ayer, en la que
anunciaba sus “medidas” para salir de la crisis y toma el testigo de una
entrada anterior. Sigo cansado de estar harto…)
Al mismo tiempo que la luz de los cascos de
los mineros tomaba Madrid en plena noche avanzando en su silenciada lucha
coartada por una prensa tan “ocupada” en otros menesteres que tan poca
relevancia le ha dado a este movimiento, Rajoy debía intentar pegar ojo (o no
quedarse dormido, qué quién sabe). Madrid y España acompañaba la concentración y
tomaba Sol mientras el presidente, con su traje impoluto subía al estrado, como
juez supremo y divino, tan por encima del bien y del mal que parece estar, para
anunciar los mayores recortes de la historia de la Democracia. Derechos y
más derechos ganados en años de sombrío progreso que en tan sólo unos minutos
se fueron al limbo apoyados por esa excusa perfecta que parece justificar todo.
No soy político, pero entiendo que lo que está ocurriendo no es
políticamente correcto
No soy economista pero entiendo que estas medidas no son la más
brillantes, justas y eficientes (en boca del presidente lo escuché)
No soy juez pero condeno esta atrocidad por lo poco justa y
equitativa
No soy visionario pero entiendo que este 2+2 tan “sencillo” no suma
4: que no saldremos de este entuerto bajando sueldos, subiendo impuestos y asfixiando
a unos ciudadanos ya de por sí faltos de oxígeno
No soy un líder pero entiendo que el carisma y el liderazgo es una
cosa bien distinta
No soy un filósofo-sociólogo pero veo tan claro que este solar que
es España ha terminado con la esperanza de un mínimo de dos generaciones…
No soy basurero pero soy capaz de oler la basura corrompida de esa
estirpe de políticos vitalicios (los de antes, los de ahora y los que vendrán)
Soy médico y estoy seguro que no hay salud nacional que soporte
este maltrato.
Soy español (con mis inseguridades y mis miedos) cansado de estar
harto
Y es
que en este país nunca pasa nada. Ruido, sólo ruido
Mucho, mucho ruido,
ruido de ventanas,
nidos de manzanas
que se acaban por
pudrir.
Mucho, mucho ruido,
tanto, tanto
ruido,
tanto ruido
y al final
por fin el fin.
Tanto ruido y al
final…
Vivimos
en la sociedad del miedo, en la del eterno suspiro. En la de estar encadenados
a nuestras falsas comodidades o a la hipoteca de turno que nos hace ser
esclavos del siglo XXI, en la del contrato de eventual que nos impide alzar la
voz por miedo a las represalias, al despido, el ser padres de familia sin un
pan que llevarle a la boca a los nuestros. El miedo del que tiene algo que
puede perder. Pero debemos de dar las gracias a los políticos (insisto, a los de ahora y también a los de antes),
porque ellos se están encargando de vaciarnos como sanguijuelas carroñeras, y
es en ese momento, cuando no se tiene nada que perder cuando dejamos que
nuestra valentía salga a flote y seamos el fuego que incendie tanta mecha y
metralla que se está vertiendo desde Congresos y púlpitos. Esto cansado de
escuchar estas últimas semanas que hay que ser prudentes, que hay que esperar…
¿esperar a qué? Descabello, cobardía, suicidio colectivo.
Soy
médico y no se me llena la boca al decirlo. Para ser exacto, soy Médico Interno
Residente de cuarto y último año de la especialidad de Medicina Familiar y
Comunitaria. Un “privilegiado” social abocado al fracaso inmediato que se
consumará en Mayo cuando termine mi periodo formativo y me vea con 29 años, con
oficio pero sin beneficio. Eso sí, sin ser funcionario ya que tengo un contrato
en formación, bien que me han incluido en el grupo del privilegio, de los A,
del advance. Bien que me han
recortado el sueldo, bien que me han recortado el número de guardias (poniendo
en peligro mi inmediata formación que no se verá muy afectada ya que estoy
próximo al final, pero sí la del resto de médic@s que empiezan ahora), al igual
que me han recortado el 10% del salario
de cada hora de guardia. Que he pasado de 35 horas semanales a 37,5 horas y que
en los próximos días pasaré al mínimo de 40 horas gracias al as de la manga que
se guarda el Sistema Andaluz que propondrá que hagamos 42,5 horas/semanales (no
olvidando que ganando, y bastante, menos, y más aún en Andalucía que es la
Comunidad que menos paga a los médicos). Que tengo un sueldo base de risa (para
el cargo y exigencia que desempeño) y que redondeo un suelo a base de
complementos a modo de guardias que con tanta ligereza se recortan en tiempos
de vacas flacas. Que me he quedado sin paga extra de Navidad pero a cambio me
han hecho portador de la bandera simbólica del sacrificio y el apretarse el
cinturón, como si fuera uno de los causantes de este circo en los que pasamos de
víctimas estigmatadas a verdugos.
Desde
mi inocente mirada juvenil me llama la atención las sillas vacías del Congreso
de los Diputados en cada “petit comité” en el que se reúnen para mover los
hilos de un país sin capitán ni rumbo fijo. Pero sobre todo me llama la
atención el ambiente de sainete que allí reina, que parece más una tasca de un
bar o el plató de “Sálvame” en el que a
los diputados (contertulios) tan solo les falta sacar el iPhone para
retransmitir en directo las noticias que le van contando, porque los gritos
infantiles, las acusaciones de palabras pero sin contenido, los tonos elevados
de voz y la falta de respeto pactada son pan nuestro de cada día. Italia, mi
bella Italia: la del chiste de las
4
coca-colas
0; la nación de
Berlusconi y sus escándalos continuos, la de la eterna sospecha de la que
podríamos aprender algo más que las recetas de pizza y pasta. A final del año
pasado,
Elsa Fornero, Ministra de
Trabajo Italiana,
anunciaba entre lágrimas
las medidas que habían tomado como duro plan de ajustes. Ayer, lejos de ver
esas lágrimas en nuestras tribunas, creía ver la celebración del gol de Cesc en
el partido inaugural de esta Eurocopa (a la que nuestro Presidente fue tras
verse obligado a la comparecencia esperpéntica para poder ir a Polonia sin
recibir muchas críticas) en medio de tanta algarabía, aplausos y vítores de un
estrado al que le faltó concluir el discurso (de los no olvidemos,
mayores recortes de la historia de la
Democracia), con el estruendo del
hola
Don Pepito, hola Don José.
Estoy
cansado de que se me acuse con el dedo. De que me digan que gano mucho y que
trabajo poco, que no me queje que soy un privilegiado. No sé que impunidades o
beneficios ancestrales tuvieron los antecesores de mi gremio, pero lo que sé es
que no soy un caballero de la Edad Media. Sé que nadie me ha regalado nada y
que desde los 3 años en clases de Preescolar intento dar lo mejor de mí para
sacar buenas notas, hacer una buena selectividad para superar el prohibitivo
corte de acceso de Granada, entrar y terminar en los 6 años estipulados una
exigente carrera de Medicina, pasar el filtro de una oposición llamada MIR y
dar el 100% en cada paciente al que veo, ya sea en las Urgencias, en el crítico
de la Observación, o en la barriada necesitada de transformación social en la
que lo mismo me veo obligado a “debatir” con un paciente agresivo politoxicómano,
que ver como alguien con la excusa de su raza, me falta el respeto, o por el
contrario, como los pacientes me regalan la mayor satisfacción de su gratitud.
Pero
no seamos puritanos ni demagógicos. Estoy harto de que la prensa y la sociedad
no nos valore, que se “alegren” de que nos bajen el sueldo (adjunto mi nómina
por si alguien cambia de opinión); cansado de leer en noticias sobre este tema
comentarios de personas anónimas que dicen que si los médicos están nerviosos
que se tomen un tranquilizante. Apelar a la vocación no lo veo oportuno ni
justo, es un boomberang envenenado cargado, porque para todo profesional que
aspire a serlo es un valor intrínseco. Nadie de mi familia ha sido sanitario
antes, y yo sé apreciar los sacrificios que todos han hecho y hemos tenido que
hacer para que yo pueda pasear mi fonendo y mi bata, bajarme corriendo de la
ambulancia, o hacer una reanimación cardiopulmonar para intentar salvar una
vida. Por eso tengo claro que me negaré a cumplir el sueño de Alfonso Guerra, por
mi sacrificio pero sobre todo por el que hicieron mis abuelos para educar a mis
padres y el de mis progenitores que tanto se sacrificaron para poderme dar unos
estudios, una educación, pero sobre todo un ejemplo en el día a día.
“No descansaré hasta
conseguir que el médico lleve alpargatas”
Alfonso Guerra
Me
piden sacrificio, compromiso, vocación, altruismo… ¿Pero qué se le exige a los
políticos? Si yo, por descuido, cansancio o falta de conocimiento cometo una
mala praxis puedo acabar condenado y en la cárcel. Pero mientras, ellos
(secuaces y bandoleros) nos roban el dinero, la ilusión y la esperanza mientras
nadie les parece exigir nada. Con medios politizados y interesados, con oposición compinchada para
perpetuar la estafa, con voces críticas (las mínimas) silenciadas y
minimizadas. El caso de los EREs, el de Bankia, el del rescate
camuflado…demasiados errores sin cabezas de turco ni daños colaterales,
demasiados privilegios para esta sí, profesión política que disfruta de los
privilegios medievales con los que la gente cree que yo a pie de mi consulta
convivo.
Debo
de admitir que esto que escribo es la gota que colma el vaso, o la banderilla
que me hace revolverme. Que cuando a uno le tocan una y otra vez, con
nocturnidad, alevosía y reiteración el bolsillo (funcionarios: sanidad,
educación), cuando la balanza se inclina siempre hacia el mismo sitio…es en ese
momento cuando hago terapia con estos folios.
Pero
estamos olvidando algo que es lo más importante de la cuestión. No estoy
hablando de que unos pocos (muchos ya que todo el país agoniza de esta lacra
tumoral) se han visto afectados económicamente. Estoy hablando de una crisis de
valores macroscópicos y sobre todo de una crisis de derechos universales.
Porque me parece VERGONZOSO que
este país haya dejado de tener una sanidad
pública, gratuita y universal y nadie o muy poca gente haya alzado
la voz o se haya sublevado. No estoy hablando de un país del Tercer Mundo, sino
de esta, España, donde ya hay gente sin opción a cobertura sanitaria, donde ya
no puedes ir al médico y ser atendido si no has cumplido una serie de
requisitos previos. Donde jubilados pagan medicinas y donde se retocan e
incluso suprimen Leyes de Dependencia. La dictadura de una mayoría absoluta, el
mórfico de un país que no se por qué cojones no se echa a la calle, toma Madrid
y levanta la voz pidiendo un cambio.
Tengo
claro que quién lo lidere será acusado de hereje radical: o de facha extremista
o de rojo de mierda, pero mientras damos palos de ciego estamos cocinando a
fuego lento un caldo de cultivo para una ya no inimaginable Guerra Civil bajo
el slogan del “Divide y vencerás” con el que nos estamos fragmentando día a
día.
Los
intelectuales llamados a promover el cambio acomodados en su absoluta necedad.
Los humildes trabajadores asustados por el miedo de verse en la calle y
perderlo todo. La prensa untada y enriqueciéndose repartiendo un mismo botín.
Una Monarquía que cojea y unos políticos que no dignifican lo que son y que
sobran, tanto en número como en aportaciones.
Hace
pocas semanas mientras estudiaba leí una frase que me impactó: “comer 5 veces al día es la mejor forma de
prevenir enfermedades”. Nos morimos de hambre, nos morimos de miedo, no nos
muramos de cobardes… La hora de los valientes, pasemos a la acción.
Apuntes para un
estudiante de Primaria:
-Suspensión
de la paga extra de los funcionarios.
-Reducción
del 15% para la ayuda a la dependencia.
-Reducción
del 10% de la prestación por desempleo una vez se hayan agotado 6 meses de
prestación sin encontrar empleo.
-Subida
del IVA del 8% al 10% y del 18% al 21 %.
-Eliminación
de desgravación por compra de 1º vivienda a partir del 2013.
...
-Bajada
de las cotizaciones 1 punto durante el año 2013 y 1 punto más en el 2014.
-Supresión
de un gran número de bonificaciones a la contratación.
-Aceleración
del retraso de la jubilación a los 67 años.
-Liberalización
y privatización del sector ferroviario,portuario, y aeroportuario.
Ahorro para 2 años: 65.000 millones de €.
-Reducción
del 30% de políticos de este país: 5.000 millones de €.
-Eliminación
de tarjetas de crédito, móviles y gastos sin necesidad de de declarar:4.500
millones de €.
-Eliminación
del 60% del parque móvil de coches oficiales: 7.000 millones de €.
-Cotización
al IRPF de cargos públicos del Congreso y Senado al 21%: 300 millones de €.
-Eliminación
de ayudas a la banca privada por SU MALA GESTIÓN: 35.000 millones de €.
-Eliminación
de sueldos vitalicios de ex-presidentes,ex-diputados,ex-senadores con sus
correspondientes despachos, chóferes y coches oficiales: 200 millones de €.
-Aplicación
fiscal del 21% a las grandes fortunas:25.000
millones de €.
-Devolución
de todo el dinero robado por grandes empresas, políticos, sindicatos y gestores
de bancos y cajas de ahorros: 25.000 millones de €.
Ahorro para 1 año:102.000 millones de €.
Medidas
propuestas por la Ciudadanía:
Esta
es una idea que realmente debe ser considerada y repasada para el Pueblo. Ley
de Reforma del Congreso de 2011 (enmienda de la Constitución de España)
1.
El diputado será asalariado solamente durante su mandato. Y no tendrá
jubilación proveniente solamente por el mandato.
2.
El diputado contribuirá a la Seguridad Social. Todo el mundo (pasado, presente
y futuro) actualmente el fondo de jubilación del Congreso pasará al régimen
vigente de la Seguridad Social inmediatamente. El diputado participará de los
beneficios dentro del régimen de la Seguridad Social exactamente como todos los
demás ciudadanos. El fondo de jubilación no puede ser usado para ninguna otra
finalidad.
3.
El diputado debe pagar su plan de jubilación, como todos los españoles.
4.
El diputado dejará de votar su propio aumento de salario.
5.
El diputado dejará su seguro actual de salud y participará del mismo sistema de
salud que los demás ciudadanos españoles
6.
El diputado debe igualmente cumplir las mismas leyes que el resto de los
españoles.
7.
Servir en el Congreso es un honor, no una carrera. Los diputados deben cumplir
sus mandatos (no más de 2 legislaturas), después irse a casa y buscar empleo.