lunes, 8 de marzo de 2010

Rotación III: Febrero ´10: Urología

(1 Marzo ´10)



Terminó un gran mes desde el punto de vista de la formación y el aprovechamiento, el primer mes en el que he desterrado la falsa idea de ser poco más que un alumno de facultad a sueldo venido a menos, y es que la rotación en Urología sea quizás un punto de inflexión en el modo de lo que debería de ser el sistema formativo MIR.

Cuando un servicio va sobre ruedas, los beneficios salen a la luz. Horario germánico, ya que a las 8:15h, llueve o truene, empieza la sesión clínica donde todo el equipo se reúne, bien para comentar los nuevos casos, los complicados, o para discutir sobre algún artículo novedoso científico, para empezar a las 9 en punto con las diferentes consultas, por las que uno puede rotar como un todocampista lo hace sobre un terreno de fútbol: próstata, incontinencias urinarias, emergencias, sala de curas, litotricia, cistoscopias, ecografía… todo lo sabido y por saber en un miniresidencia comprimida en un mes, que se hace corto pero del que uno se va contento.

30 días para intimar con la próstata, esa gran incomprendida parte del cuerpo humano masculino, para hacer de los tactos rectales un arte exploratorio, para medir testículos con un collar de cuentas, para hablar de disfunciones eréctiles, de problemas de fertilidad, de las conocidas como las meonas que hacen acopio de las compresas anunciadas por Concha Velasco… Un mes en el que uno afronta hematurias, dolores de pene o patologías similares en las Urgencias del Hospital con seguridad, y que es capaz de mandarla a Consulta D para seguir tu mismo la evolución de “tu” paciente, que a buen seguro llega a percibir que llevas toda la vida como se diría, “con las manos en la masa”, o en el que incluso uno puede estrenarse en la poco sutil técnica de sondar a un paciente, o incluso extraer una piedra de 2cm de diámetro de la uretra sin anestesia alguna (y es que la Ciencia a veces puede ser tan dolorosa…).

Un servicio además preocupado por la gente que rota en ellos, ya seas alumno de Medicina o MIR, en el que adjuntos te van explicando todo lo realizado, y en el que los residentes se vuelcan por enseñarte su casa (grande Emilio, los grandes profesionales a veces también se esconden en frascos pequeños)

Una rotación, por lo tanto de lo más productiva de la que uno sale con las ideas claras y un gusto de satisfacción. Muchas gracias pichólogos


1 comentario:

  1. Fue un placer tenerte con nostroso aunque no coincidiera mucho contigo.

    Grande Toral!!!!!!!

    Pablo

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