![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7wAIskzeNZsXnXfWysRao38T95W6WIKCBE5Xu9KhjylFPhqkFZnDO9IWkLAELkq9-zandNWJ5A_8d7JtvXwBtAzBQE5zF82bli4WPtmYIY2ZT910AHMiKBbtApGyaPnGqAwfAVNv6NmU/s280/P1000851.jpg)
Hoy hace justamente dos años y seis días, servidor que hoy os cuenta batallitas a modo de cuaderno de bitácora, subía las escaleras de la Facultad de Farmacia de Granada en una tarde gélida y lluviosa, con la certeza absoluta de que el sufrimiento de libros, preguntas, simulacros, incomprensión y por qué no decirlo también de vacío tenía las horas contadas, 5 para ser más exactos, el tiempo que tarda en iniciar el examen, 300 minutos en los que el futuro parece jugar en el alambre de nuestras expectativas.
El examen no será una ruleta rusa, pero tiene parte de cara o cruz. Habrá quién supere sus expectativas, otros las cumplirán, y otros, los menos, verán minimizados sus anhelos por una mala tarde o por una mala jugada de un sistema nervioso en máxima actividad. Pero todos tendréis la misma sensación de satisfacción personal, ya que cuando uno lo da todo no se puede reprochar nada.
Cuando el reloj marque las 21:00h y salgáis de nuevo a la calle y os enfundéis en los brazos de vuestros seres queridos, veréis a través de vuestros cansados ojos la orgullosa mirada de todo aquel que sabe todo lo que ha hecho falta para estar ese día, a esa hora, en el lugar oportuno.
El MIR, ese tirano coloso que parece amenazar nuestras más sólidas rutinas personales puede ser una de las experiencias más desagradables, pero también puede ser una oportunidad para conocernos mejor, para saber dónde vamos y hacia dónde queremos ir, una oportunidad para conocer y hacer amigos en el sufrimiento y el gozo del día a día.
Esta entrada es para todo aquel que este sábado se va a examinar: para los que apuran y exprimen las horas de los días, para los que creen que el día 29 jamás llegará, para los que creen que no van a estar
Cuando en la web del Ministerio empiecen a aparecer los resultados, podréis tener la mera sensación de ser un número, pero no os equivoquéis, ya que la vida no se mide en rankings ni en puntuaciones. A partir de este 29 a las 21:00h, todos y cada uno de vosotros dejáis de ser estudiantes y os convertís en médicas y médicos, y una vez en este mundo, no hay respuestas acertadas, no hay números punteros, sino pacientes que esperan lo mejor de vosotros, que os exigirán igual o más que este frío MIR y que os demostrarán que el largo camino ha merecido la pena.
Y luego vendrá Madrid, y pulsar el botón que marque el futuro inmediato para los próximos 4-5 años, y tu primera guardia, y tus primeras alegrías, y tu primer paciente muerto, y tu primer diagnóstico de campanillas salvador… Y empezarás a sentirte realizado, y empezarás a comprender que no eres el mero número con el que algunos intentarán etiquetarte.
Pero hasta que ese momento llegue, disfrutar del día a día. Disfrutar cada minuto de este 29 de Enero, disfrutar de cada una de las 235 preguntas del examen, recordar cada baile como si fuera el de vuestra apertura nupcial. Y disfrutad también de esta ociosidad merecida: mimar a las amistades apartadas durante estos meses de estudio, dadle a vuestra familia todos los momentos robados y sobre todo, dejaros llevar, descansar, disfrutar, viajar en todo este tiempo de incertidumbre, de preludio, de liberación.
Ninguna cosa importante se obtiene fácilmente…
Mucha suerte y ¡enhorabuena!
“La competencia es larga pero al final siempre terminas compitiendo contra ti mismo”